Reseña del libro “Mujer equivocada”, de Mercedes Rosende
Leo la sinopsis. «Úrsula está insatisfecha. Demasiado fea, demasiado hambrienta, demasiado sola…» Bueno, pienso, apunta maneras. Sigo leyendo. «La misteriosa llamada de chantaje que recibe, informándola de que su marido ha sido secuestrado y pidiendo un millón de rescate…» Pues sí, parece que la cosa mejora, pobre Úrsula, tan insatisfecha y sin marido… Pero a ver qué más se cuece en la contra. «Úrsula no tiene marido, pero su insaciable curiosidad por la vida de los demás le impide revelar la confusión». ¡Coño! Pues ya está. ¡Ya está! No hay que leer más. Adjudicado. Y además edita Alrevés, no hay más que decir porque todo lo que ha caído en mis manos de esta gente ha sido una joyita, así que venga, para dentro.
Úrsula realmente no está gorda, solo tiene unos kilos de más, pero ella cree que sí. (Es una mujer equivocada). Lo cree tan en serio que va semanalmente a las charlas de Gordos Anónimos. Su padre muerto le da la chapa, le dice que no coma esto o aquello, que así no va a gustar a ningún hombre y blablablá, así que Úrsula sigue tan a rajatabla como rompe a su antojo tantas dietas como encuentra en Internet.
Úrsula es traductora, un oficio arduo que demanda lo mejor de ella, sensibilidad, sentido artístico y un debate entre letra y espíritu, entre fidelidad y libertad, y para ello necesita un silencio que no tiene porque la vecina de arriba no deja de joderla con sus tacones a todas horas. (De nuevo equivocada, ya se verá). Por eso Úrsula se quejará a ella en forma de repetidas cartas aunque, seguramente no sirva de nada.
Úrsula es una fanática de los aromas y su nariz es capaz de distinguir la bergamota, los cítricos, el tabaco, el cardamomo… También es una cotilla a la que le gusta espiar las conversaciones ajenas en el autobús y a veces participa en un programa de esos de malmeter de esposas contra maridos en los que todo es puro teatro, como el pressing catch, y a veces incluso con hostias de verdad.
Y las listas. A Úrsula le encanta hacer listas. De todo tipo. Le ayudan a poner orden en su vida. Incluso el tema del secuestro, lo pone en una de sus listas…
Mujer equivocada es una gran novela, que entretiene de lo lindo y que no he podido dejar de devorar (dos tardes). No conocía a Mercedes Rosende y su cara me recuerda a una profesora de alemán que tuve en la Escuela de Idiomas. Este dato, no aporta nada a la reseña, pero habla de mí y hace que me sintáis humano y cercano (lectores equivocados…)
«Él dice que tengo formas de conseguir el dinero, entonces yo debo de ser una mujer llena de recursos. O sea, la esposa de Santiago debe de ser una mujer llena de recursos, casa en Carrasco enorme y blanca, piscina e invernadero, mucamas, autos deportivos, un parque con caminos de acceso de balastro […] Las mujeres ricas rara vez tienen problemas de obesidad, pienso. Incipiente obesidad, corrijo. Mentira, obesidad, me susurra Papá.»
Es una novela tan diferente de todo lo que entendemos por noir… Y sin embargo lo es. Por los cuatro costados. Sin embargo, la principal pega es que el libro tiene 226 páginas y hasta la 100 aproximadamente, no asistimos a la “negrura” propiamente dicha. El libro habla de Úrsula toooodo el rato (con breves apuntes del secuestrado) y uno se pregunta, pero chiquilla: ¿cuándo coño empieza la mandanga propiamente dicha?
¿Y sabéis qué? Que no importa una mierda, porque es altamente entretenido el tema costumbrista que nos aporta la lectura para llegar a un final sorprendente y dejarnos con el culo torcido al saber lo que puede llegar a ser capaz de hacer una mujer tan insatisfecha y poco valorada por sí misma como esta Úrsula. Porque la Rosende, nos ha descrito tan a la perfección la psicología de su (anti)heroína, y lo ha hecho de una forma tan agradable de leer, que aunque no hubiera trama policíaca, nos habría dado igual (aunque con ella mejora considerablemente).
Personalmente creo que Úrsula no está nada, pero nada bien de la cabeza, y no quiero chafar finales a nadie, pero, ¡joder con Úrsula!
En resumen, que me ha sorprendido la manera de ser contada la historia de esta Mujer equivocada, con una prosa ultrarrápida, con algún toque de humor y con una habilidad narrativa chispeante.
Estoy deseando leer las dos secuelas que, de momento, tiene publicadas, en donde se supone que la trama avanzará más rápidamente al tener ya definida de sobra la personalidad de la protagonista.