“Aquel que va a muerte es el que gana ese terreno, y sé que, si queda vida en mí, es porque aún quiero luchar y morir por esa pulgada. Porque vivir consiste en eso […] Y o nos curamos ahora como equipo o morimos como individuos”. En “Un domingo cualquiera”, la película por excelencia sobre fútbol americano, Tony D’Amato (Al Pacino) resume en cuatro minutos de discurso a su equipo los pilares de este deporte, y a la vez define aquello por lo que resulta tan valorado en Estados Unidos. Es la lucha, el trabajo, lo que hace prosperar en la vida, lo que se consigue poco a poco y con esfuerzo permanece, merece la pena. Pura ética protestante, que bebe de las creencias que profesa más de la mitad del país. No resulta raro, pues, que como bien dice Victor Hasbani en el prólogo a este Momentos estelares de la NFL, el football condense una gran parte de la esencia americana. Y sea una fantástica manera de entenderla, añado.
Históricamente han sido el cine y la televisión los que nos han brindado los mejores acercamientos a la épica del deporte de las cien yardas. Sobre todo a ojos de los europeos. Porque es verdad que en inglés hay una extensa bibliografía con grandes títulos, pero en castellano hasta el momento las estanterías permanecían prácticamente vacías, algo sorprendente teniendo en cuenta lo sumergidos que estamos en la cultura yanqui desde hace setenta años. De las escasas referencias publicadas por aquí, además, la mayoría se han centrado en los aspectos técnicos y tácticos más básicos, un hecho que por otro lado tiene toda la lógica en un entorno en el que solo una minoría conoce las reglas del juego.
Por eso libros como este son un pequeño tesoro para los (pocos) aficionados, un goce inesperado al principio de una temporada extraña como la de 2020, un volumen para consultar cada primer domingo de febrero de aquí en adelante. Como una suerte de Reader’s Digest, Momentos estelares de la NFL ofrece condensada una historia completa, que no exhaustiva, de la mejor liga del mundo, una de las dos grandes ramas del football junto a la vertiente universitaria. La estructura que plantea Hasbani me parece interesante: en vez de recurrir a una cronología exacta y milimétrica, escoge catorce momentos concretos (más un prólogo), y pivotando sobre ellos hacia delante y hacia atrás consigue aportar una panorámica global sobre la que es, no olvidemos, la mayor liga deportiva del mundo por ingresos.
Todos los grandes pasean por sus páginas, de Vince Lombardi a Bill Belichick, de Joe Namath a Tom Brady. Sus mejores anécdotas, las jugadas más brillantes, las remontadas que marcaron época. Cien años justos desde el arranque del football profesional en poco más de doscientas cincuenta páginas. Victor Hasbani solventa con cierta destreza los problemas léxicos que siempre tiene la españolización del football y aunque algunos lectores encontrarán “raras” ciertas expresiones, en general la lectura se hace amena, también porque no huye de la épica ni abusa de ella. Eso sí, en general obvia los momentos más oscuros y todos los finales de capítulo son felices, con estatuas de los héroes al pie de los estadios. Quizá, por qué no, haya espacio en el futuro para una historia negra de la NFL.
En cualquier caso para el aficionado y lector medio, que aprecia el juego pero no ha profundizado lo suficiente en sus raíces, el libro merece. Y no solo por el contenido, también por el continente. Tapa dura, cuadernillo de fotos, infografías al comienzo y al final, ilustraciones en blanco y negro al principio de cada capítulo. Tres hurras para Contra por ello. Esperemos que la apuesta valga la pena para que lleguen más libros así en el futuro.