Momentos de inadvertida felicidad, de Francesco Piccolo
Y a ti, ¿qué te hace feliz? ¿Qué puede hacerte dibujar una pequeña sonrisa, girar la mirada o disfrutar de cada momento? Como si fuéramos buscadores de tesoros, piratas en un mundo lleno de fortunas de las que hacerse dueño, cada uno de nosotros guarda en su interior pequeños instantes, pequeños momentos que nos hacen la vida más sencilla, que no tienen explicación, pero que sin dudarlo, sin tener una milésima de segundo para encontrarles una razón, nos dan la felicidad más pura, la más sincera, y por ello la más importante. Vivir, respirar, sonreír. Verbos automáticos a los que puede que no prestemos la atención necesaria, pero que nos siguen en nuestro camino, acompañándonos, dándonos la mano en cada momento que sentimos, que presentimos que estamos ante esos “Momentos de inadvertida felicidad”.
Porque si echamos un vistazo al día a día, a los viajes que hacemos a lo largo de las horas de luz (y de oscuridad), a los años de infancia que se han desgastado como un lápiz que lleva escritos miles de relatos, y a la vida cotidiana que nos aguarda a la vuelta de la esquina, encontraremos pequeños placeres que, como si despertáramos de un sueño, nos hacen abrazar lo que más importa: a nosotros mismos.
Sentir que, mientras lees un libro, te sientes reflejado, que la imagen que te devuelve es la tuya, es difícil de conseguir. Francesco Piccolo remueve la costumbre, los pequeños movimientos que realizamos en un día cualquiera, en un momento cualquiera, para descubrirnos que lo que nosotros pensábamos que eran simples hábitos, simples manías de persona sin importancia, en realidad es todo lo contrario. Desde agarrar el pomo de una puerta a oscuras hasta esos viajes infames en compañía de un amor de la adolescencia. Sentimientos que se revuelven en el interior, y que convierten en marea lo que llevamos dentro, tan dentro que había permanecido demasiado tiempo escondido. “Momentos de inadvertida felicidad” son pequeñas fotografías que nadie tira, que se guardan en un cajón para que, en el momento más insospechado, vuelvan a aparecer ante nuestra mirada de pequeños hombres sin sentido. Porque la felicidad se consigue de numerosas maneras, pero nosotros nos empeñamos en buscarla en grandes proezas. ¿Qué sucedería si, por un simple minuto, nos diéramos cuenta que la felicidad es aquello que convive con nosotros en un pequeño rincón? Por ello, por la vida que nos espera tras la puerta de nuestra casa, la que nos golpea cuando hemos traspasado su umbral, gracias a este libro encontramos que somos únicos, que cada uno de nosotros guarda placeres, puede que sin significado aparente, pero en los que podemos perdernos por el simple hecho de ser los nuestros.
A veces son solamente frases, otras son miradas que se clavan durante un segundo, más allá aparecen gestos que nos hacen únicos, y al final, un poco más lejos, los recuerdos de aquello que hicimos. Son los “Momentos de inadvertida felicidad” de los que nos habla Francesco Piccolo. Son las letras que recorremos con los ojos mientras leemos, es la literatura que nos enseña nuevos caminos que tomar, y sobre todo, es el sentimiento de saberte comprendido, de sentir que no eres tú solo en esta vida ajetreada y caótica que nos ha tocado vivir.
Porque, si nos paramos a pensar, ¿no encontraremos todos nosotros un momento para ser felices, pero no de palabra, sino felices de verdad? ¿Qué tal si, por una vez, abrimos uno de esos momentos?