Reseña del libro “Momentos estelares de la humanidad”, de Stefan Zweig
Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig, es uno de esos libros que llevan años en mi pila de pendientes. Mis primeros acercamientos al autor austríaco habían sido novelas —Clarissa, que reseñé por aquí hace años, y Veinticuatro horas de la vida de una mujer—, pero tenía ganas de conocer alguna de sus obras de no ficción. Esta, si no me equivoco, es la más célebre.
Como bien indica el subtítulo de Momentos estelares de la humanidad, «14 miniaturas históricas», Zweig relata catorce momentos clave de la historia de la humanidad: los últimos años de Cicerón, que se alejó de la esfera pública y escribió su testamento político y moral antes de perecer por su defensa de la República; la increíble conquista de Bizancio, en la que un despiste decidió el desenlace; el descubrimiento del océano Pacífico por parte de los europeos; el declive físico de George Friedrich Händel y su resurgimiento artístico cuando ya nadie lo esperaba; el proceso de creación y de difusión de La Marsellesa, que eclipsó a su autor; la clave de la derrota de Napoleón en Waterloo; la historia personal que había detrás del poema más significativo de Goethe; cómo el dueño de El Dorado pasó de ser el hombre más rico del mundo a perderlo todo; el titánico esfuerzo para que los distintos países y continentes se comunicaran de manera instantánea por primera vez y el cambio drástico que supuso en el valor del tiempo; el epílogo independiente que Zweig escribió a la autobiografía de Tolstói, Y la luz luce en las tinieblas; cómo Lenin se enteró de la Revolución rusa mientras vivía en Suiza y los fallidos esfuerzos de Wilson para lograr una paz duradera después de la Primera Guerra Mundial. Con independencia de conocer estos episodios previamente, se comprenden y se disfrutan.
Stefan Zweig, como buen humanista, considera que los momentos estelares de la humanidad van mucho más allá de las proezas en el campo de batalla. Nos habla de literatura, de música, de avances tecnológicos, de ambiciones económicas y de desavenencias políticas. Lo que subyace en estas catorce miniaturas históricas de Momentos estelares de la humanidad es que se resaltan esos detalles aparentemente triviales que dieron un giro al devenir del mundo y, sobre todo, que profundiza en los dilemas de los protagonistas, sus fracasos o sus destellos de genialidad; todas esas capas de la psicología humana que nos hacen entender mejor por qué sucedió lo que sucedió. Stefan Zweig no se limita a relatarnos hechos históricos, sino que nos hace vivirlos, de ahí que recurra a la narración en presente.
La única pega que saco a esta lectura es que la edición de Edaf contiene demasiadas erratas para ser una obra con casi un siglo a sus espaldas, que habrá sido traducida y corregida en numerosas ocasiones. Pese a ello, Momentos estelares de la humanidad me ha parecido una obra indispensable para que seamos conscientes del legado humanístico de nos dejó Stefan Zweig y, cómo no, para acercarnos a la historia de la mejor manera posible: con explicaciones didácticas, una narración palpitante y una prosa hermosa.