Iba a empezar la reseña diciendo que quizás no sepas lo que es estar enamorado de un libro. Que te fascine cada página de su interior, que te ilusione lo que lees en él, que no puedas apartar la vista ni un solo segundo de sus ilustraciones maravillosas. Sin embargo, después me lo he pensado mejor. Porque seguro que sí que lo sabes, seguro que te ha pasado con algún libro. Y si no es así, ya vengo yo para arreglar esta situación. Cuando eches un vistazo a lo que voy a reseñar hoy, te vas a enamorar de inmediato.
El libro en cuestión se llama Mitopedia y es una obra de arte editada por Blume e ilustrada por Good Wives and Warriors. Es, como se puede leer en su portada, «una enciclopedia de seres míticos y sus mágicas historias». A mí siempre me ha fascinado la mitología, es algo que me encanta desde que era pequeña, y cada vez que he tenido la oportunidad, me he dejado llevar por libros y películas que tuvieran como protagonista las antiguas historias fantásticas. Así que cuando vi que Blume había editado esta preciosidad de libro (y sabiendo que todo lo que hacen lo hacen bien), decidí meterme de lleno en esta obra que me ha tenido obnubilada durante unos cuantos días.
Lo más interesante de esta peculiar enciclopedia es que vamos a ir conociendo diferentes seres mitológicos dependiendo del continente donde estemos. Así, empezamos por Las Américas y terminamos en Oceanía. Y no os podéis ni imaginar la de sorpresas que me he llevado. Muchos de los seres que aparecen en sus páginas ya los conocía, pero otros han sido totalmente nuevos para mí, como por ejemplo Grootslang (híbrido de elefante y serpiente que vive en las cavernas), Aun Paña (pez monstruo, astuto y repulsivo, de la selva amazónica) o Qilin (animal amable y dulce parecido a un unicornio y famoso por su bondad).
Como os podréis imaginar, adentrarme en Mitopedia ha sido viajar con los ojos bien abiertos y sin moverme del sofá. No os miento si digo que subí unas cuantas fotos de su interior a mi cuenta de Twitter y enseguida empezaron a tener decenas y decenas de interacciones. ¿Por qué? Porque solo echando un vistazo ya se descubre que es un auténtico viaje. Los colores y los detalles son los grandes protagonistas de estas páginas y eso hace que uno no pueda despegar los ojos de ellas. Os juro que las palabras se quedan cortas para describir lo que me he encontrado en su interior.
Una de las cosas que más me ha gustado de este libro es que está dirigido a todos los públicos. Le puede gustar mucho a un adulto curioso familiarizado con los seres mitológicos, a una persona que no tiene ni idea de la mitología o incluso a un niño pequeño que está empezando a leer. Cualquiera que se adentre en sus páginas encontrará algo interesante a lo que aferrarse, estoy segura.
De acuerdo, a estas alturas ya os habréis dado cuenta de que esto va mucho más allá del amor. También abarca el agradecimiento. En casa tengo varias obras de Blume que utilizo como libros de cabecera para consultar de vez en cuando. Tengo uno de mapas literarios que es una maravilla, y otro que habla sobre la magia a lo largo de los tiempos que me ha enseñado muchísimas cosas. Ahora, Mitopedia se va a unir a esta colección que espero que siga creciendo poco a poco, y que tendré también como obra de referencia cuando quiera recordar algún ser olvidado. Y agradeceré que mi mente lo haga, porque estaré encantada de volver a este libro y sumergirme en sus historias e ilustraciones.