Es difícil describir con palabras un libro en el que una parte, grande, de su belleza se encuentra en las fotografías que en él aparecen: fotos cenitales, fotos de satélites, fotos a pie de montaña, fotos que muestran desde los más pequeños detalles, hasta los panoramas más espectaculares de valles, cordilleras, aristas, picos, collados, caras, pilares o cumbres… Cumbres porque este libro habla de escalada, de alta montaña, de nieve y cuerdas, de sujeciones y esfuerzo. Es un libro, sí, sobre las montañas más altas o más difíciles o más bellas que el hombre ha escalado o ha querido escalar. Y habla, más que de aventuras, de la lucha del alpinista por subirlas, por vencerlas, y de la lucha de las montañas por evitarlo. Y en la lucha aparecen parte de los momentos que hicieron y hacen del alpinismo una epopeya, un marco donde viven las leyendas y los mitos, donde reconoces nombres de personas y pasos entre aristas o paredes, porque son parte de la épica del mundo; de esa que, vencidas la mayoría de las fronteras del mundo, vencido cualquier afán de conquista o de descubrimiento; el ser humano ha visto en la victoria sobre esas grandes paredes una forma de retarse, de buscar límites, de saber si puede combatir, y destacar, en un elemento que no es fácil para él. De forma que se buscan nuevas retos y rutas en las montañas: más difíciles, más duras, más arriesgadas; para poder decir que luché con la montaña, y pude perder o ganar, pero lo hice limpiamente, cara a cara. Este libro es una ayuda para entender la magnitud tanto de las cordilleras y montañas que en él aparecen, como la de su belleza extrema; así como una manera de entender a los hombres y mujeres que en ellas han forjado su vida y su leyenda.
Este libro es parte del proyecto del Centro Aeroespacial Alemán que creó toda una red de análisis de las grandes cordilleras del mundo con fotografías y estudios tridimensionales; primero pensadas para colaborar en el ascenso al K2 de una de la más importantes alpinistas vivas: Gerlinde Kaltenbrunner: y luego extendida a otras cordilleras y otros picos. De los cuales hay un minucioso estudio fotográfico de los pasos, de las laderas, de las vías de ataque a la cumbre; también descubres desiertos helados de los que nacen los techos del mundo, páramos helados donde parece nacer todo lo que busca el hombre en la naturaleza y la batalla contra los límites. Todas esas cosas, toda esa cascada de imágenes y casi sensaciones, es lo que conforma esta detallada cartografía de las cordilleras y las cimas. Por ello, y para ello, nació: “Montañas: Traspasando límites”.
Las montañas que en ella se miran, se examinan, fueron elegidas no solo por su valor alpinista sino por su interés intrínseco; por la importancia de más cosas que lo difícil o no de escalarlas -belleza, religiosa, tradición-, por el que es considerado sin lugar a dudas el más importante alpinista de la historia: Reinhold Messner. De modo que él no busca solo montañas de epopeya, sino que busca sitios que importan, lugares donde nació el alpinismo, lugares que deben aparecer cuando hablas de Montañas. Así que descubrimos:
–Ochomiles como :
Everest,
K2,
Nanga Parbat,
Dhaulagiri,
Annapurna
–Siete miles de paredes imposibles como:
Maherbrum
–Montañas alpinas clásicas como:
Cervino
Mont Blanc
–Montañas sagradas como:
Kailash
Nanda Devi
–Los más altos de subcontinentes como:
Aconcagua
Denali
–Montañas de extraña belleza del Cáucaso como:
Ushba
Todos esas montañas elegidas por Reinhold Messner para “Montañas: Traspasando límites”, lo son por motivos, como he dicho, que para él trascienden el puro interés alpinista, para alcanzar uno superior, sea por su historia o sea por sus belleza o tradición. Cada capítulo en el que se describe de manera sistemática esas montañas, está prologado por un texto del propio Messner en el que descubre la razón por la que ha sido elegida, o la historia o los viejos mitos o tradiciones que la acompañan. Dicho texto enriquece el libro mostrando una mirada casi anexa, casi paralela, al propio texto descriptivo o analítico o puramente fotográfico. Así, también, en cada capitulo hay una historia, contada sobre esa montaña por afamados escaladores que han luchado con ella, y a veces la vencieron y otras no, como: Walter Bonatti, Robert Paragot, Adolf Schultze, Stephen Venables, Sandy Allan, Yannick Graziani, Gerlinde Kaltenbrunner, Tomaz Humar, Pierre Mazeaud, o Rick Allen… No solo son, pues, relatos de victorias, sino que también de derrotas, de desgracias, de primeros intentos, de experiencias vitales…Todas ellas conforman un tejido de sensaciones, de imágenes y de experiencias que, a veces, dolorosamente, otras veces de manera inspiradora, crean el universo de la montaña, del alpinismo, del tipo de vida que cada uno de los que aquí escriben han elegido vivir y han vivido. La vida y la muerte, la belleza y lo terrible, son partes de la misma moneda que ellos saben que llevan en el bolsillo, porque esa es su opción, y lo aceptan.
Cada capitulo, por lo tanto, es en parte texto en el que se describe la montaña, o se relata una experiencia allí vivida, y también es el reflejo fotográfico de su situación-desde el satélite, desde el campo base, desde el valle, desde sus laderas- y de la forma de sus paredes, de sus vías, de sus espolones… Todo ello reúne el microcosmos completo que parece describir, siquiera un instante, cómo es el sitio, cómo ha sido tratado, cómo se ha mirado -a través de él, y con él-, conformando un texto con imágenes bellísimo.