Maldito sea Dostoievski

Maldito sea Dostoievski, de Atiq Rahimi

maldito-seaTítulo: Maldito sea Dostoievski
Autor: Atiq Rahimi
Editorial: Siruela
Páginas: 209
ISBN: 9788498416794

“Apenas Rasul levanta el hacha para dejarla caer sobre la cabeza de la anciana, la historia de Crimen y castigo le viene a la mente…”. Así se inicia este libro de Atiq Rahimi, y al igual que a Rasul le viene a la mente esa imagen, también a mí me asalta, no solo el inicio del libro de Dostoiesvski, sino la historia completa. Rusia, Afganistán, … Qué más da. Es lo que tienen las grandes obras, que no nos cuentan historias, sino que nos hablan desde lo más profundo de la esencia humana.

Eso es lo que hace el autor, a través de esta revisión de la obra de Dostoievski, y el traslado de esta historia a su Afganistán natal.

Pero quizá es incluso más, ya que a mí me ha traído la guerra hasta mis manos, no para comprender, solo para saber del día a día de un afgano:

“El viernes pasado mientras holgazaneaba en la cama, buscando un pretexto para volver a tu casa, fui violentamente arrancado de mi letargo por la deflagración de una bomba que hizo temblar el barrio…”. Bombas y amor, escribí bajo esas líneas. No he leído este libro como si fuese una historia más. Es imposible, porque hoy allí, mientras yo leo, ellos mueren.

No puedo dejar de pensar en el otro libro que leí de este autor, La piedra de la paciencia, y que les contaba, tras su lectura, que me gustaba ser mujer, que era un libro para la reflexión, pues también este libro es para pensar, para releer a Dostoievski, para meditar en profundidad sobre su Crimen y castigo, sobre todo para bucear en las profundidades del ser humano.

Imagino que son estos libros los que hacen que broten de mí poemas en los que voy dejando la huella de mis lecturas, no son libros de entretener pero entretienen, son libros de vivir, libros de ver morir, en los que apreciamos la fragilidad del ser humano. Literatura reflexiva.

No quiero este mundo gris
de crimen sin castigo,
donde la noche ya no es
compañera del descanso.
Regresa Raskolnikov
una y otra vez
a nuestra mente,
a nuestra conciencia
sedienta de castigo.

Pobre y vieja Europa
Que mira el Mediterráneo
y llora …

Dostoievski regresa del silencio
golpeando donde creías
que ya no había dolor;
todo está Impregnado
de un dejarse llevar
por ese extraño mundo
que nos arrastra hasta Kabul.

Aquí me quedo
con esa media sonrisa
que siempre me acompaña.

Espléndida traducción que mantiene el deseado y conocido lirismo del autor, en esa forma que tanto aprecia el lector que ya lo conoce: limpio. Palabras bellamente elegidas para hablar de dolor, guerra, crimen, castigo, mujer, venganza, corrupción, religión, justicia …

Otro regalito para las mentes reflexivas que nos trae la Editorial Siruela.

Susana Hernández

4 comentarios en «Maldito sea Dostoievski»

  1. Hola, no he leído este libro pero últimamente parece que se van poniendo de moda las “readaptaciones literarias de los clásicos. Te recomiendo, en este sentido, Mersault, caso revisado, de Kamel Daoud, sobre El extranjero, de Camus. ¡Saludos!

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  2. Tu poema: precioso, precioso, precioso de verdad. Me gusta todo.
    Sobre la reseña …. ¿Sabes que me acuerdo del otro libro que dices que leíste de él? No lo he leído todavía, pero me gustó cuando lo presentaste aquí. Este también me lo voy a llevar.
    Últimamente, Crimen y Castigo me está apareciendo en muchos sitios. Hace poco leí un libro de Coetzee, el del maestro de Petersburgo, y la figura de Raskolnikov está presente todo el rato, como en este libro que traes, y en tu poema.
    Voy a tener que leerlo. Creo que mantiene muchas cosas en común con Los hermanos Karamázov, pero sin embargo, el personaje princioal de Crimen y Castigo gana por goleadas, por algo será.
    Lo leeré, y luego iré a por éste.
    El árabe (aunque el afgano no sea árabe, pero tiene que tener influencias seguro) es muy muy poético. Suelo encontrar en los libros de autores buenos de estas culturas una sensibilidad con la que no me cuesta nada contactar. Literatura reflexiva como dices, pero también está esa otra parte que a pesar de lo que se cuenta, te deja una agradable sonrisa.
    Me gusta esto que dices “Es imposible, porque hoy allí, mientras yo leo, ellos mueren”. Qué injusto. Aborrezco a los gobernantes que con tan poca visión de futuro, a lo largo de los años, a través de una acción detrás de otra, el mundo se convierta en esto, en los que hay muchos que se llevan la peor parte, mientras nosotros nos llevamos en apariencia la mejor.

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    • Es curioso, Icíar, el poema lo escribí en el propio libro en las páginas 48 y 55, uno de esos libros que no sabes si podrás prestar porque hay demasiadas anotaciones personales. Subrayados doblemente como La guerra no conoce ni la pureza ni la inocencia. Eso es lo que me aterra de la guerra. La sangre y las masacres no me dan miedo. Que la dignidad y la inocencia pierdan su valor, eso es lo que me asusta…”. En fin, y así podría poner muchas de esas frases que van y vuelven de la mano de quien convive con la la guerra, no es alguien que hable de prestado, y es por eso que a estos libros les doy tanto valor. El libro es una traducción del francés realizada por Elena García Aranda. Besicos !!

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