Reseña del libro “Mi ex y otras maldiciones”, de Erin Sterling
¿Existe el libro perfecto? Sí, pero, ¡ojo! Yo hablo desde mi punto de vista, una perspectiva de mujer adulta que adora la fantasía, las brujas, la magia, un buen enemies to lovers, humor y romance a partes iguales y personajes que calen.
Teniendo en cuenta todo esto, queridos lectores, puedo decir que he encontrado el libro perfecto. Y ese libro es el que hoy os traigo: Mi ex y otras maldiciones, de Erin Sterling.
En esta historia tan desternillante como tierna y mágica nos encontramos con Vivi, una joven profesora de Historia que tiene la particularidad de ser bruja. Sí, una bruja moderna en una familia de brujas, pero que descubrió sus poderes bien mayorcita cuando su madre murió y tuvo que irse a vivir con su tía y su prima Gwyn, que le contaron todos los detalles de su verdadera naturaleza.
Nueve años atrás del comienzo de la novela, Vivi y Gwyn, algo borrachas, lanzaron una maldición al ex de Vivi, Rhys Penhallow, el atractivo brujo descendiente del fundador del pueblo donde viven, por haberle roto el corazón a nuestra protagonista. Claro, que ellas pensaron que la maldición no surtiría efecto, pero… nueve años después Rhys vuelve a Graves Glen y parece que la mala suerte le persigue. A él y a todo el pueblo… Y lo mejor es que las chispas entre Vivi y Rhys no dejan de saltar entre tanto desastre y tanta brujería.
Brujería, risas, un gato negro, una prima atrevida y excéntrica, una protagonista real y muy humana, un crush de toma pan y moja y una serie de catastróficas desdichas que página tras página me han hecho reír a carcajadas y enamorarme de sus personajes. Y es que Mi ex y otras maldiciones, de forma sutil y como quien no quiere la cosa, se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año. Sin duda y desde ya, este va a ser un libro de esos que recomiende siempre. ¿Por qué? Porque la autora me ha conquistado desde el primer capítulo con frases divertidas llenas de humor, un romance fresco y repleto de mala leche y muchos pensamientos pecaminosos entre los protagonistas. A eso hay que sumarle magia muy cercana en nuestro mundo y en nuestra actualidad.
Además, el ritmo de la historia es ideal, ya que Erin Sterling nos presenta un prólogo donde nos pone en situación, en ese pasado de hace casi diez años donde Vivi está resentida y dolida con Rhys y con vodka en mano. Y después de eso, el resto de capítulos, cortos y narrados en tercera persona ofreciéndonos el punto de vista de Rhys y Vivi, van rodados. Es un no parar de acontecimientos tan entretenidos como misteriosos y seremos testigos de los tira y afloja de ambos protagonistas, de la evolución en su relación, del rencor y de los nuevos sentimientos que surgen en ellos.
Sinceramente, me ha encantado experimentar la perspectiva de ambos, porque en otros libros de este tipo tenemos que conformarnos con el punto de vista de la chica. Pero aquí no. Aquí podemos entender a Rhys, el por qué de sus actos, sus sentimientos hacia Vivi y su relación con su padre y hermanos, pertenecientes a una poderosa familia de brujos en Gales.
Del mismo modo, agradezco que la autora nos presente a un protagonista masculino que también es brujo, porque casi siempre las brujas son mujeres y los humanos de los que se enamoran son eso, humanos sin poderes. Aquí no, aquí Rhys es un brujo poderoso e incluso más experimentado que Vivi. Pero, ¿sabéis qué?, hay algo que los une: la actitud de ambos de utilizar muy poco la magia en su día a día, de integrarse con las personas sin poderes y apenas usar hechizos. Eso me ha hecho conectar mucho con ellos, con su naturalidad y su simplicidad. Y es que tanto ellos como los personajes secundarios son adorables, únicos y especiales, y todos aportan su granito de arena a la historia.
Una historia que no solo nos proporciona un romance con risas, tensión sexual no resuelta y magia, sino que también nos intriga con el poder de Vivi, nos transporta a un pueblo lleno de maldiciones vivas que hacen que los gatos hablen y que las calaveras de plástico se vuelvan diabólicas para asustarnos y morir de risa, hace guiños a Harry Potter, posee representación LGTBI, y además nos lleva de la mano por el descubrimiento personal de sus protagonistas.
Así que, si estáis pasando por un bloqueo lector, si aún no sabéis cuál será vuestra próxima lectura, o si simplemente queréis pasarlo bien leyendo una historia que os haga disfrutar, Mi ex y otras maldiciones os está poniendo ojitos.