En mi opinión, y seguro que en la de muchos otros lectores, es una pena que el género de terror y de fantasía no tenga raigambre en la literatura española (no así en la literatura de otros países hermanos de lengua), cuyas raíces hondamente realistas han ahogado desde siempre cualquier intento de que de los pequeños brotes de esos géneros hayan florecido árboles recios. La gran excepción histórica, que siendo sólo una vale por toda una biblioteca, es, naturalmente, Don Quijote, donde la fantasía campa a sus anchas y forma parte esencial de la grandeza y el mito de esa novela seminal. Pero, hoy en día, los autores contemporáneos deudores de aquel pequeño atisbo y de tradiciones como las de Poe, Lovecraft y, más recientemente, King, Matheson y Koontz, deben poner un extra de esfuerzo para ser publicados y reconocidos. Ese desfavorecimiento de toda una tradición literaria hace que autores como Ángela Pinaud corran el riesgo de pasar por debajo del rádar. Y sería una pena, porque, como en el caso de Pinaud, son autores muy prometedores.
Ángela Pinaud tiene una página web donde ha publicado una cincuentena de relatos de tema terrorífico y fantástico, a los cuales eché un vistazo y quedé enganchada, como parece ser que les ha sucedido a un buen puñado de lectores que, fielmente, dejan comentarios en cada uno de sus relatos. Desde aquí va mi recomendación a los aficionados al género; la web es eternidadseescribecontinta.blogspot.com.es. Esos relatos me hacían presagiar buenas cosas al comenzar la lectura de su primera novela, Magical mystery tour. La verdad es que no me ha decepcionado y que, si bien no es una novela perfecta (sigue siendo una primera novela, algo muy diferente y más complejo que un relato breve, aunque la dificultad de un buen relato se subestime por regla general), contiene muchos elementos que auguran a una buena cultivadora del género de terror con ambientes claustrofóbicos incorporados a aldeas castellanas en lugar de norteamericanas, personajes que anuncian su naturaleza siniestra a las primeras de cambio y giros argumentales que combinan bien el terror mundano y material con el fantástico, oscuro y de ultratumba.
Magical mystery tour comienza con una ambientación contemporánea y urbana, con la protagonista, Julia, una abogada de 25 años que vive con su abuela en Salamanca y trabaja en un bufete junto con su ex y sin embargo amigo, Martín, y su amiga Sara. El pasado de Julia incluye la muerte sangrienta y sin esclarecer de su padre, en la aldea donde ella nació y vivió sus primeros años, y una huida con su abuela por toda Europa, no se sabe bien de qué. Un día, Julia empieza a tener terroríficas visiones de una mujer monstruosa que la persigue y que va sembrando la muerte allá por donde pasa. En busca de respuestas, Julia regresa al pueblecito donde murió su padre, y allí se reencontrará con seres de todo tipo (vivos, muertos y sin definir), así como con muchos misterios que deberá esclarecer con la ayuda de sus amigos.
Magical mystery tour empieza a leerse como un largo cuento de terror donde las poblaciones pequeñas equivalen al oscurantismo, el peligro, los secretos tétricos y la muerte, con personajes que, lo sabemos de buen principio, jamás son de fiar. Al igual que en Stephen King, el medio rural aquí es un regreso no sólo al pasado del protagonista, sino al pasado colectivo, a la neblina de la conciencia y de la razón, donde se desdibujan las fronteras entre lo real y lo pesadillesco. Ángela Pinaud consigue trazar con soltura esas atmósferas de villas imaginarias pero con características sacadas de la realidad, donde los personajes, tanto aquellos que nos parecen inofensivos o positivos como los más siniestros, parecen deambular en una realidad apenas vivida, con pasiones mal sofocadas y muchos secretos que esconder y que amenazan la cordura y la integridad física de la protagonista urbanita.
El ingrediente terrorífico viene dado aquí no sólo por el misterio central –la identidad propia y la lucha por descubrir quién se es y qué lugar se ocupa en el mundo, y cuál se desea ocupar, siendo a veces la lucha entre deseo y realidad el más terrorífico de los conflictos, el más devastador para la psique y para el sentido de la realidad-, sino también por otro elemento que no vamos a desvelar aquí, y que, si bien entronca con un tipo de terror más convencional (aunque también sea, curiosamente, el que contiene más elementos sobrenaturales y fantásticos), resulta de interés por su carácter inesperado y porque la autora sabe combinar bien ambas tramas, desembocando en un desenlace que gustará a los amantes de los giros argumentales, y que promete sucesivas entregas que, esperemos, encuentren su modo de llegar a las librerías.
Magical mystery tour es un thriller de terror bien planificado y, en general, bien ejecutado, al que se le pueden perdonar fácilmente los errores de autora novel, pues se trata de una escritora joven con mucho oficio y, si las ventas lo permiten, un porvenir muy fecundo en las letras fantásticas con sello español. No la pierdan de vista.