No os voy a engañar, a mí el mundo de la informática se me hace bola. Trabajo con el ordenador a diario y mi móvil no suele estar muy lejos de donde estoy yo. Y es verdad que también grabo vídeos para YouTube y que yo soy la que me encargo de grabar, editar, montar y subir los vídeos. Y será por ese uso constante de la tecnología que siento que cada vez que tengo un problema con ella —que suele ocurrir muy frecuentemente— el mundo se me viene encima. Que si descarga eso, que si descomprime lo otro, que si has perdido ese archivo para siempre porque has tocado el botón que no debías… En fin, que se me hace bola.
Así que cuando me llegó el libro del que vengo a hablaros hoy me asusté un poquito. Se trata de Mara Turing y el despertar de los hackers, de Javi Padilla. Y claro, ya solo por el nombre supe que tendría que adentrarme en el mundo tecnológico durante unas horas y que eso tendría que entretenerme. Dudé, no os voy a mentir, dudé mucho.
Entonces comencé a leer y me encontré con Mara Turing, una joven cuya madre —muy conservadora al respecto— la prohíbe tener móvil, ordenador, tablet o cualquier cosa que se pueda enchufar. Solo puede utilizar la tecnología de vez en cuando y de forma muy controlada. Menos mal que al menos puede utilizar la tablet del colegio en horas lectivas. Un día de esos, con la tablet entre las manos, recibe un mensaje. Más que un mensaje es una llamada de socorro: es su tío, que necesita ayuda. Pero su tío murió cuando Mara era muy pequeña… ¿qué está pasando?
A esas alturas de la historia yo ya estaba enganchada, quería saber qué iba a hacer Mara, cómo se iba a enfrentar a esa situación y cómo iba a conseguir utilizar la tecnología sin que su madre se enterara.
El caso es que al día siguiente tiene que coger un avión a Nueva York porque se va a pasar allí el verano con su madre y sus dos mejores amigos. Siguiendo unas pistas, acaban en un garaje de Queens aprendiendo a programar para así intentar encontrar a su tío, que desapareció junto al grupo de hackers al que pertenecía. Todo esto sin perder de vista al malo de la película: Hermes, una inteligencia artificial que es capaz de cualquier cosa, incluso de destruir el mundo.
Mara Turing y el despertar de los hackers es el libro que me hubiera encantado leer de niña. Yo era muy curiosa —muchísimo más que ahora— y me encantaba aprender cosas nuevas. La lectura era una buena forma para conseguirlo, así que devoraba cualquier libro que se me pusiera por delante. Y, a pesar de haber leído cientos de libros, en mi casa no había ninguno que hablara sobre la tecnología de esta forma. Porque al final, con este tipo de libros, lo que se está consiguiendo es llevar el realismo hacia la ciencia ficción (o a la inversa) de forma que uno ya no sabe si lo que está leyendo podría formar parte de un futuro lejano o si es algo que está pasando ahora mismo sin que nos demos cuenta.
Este libro me hubiera hecho volar. Mi imaginación se hubiera desparramado y estoy segura de que jamás volvería a ver los ordenadores de la misma manera. Y eso, sin duda, es lo mejor que tienen los libros infantiles y juveniles.
La forma de narrar de Javi Padilla es divertida y ligera. Nos da tres personajes protagonistas que son muy distintos entre sí y que componen un todo inseparable: Mara es un poco reservada, pero muy inteligente y valiente. Daniel es bastante vago y remolón, también un poco graciosillo. Y Noa es la sabelotodo del grupo. Esas tres personalidades hacen que cualquier lector se sienta identificado fácilmente con una o con otra y eso da pie a seguirles el juego sin ningún problema.
También tengo que hablar de la ambientación. Hace un año y medio tuve la suerte de poder recorrer las calles de Nueva York. No solo pateé Manhattan, sino que me adentré en Brooklyn, Queens y todos los barrios de alrededor. El ambiente que se respira allí es especial, es distinto a todo lo que te puedas imaginar. Sus cafeterías, sus largas calles por las que el viento vuela a su capricho, sus tiendas donde puedes encontrar de todo, su gente extravagante… Todo ello es importante a la hora de escribir un libro ambientado en esta ciudad. Javi Padilla lo sabe y por eso se toma su tiempo en retratar Nueva York de la mejor manera para que la mente del lector viaje allí de inmediato.
Por esto, por su ambientación y sus personajes, la narración se hace ligera. Pero aun hay más: tenemos que tener en cuenta que este libro al final es como un mini manual de programación (ya que los protagonistas van a tener que aprender a programar si quieren salvar al tío de Mara) así que, poco a poco y como quien no quiere la cosa, el lector va a ir aprendiendo términos con los que quizás antes no estaba familiarizado y que le acercarán un poco más a este mundo tan intrigante.
Pero no hay que olvidar que este libro está dirigido a otra generación: es ideal para los niños y niñas de unos doce años. Esa generación ha nacido con el móvil en la mano. Sus mentes funcionan de forma diferente a la mía o a la tuya, eso es inevitable y hay que contar con ello. Por eso cuando yo vi la palabra “hacker” en el título me asusté y por eso cuando un chaval de doce años la vea saltará de emoción. Esta creo que es la prueba definitiva de que me estoy haciendo mayor (dijo ella, que no tiene ni treinta años).
En definitiva, la historia de Mara Turing es muy entretenida. Tanto si tienes doce años, como si tienes cuarenta y cinco. Tanto si te encanta la informática, como si tienes un móvil de teclas. Tan solo hay que tener un espíritu aventurero y dejarse llevar por las peripecias de esta niña y sus amigos para poder disfrutar de unas buenas horas de programación.