Monstruos rotos, de Lauren Beukes

Monstruos rotos

Gabriella Versado es inspectora de policía en Detroit, y ser inspector de policía en Detroit debe ser uno de los trabajos más peligrosos de Estados Unidos. Para aquellos que no lo sepan, Detroit es una de las ciudades con mayor índice de delincuencia del país, una urbe industrial asolada por la pobreza y el desempleo. Y también es el lugar en el que Lauren Beukes ha vuelto a ambientar su nueva novela. Beukes es una autora sudafricana (no demasiado conocida en España, por desgracia) que ha ido construyendo su carrera a base de mezclar ciencia ficción, fantasía y novela negra, en mayor o menor medida. Su anterior trabajo, por ejemplo, que vio la luz en RBA y se titula Las luminosas, trataba sobre un asesino capaz de viajar en el tiempo y cómo la pareja protagonista tenía que ir juntando las piezas para seguirle la pista y atraparlo. Una de las novelas de asesinos en serie más interesantes de los últimos años, os lopuedo asegurar.


Como comentábamos, en Monstruos rotos la acción de la novela vuelve a tener lugar en Detroit (ciudad que la autora ya había explorado en su trabajo anterior y que, seguramente, le haya ahorrado mucho tiempo de documentación) y está protagonizada por una inspectora de policía, su hija adolescente, un periodista que intenta rehacer su vida, un artista de la ciudad y un vagabundo. Y todo comienza con un asesinato. Uno bastante truculento. Gabriella acude a la escena del crimen, en la que se encuentra con un niño, o más bien con la parte superior del cadáver de un niño, que ha sido cosida a la parte inferior del de un ciervo. El primer paso será descubrir quién ha sido el asesino y cuáles son sus motivos, pero como era de esperar, las cosas son mucho más complicadas de lo que podrían parecer en un principio.

Uno de los grandes logros de la novela es la diferencia de estilos con las que Beukes acomete y caracteriza a cada uno de los personajes. El tono policiaco de Gabriella se contrapone directamente al estilo coloquial y lleno de referencias a internet que sobrevuela los capítulos de su hija Layla. Por otra parte, tenemos a Jonno, el periodista con el recorremos los rincones más oscuros y alternativos de Detroit y al artista Clayton y el vagabundo TK, que firman los episodios más agobiantes de la novela. Beukes no juega con el misterio del asesino ni hace que la trama gire alrededor de adivinar quién ha cometido el crimen, sino que no tarda demasiado en exponernos al responsable y, como hacía en Las luminosas, nos presenta también su punto de vista, ahondando (si es que se puede llamar así) en la intrincada y torturada mente de alguien capaz de realizar un crimen tan atroz.

La ambientación es otra de las grandes bazas del libro. Está muchísimo mejor expuesta en personajes como el periodista Jonno y el vagabundo TK. Jonno intentando encontrar una noticia que le dé la visibilidad necesaria para que le salga un buen trabajo, lo que hace que acabe convirtiéndose en uno de los personajes clave de la novela al meterse de lleno en los acontecimientos, y TK porque junto a él recorremos los bajos fondos de la ciudad y somos partícipes de la miseria y la desesperanza de los menos afortunados que pueblan sus calles. Así mismo, en Layla, la hija de la detective, encontramos varias referencias a internet, las redes sociales y la manera en la que estas controlan nuestras vidas, algo que tendrá mucha importancia en los últimos compases del relato y que se convertirá en otro de los elementos clave.

Monstruos rotos es uno de los libros más interesantes que se ha publicado en 2016. No ya por su temática, sino por la manera que tiene Beukes de contar una historia que en manos de cualquier otro autor podría haber pasado muchísimo más desapercibida. Hay una trama policiaca, que se desarrolla y se resuelve de una manera que puede gustar más o menos, pero de lo que no cabe duda es de que Beukes cuenta con una de las voces más personales del panorama actual y que aquellos que se acerquen a la novela buscando originalidad, buena prosa y un punto de vista diferente para una novela policiaca no quedarán decepcionados.

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