Nancyclopedia

Nancyclopedia, de Esperanza Ramos y José Luis Vera

El heliotropo es una bonita flor de jardín, usualmente de color malva o morado y que fue, al parecer, bastante del gusto del gran poeta español Juan Ramón Jiménez. Pertenece a la familia de las boragináceas y tiene propiedades medicinales. Aparte de estos datos de interés, no es una planta cuyo nombre figure entre los que primero aprenden los niños. Claro, que si uno fue niño –o, en este caso, más comúnmente, niña– en los años dorados de la muñeca Nancy de Famosa, seguramente constituirá una excepción, pues a temprana edad aprendió la palabra heliotropo, que, antes que a una flor, daba nombre a uno de los modelos especialmente diseñados para su Nancy y que venían reseñados en uno de los muchos catálogos o extractos que acompañaban todos los conjuntos y complementos para ella.

Seguro que fuimos muchos los que aprendimos a decir “heliotropo” antes que a leer. De la misma manera y por la misma época pasaron las palabras ibicenca, safari, nostalgia, fucsia, liceo, campera o aniversario a formar parte regular de nuestro vocabulario, y fue a través de Nancy y sus conjuntos como primero preguntamos a nuestras madres por el significado de nombres tan exóticos como Ucrania, Kenia, Piccadilly, Chanel, Jacquard o Missouri. Así que, mientras jugábamos con nuestra preciosa, nuestra dulce y maravillosa muñeca Nancy, no sólo nos divertíamos por efecto de nuestro juego infantil, sino que, además, aprendimos un montón y ejercitamos la memoria al convertirnos en verdaderos catálogos andantes de todos los modelos y los imaginativos complementos de Nancy, cada uno con su nombre y sus características.

No sólo eso. En un contexto –la España de los años 70 y primeros 80– en el que prácticamente toda la población era blanca y autóctona y cualquier otra etnia era algo sumamente exótico y muy raro, los señores jugueteros de Famosa crearon la Nancy negra. Y, como hacen todos los niños, a los niños de entonces nos pareció tan normal. Repito: la España de hace tres y cuatro décadas, donde todas nuestras referencias de otras razas estaban en las series extranjeras de televisión y en algunos cuentos.

También fue de la mano de Nancy como, aún demasiado pequeños para asimilar todo su sentido, empezamos sin embargo a familiarizarnos con determinados países, determinadas profesiones, determinados movimientos culturales y determinadas realidades muy del momento y del lugar donde existíamos. Nancy, aparte de una de las muñecas más bonitas que se han creado jamás, era la representación de la chica y la mujer de una época nueva: una joven moderna, independiente, de su tiempo. Nosotros, en cuanto niños, éramos inconscientes, pero, de alguna manera, percibimos todo eso y formó parte de nuestra educación… y de la educación que se adquiere jugando.

Me siento orgullosa de poder decir que soy una de esas niñas que jugó con Nancy desde muy pequeña; no recuerdo un momento de mi infancia en que no tuviera mi Nancy. A juzgar por la actividad que se desarrolla por Internet, somos muchos los adultos que queremos a Nancy y la recordamos como algo más que una muñeca; como parte de nuestra infancia y de nuestra formación como personas. Esperanza Ramos y José Luis Vera, los autores de esta Nancyclopedia que hoy reseño, son dos de esos adultos, y Nancyclopedia es una obra que hará las delicias de todos los amigos de Nancy; los que compartimos nuestra niñez con Nancy, así como los nuevos amigos que, por herencia o por interés personal, han conocido a Nancy y su mundo.

Nancyclopedia no es una obra de grandes proporciones, sino, al contrario, muy cómoda y manejable. Y esas dimensiones bastan a Esperanza Ramos y José Luis Vera para resumir la historia de Nancy, remontándose a sus “tatarabuelos”; para revelar curiosidades y rarezas sobre Nancy y mostrar algunas imágenes poco conocidas, para pasar revista a todos los complementos y productos relacionados que Famosa lanzó para el amplísimo público que demandaba más Nancy; y, sobre todo, en el cuerpo central de Nancyclopedia, para hacer inventario de todos los modelos de Nancy que tuvieron nombre propio, cada uno con varias fotos, su número de referencia original y un texto donde constan los años en los cuales se produjo cada modelo, de qué ropas y complementos constaba, en qué colores o variedades se comercializaba…

En suma, Nancyclopedia es un libro para leer, pero, sobre todo, para ver cuantas veces se quiera, para mirar, para comentar y mediante el cual recordar nuestra infancia y a nuestra amiga Nancy. Debido a que es un libro muy conectado con nuestros más entrañables recuerdos y con nuestras emociones, es una excelente elección para hacer un regalo.

3 comentarios en «Nancyclopedia»

  1. Es verdad que era muy raro que hubiera muñecos de otras razas (¡parece mentira lo rápido que ha cambiado todo!). En casa había Barriguitas extranjeras y resultaban de los más curioso. Ellas y las Nancys nos han acompañado durante muchos años así que este título nos traerá algunos de los mejores recuerdos de entonces 😉

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  2. me gustaria encontrar una nancy comunion con el vestido de 1977. Me la regalaron cuando hice mi primera comunion.Mi madre decidió,por mi, que yo ya tenía 3 muñecas de comunión; así que regalo mi nancy rubia de comunión a una prima mía.En la actualidad sólo conservo la nancy coronación de 1976,eso si, en su caja original y perfecta.

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