Ya se acabó la fiesta de la democr de la literatura, la otra nos espera en noviembre, y ya estoy preparado para, una vez cumplida la misión de adelantar antes que nadie los nombres de ganador y finalista (diga lo que diga Pilar Eyre), realizar un mix de las ruedas de prensa de la noche del 15 y la mañana del 16 de octubre.
Antes de nada, quiero agradecer a toda la organización el trato recibido, la constante atención, el mimo en los detalles y la entera puesta a disposición de la prensa de todo el equipo humano que se preocupa por nosotros haciendo que nuestro trabajo sea más placer que trabajo.
También quiero señalar que me ha parecido que en esta ocasión ha habido una menor asistencia tanto de famoseo como de prensa. En el MNAC, el Museu Nacional d’Art de Catalunya (la cena de concesión del premio no fue este año en el Palau de Congressos, como venía siendo habitual), se veían bastantes huecos en las mesas redondas para un acto en el que nadie quiere faltar. Personalmente, opino que el miedo a quedar atrapado en un aeropuerto como Tom Hanks en La Terminal es un factor muy disuasorio que fue tenido en cuenta por algunos de los ausentes.
Pero vayamos a lo meramente literario. Una vez revelados tres horas antes los nombres de los que iban a ser los protagonistas de la noche, solo faltaba disfrutar con el menú y conversar con los compañeros de mesa acerca de Flaubert, Proust, el rape (que no falte) Poe y cagarse de vez en cuando en la odiosa iluminación, a la que parece que han cogido gusto, y que como decoración mola para un rato, pero es una auténtica putada para comer, ya sea azul o roja, da igual, joden igual.
La novela Alegría, de Manuel Vilas, finalista, habla del presente social y político no solo de España sino también del mundo. De la búsqueda de sentimientos puros en tiempo de desesperanza colectiva. Es una invitación humilde al lector para recordarle que el sentimiento de alegría es un derecho de todos los seres humanos.
Un sentimiento único representado por un hombre maduro que analiza la relación con sus seres queridos, principalmente hijos y mujer. Una novela sobre familia y afectos. Un hombre luchando constantemente contra la desesperanza que le amenaza que va llamando al atacante de la alegría con diversos nombres (los nombres son importantes en esta novela). Ese antagonista (tristeza, melancolía,…) va librando una batalla en su corazón y al final gana la alegría. La alegría es más compleja que la felicidad y más importante en la vida.
Se pueden tener 50000 fracasos (laborales, sentimentales…) pero solo estar vivo ya es un éxito, eso es alegría. Es una convicción íntima que tiene que ver con mi condición de poeta a la que no puedo renunciar.
Cercas estaba, como no, de acuerdo: “estar vivos no solo es un éxito, sino que es un puñetero milagro que estemos todos aquí, pero como somos un poco tontos, nos quejamos.”
Javier Cercas, ganador con Terra alta, comentó que era la primera vez que se presentaba a un premio literario y que si lo había hecho había sido por dos razones: “cada año al día siguiente a la concesión del premio, mis vecinos me miran con mezcla de compasión y solidaridad y me dicen “no se preocupe, algún día ganará el Planeta”. La segunda razón es que este libro es muy especial y me ha parecido la mejor forma de presentarlo a los lectores. A los 57 años lo que no quiero es repetirme. Terra alta es un intento de reinventarme, es un libro en el que trato de ser radicalmente distinto a todos los que he escrito hasta ahora.”
“El personaje de El Francés en un momento le dice al protagonista: “la mitad de un libro la pone el autor y la otra mitad el lector”, y en eso consiste en gran parte la magia de la literatura. Estoy impaciente por saber cuál es la última palabra de los lectores.
Vilas coincidía con Cercas (aparte de en esto, en todo) en que una novela se completa cuando llega al lector, la entiende y la hace suya y ahí el escritor ya no tiene ninguna tarea más que acompañar con el corazón al lector.
Más adelante, Cercas quiso desarrollar más su visión acerca de fondo y forma: “la trama nunca es lo esencial pero esta vez, tal vez por primera vez, la trama es lo importante. El riesgo de espoiler es aterrador. (Para mí que se cabreó algo cuando se le mencionaron ciertos datos de la sinopsis que se hizo de su novela el día anterior. Claramente había espoilers en ella, dijo, y no muy contento: “Yo no lo hubiera contado. Es un espoiler como una catedral. No sé de dónde ha salido. Yo no lo hubiera contado, por eso no quería hablar del argumento de esta novela”).
Al acabar su último libro tuvo la sensación de que ahí terminaba algo que había ensayado en libros anteriores. “Es el reverso de Soldados de Salamina, de 2001. Este es de 2017. Me aterraba la idea de repetirme, de usar la misma fórmula. Me parece aterrador, el final de un escritor. Este libro es muy diferente a los otros, pero muy fiel a sí mismo.
Cercas dejó muy claro que el libro no trata para nada del procés. “Ahora bien, sin lo que ha ocurrido este año en Cataluña, este libro no lo hubiera escrito. Surge de mi estado de ánimo, angustias, preocupaciones. No es un libro político. El procés aparece de forma anecdótica.
Este libro es como una pesadilla. Los escritores podemos convertir las malas experiencias en buenas, y eso es muy útil. Sorprenderá a los lectores que he tenido, porque irán reconociendo una voz. Un jurado (Pere Gimferrer) me reconoció a mí en el libro, y eso me hizo muy feliz.
Después ambos hablaron acerca de perder el miedo a incluir partes autobiográficas en los libros:
Cercas: La ficción pura no existe, es un invento de los que no saben lo que es la ficción. Si existiera no tendría interés porque no tendría que ver con la realidad. Yo diría que todos los libros son autobiográficos de alguna manera. Esta es la obra de ficción más pura que he escrito. Es profundamente biográfica.
Las novelas que más me gustan son las que son fáciles de leer y difíciles de entender. Para mí, esas son las grandes novelas. La forma es esencial, pero el lector no tiene que notarlo. Mi máxima ambición es que nadie note lo compleja que es.
Así transcurrieron las charlas, unas de las ruedas de prensa más entretenidas a las que he asistido.
A partir del 5 de noviembre saldrán ambos libros:
Alegría, contará con 90.000 ejemplares
Terra alta, con 300.000
Nada más. Espero que se pueda cerrar el círculo con la reseña de alguno de estos libros y reitero de nuevo mi agradecimiento de nuevo la invitación de Planeta.
PD: gracias @maximohuerta
1 comentario en «Mix de ruedas de prensa del LXVIII Premio Planeta: Javier Cercas y Manuel Vilas»