Misión Olvido

Misión Olvido, de María Dueñas

Misión Olvido

No se puede huir del viento. Como tampoco se puede huir de una vida. Porque la vida que aquí has destruido, la has destruido en toda la tierra, decía Cavafis. Los recuerdos, esas pequeñas memorias que aparecen de la nada, de la forma más absurda, nos golpean, nos hacen zozobrar como una pequeña barca removida por las olas, para después, cuando la tempestad ha pasado, depositarnos con calma de nuevo en la realidad, en el presente, para cogerlo con fuerzas, con nuevas ansias, como si fuéramos un espíritu libre. Pero nosotros sabemos que, en el fondo, la libertad es sólo un estado de tránsito, no permanente. Porque somos esclavos de nuestra historia, de la historia de los que nos rodean… en realidad, somos esclavos de la propia Historia.

Blanca huye de su vida, de un matrimonio roto, de unos hijos metidos en su mundo, refugiándose en un nuevo trabajo lejos de allí. Será entonces, mientras desentierra la vida de un antiguo profesor cuando descubra que, las heridas, como los recuerdos, son partes de una existencia que es imposible dejar atrás.

María Dueñas sorprendió a propios y extraños con su anterior novela, “El tiempo entre costuras”. Pero como los buenos vinos, que van depositando toda su sabiduría en sus cubas, en las bodegas que los vieron nacer y crecer, ha sabido construir una nueva historia, más madura, más tranquila, recordándonos que somos los dueños de lo que nos sucede, que el destino, el maldito azar que a veces trastoca nuestra realidad, es sólo un juego de niños comparado con lo que nosotros mismos tenemos entre manos. Porque como si fuera un trilero que engaña al espectador, la autora nos ofrece una historia en apariencia sencilla, que empieza desentrañando una historia jamás contada, para después, cuando ya habíamos aposentado bien nuestros ojos en lo que nos cuenta, sorprendernos con una intriga, con un descubrimiento que hará que la vida de la protagonista cambie, se revuelva, grite como un niño pequeño encarcelado desde hacía tiempo en un cuerpo de adulta. “Misión Olvido”, a pesar de todo, es una imagen del pasado, de los sacrificios, de un exilio forzoso por nuestros ideales, nuestras ideas políticas. Y así, como si del juego entre el ratón y el gato se tratara, teje una madeja de lana gruesa que nos empieza a abrazar con las primeras frases, para dejarnos cálidos, como bañados por el agua caliente que nos adormece, soñando con tranquilidad y sin miedos. María Dueñas es una maestra, una doctora en el arte de escribir que imprime en sus historias el celo, la delicadeza y la pasión, que sólo los artistas pueden transmitir en los textos.

¿Se puede reconstruir una vida rota? “Misión Olvido” nos enseña que los pedazos de un jarrón, aunque minúsculos, aunque casi imperceptibles, pueden volver a unirse para reconstruir uno nuevo, como nuestra existencia. Porque, ¿acaso hay necesidad de mirar al pasado? ¿no es más importante mirar lo que está por venir? Es una historia que habla de cuatro vidas, de cuatro personajes, unidos por un mismo hilo, ese hilo que permitió salir del Minotauro al héroe griego Teseo. Porque lo que los une no es otra cosa que la lejanía, el exilio, sentirse extranjeros, seres desarraigados por fuerza mayor, sin tener opción a pensar si lo que hacen es lo correcto.

“Misión Olvido” es una segunda oportunidad, una segunda novela que, contraviniendo las reglas de las segundas novelas, no es mejor, no es peor, simplemente es diferente y eso, lectores, es lo que la hace inmensa.

2 comentarios en «Misión Olvido»

  1. La anterior novela de esta mujer no me gustó; pienso que le sobraban muchas páginas y me cansaron mucho las constantes repeticiones. No creo que me anime con esta, a pesar de que tu reseña es muy buena.

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  2. Hola a mi el primer libro no me gusto nada para mi gusto sobra la mitad de la historia, pero tengo curiosidad por saber como esta “Mision olvido”

    Gracias por la reseña.

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