Millenium 1, de Runberg y Homs
Corría el año 2008 cuando, todo aquel que se pasara por una librería, recorriera los vagones de cualquier transporte público, estuviera esperando en la sala de espera de cualquier lugar, podíamos ver como todo el mundo estaba leyendo el primer volumen de una de las trilogías que revolucionaron el mundo de la novela negra y que supuso, para el mercado literario, el último boom de ventas que después ha sido imposible superar. Hablo de Los hombres que no amaban a las mujeres y que marcó un punto y seguido para todas las novedades que nos han llegado desde entonces. Quizá haya que agradecerle que a algunos de nosotros, que no éramos apasionados de este tipo de novelas, nos metiera de lleno en este mundo oscuro y criminal. Hablo de esto porque me parece determinante a la hora de tener esta novela gráfica entre manos. Millenium 1, que bebe de las fuentes que la novela nos dejó, pero que lo hace de una forma diferente. ¿Pensabais que lo habíais visto todo? ¿Creísteis que conocíais todos los entresijos de la trilogía más famosa de todos los tiempos? Os lo digo desde ya: estáis equivocados. Pero como de lo que se trata es de buscar argumentos, buscar razones en esta reseña, más adelante podréis descubrir por qué esto no es sólo una adaptación de una novela, sino que es algo más, mucho más…
Recuerdo que la primera pregunta que me hice al ver Millenium 1 fue: ¿era necesario? Yo, como cualquier lector de la trilogía de Stieg Larsson, creía conocer todo aquello que había girado en torno a la historia que aquí se nos presentaba. Cuando empecé a leer algo me inquietó. Pequeños detalles que aparecían en esta novela gráfica no se parecían a lo que yo había leído. ¿Cómo era posible? ¿Puede ser que no me acordara de lo que había leído hace ya unos años? Así que seguí leyendo. Leí devorando el papel (a riesgo de tener una indigestión) porque no podía ser, no podía. Estaba ante una historia que ya conocía, pero… ¡era diferente! No os llevéis a engaño. La historia, la premisa inicial, la investigación de la desaparición de Harriet Vanger existe, ahí está, para que disfrutemos como ya lo hicimos con la novela, pero es en esos pequeños detalles de los que hablaba cuando nos damos cuenta que hay partes de la historia que no se nos había contado, que allá donde había algún que otro agujero que no sabíamos llenar, tanto los dibujos como los diálogos nos pone sobre la pista que hay mucha más tela que cortar en esta historia de crímenes contra mujeres. Y eso es algo que no me esperaba, lo reconozco, entono el mea culpa, porque si me hubiera perdido esta oportunidad quizá hubiera permanecido sin conocer otros aspectos de la historia que leí en su momento.
Una de las características principales de Millenium 1 es que es más oscuro, es más violento, y no escatima en ofrecernos una versión diferente del final de la historia que todos conocemos. Sí, porque aquí no esperéis el mismo final, de hecho casi diría que me gusta mucho más este que el de la novela, que ya es decir, porque nos da otra perspectiva de la naturaleza humana, nos da una visión mucho más dura e inmisericorde de lo que puede hacer el ser humano, y nos traslada de nuevo a un paraje dominado por el frío, pero que saca a la luz que la sangre de las personas es caliente y que puede cometer los peores crímenes conocidos sin que haya ningún remordimiento de por medio. ¿Será posible? Sí, hay que reconocerlo, los autores nos dan un puñetazo en la cara y nos advierten que aquí no nos vamos a ir de rositas, que ya que nos hemos metido de lleno en lo que han creado, las consecuencias son cosa nuestra. Y así es, queridos lectores, porque aunque creamos que no, aunque pensemos como yo al principio que es imposible que se cuenten cosas nuevas después de haber leído una novela, nos podemos sorprender y comernos las uñas esperando un final que, aunque ya lo conozcamos, será diferente. ¿Es un acierto entonces? Lo es, no sólo por haber trasladado a imágenes una de las novelas más conocidas, sino por haberlo hecho de una forma diferente, sin llegar a entrar en el aburrimiento, proponiéndonos una apuesta por algo distinto y que te hace esperar el segundo volumen.
¡Que llegue ya! Que aquí hay uno que no puede esperar por saber qué nuevo nos trae esta novela gráfica que se ha convertido, desde ya, en una de esas visitas que, de vez en cuando, hay que volver a realizar.