Ya hemos hablado aquí alguna que otra vez de los mitos nórdicos. La última creo recordar que fue debido al libro de mismo título de Neil Gaiman. Esta vez es más de lo mismo, o parecido, pero orientado a un público infantil-juvenil, y esto no quiere decir que no pueda ser muy disfrutable, –yo lo he hecho–, por un lector adulto.
¿Y por qué este libro? ¿Y por qué no, digo yo? Porque, si ya desde pequeños a los niños se les va a comer la cabeza con los cuentos, vidas y milagros, anécdotas y leyendas bíblicas, también se puede hacer lo propio con estos otros mitos, que, además, son más mejor e incluso algunos de sus protas tienen pelis de Marvel y salvan al mundo y todo. Porque es cultura, porque es enriquecedor y porque molan mil.
Así que, aclarados los motivos y dejando a un lado la polémica comiquero-cinéfila de si son extraterrestres o dioses, vamos al turrón.
De entrada el libro se ve muy chulo, con una portada que ya es toda una declaración de intenciones pedagógicas de lo que vamos a encontrar en el interior, en la que Odín aparece sentado en su trono, con un lobo a cada lado, con una lanza y sus dos cuervos y el título con una tipografía que imita a la de las runas. Y al lado de cada uno de estos su nombre y traducción. (Hay que recordar que en la mitología nórdica todo, absolutamente todo, hasta una insignificante piedra, tiene un nombre).
Como no podía ser de otra forma el libro empieza por el principio de todo, por su propio Génesis, y así se nos narrará el origen del mundo, Ymir, los primeros seres, Odín, Yggdrasil, los nueve mundos… Después conoceremos a los principales personajes de la mitología escandinava (Freya, Odín, Thor, Loki, Heimdal, los etones (o gigantes), los tuergos (o enanos), los elfos, los muertos… y los nueve mundos.
Más adelante se nos presentan animales importantes como Sleipnir, el mítico caballo de ocho patas de Odín; la serpiente hija de Loki, Jörmundgander; los lobos… y seguiremos con el apartado dedicado a la magia con las nornas, volvas, brujas y los objetos mágicos.
En último lugar se cuentan brevemente algunas de las historias y aventuras más famosas de los dioses y de lo que sucederá en el Ragnarök.
Como primer acercamiento es un libro perfecto y no se le puede pedir más, precisamente por ser eso y no aspirar a ser un mamotreto. Mitos nórdicos es un libro precioso, editado con mucho amor y respeto a la temática que alberga. Se lee con mucha facilidad y las ilustraciones, numerosísimas y simples, pero muy hermosas, acompañan al texto y elevan aún más el gran nivel del libro.
Me atrevería a decir que estamos ante uno de esos libros que se puede leer noche tras noche a los niños en la cama, que puede ser leído por adolescentes, y que hará gozar a los ya resabiados en este mundillo, porque todos le van a sacar partido. Un libro cojonudo para regalar a un niño, para hacer que se aficione a toda esta mandanga mitológica y que, al crecer y multiplicarse, vuelva con cariño a él, y, a su vez, pueda leerlo a sus pequeños guerreros.
Además, puedo asegurar es que es un libro que subo a la categoría de “para coleccionistas”. Da igual que sepas un millón de datos más de Thor o de sus machos cabríos de los que aparecen aquí. Da igual que conozcas al dedillo la Edda Mayor y la Menor o que hayas sacrificado un ojo para ser como Odín. Da igual que tu serie favorita sea Vikings. Si te entusiasman los mitos escandinavos, este libro debe estar en tu poder. Y si no, que Odín te pille confesado.
Muchas gracias, Diego. Esta reseña sobre Mitos Nórdicos es una palmada en la espalda, un empujón para trepar por Yggdrasil, … pero ¿qué digo? es mucho más que una reseña, es el viento necesario para que el drakkar navegue a través de la niebla y encuentre nuevos horizontes que conquistar.
¡Larga vida a Libros y Literatura! ¡Que los dioses sean con vosotros!