Narrativa completa

Narrativa completa, de Edgar Allan Poe

narrativa completa1020 páginas. 1020 páginas de lo oscuro y lo siniestro, de la sangre y el terror. 1020 páginas de recopilación de relatos, de cuentos, del viaje a lo profundo del alma humana, a sus rincones más siniestros, a la venganza, al amor imposible, a las obsesiones más terroríficas. 1020 páginas que pueden leerse como una sola, 1020 páginas de maestría, de placer, de oscuridad, de Edgar Allan Poe, del autor que es un fetiche, de ese que muchos asesinos tomaron nota, de aquellos que, amantes de la oscuridad, abrazan sus ediciones como si fueran joyas engastadas en oro, pero en un oro melancólico, en un oro que se pierde por los recovecos, por las palabras que matan o mueren en una habitación a la luz de una vela. Un autor, una historia, toda una vida de creaciones. Una muerte, una vida de sufrimientos y melancolías. Es Poe, queridos amigos, y eso debería decirlo todo. O quizá no os lo dice y yo tengo que hacer mi trabajo, como un enterrador en plena tormenta sigue echando tierra a paletadas, mientras la luna se burla de él por su trabajo. 1020 páginas, de ida y no retorno, por el bien de todo nosotros.

 

Que conste que lo que he escrito antes obedece, única y exclusivamente, al amor que siento al autor que me ha llevado hasta aquí. Edgar Allan Poe es, sin temor a equivocarme, uno de esos autores a los que no me canso de leer por mucho que pase el tiempo. Y, por extensión, si uno se pudiera imaginar mi cara al recibir esta colección de narrativa de Cátedra seguro que acertaría al pensar en mí con una sonrisa, casi gritando de emoción al abrir sus pastas duras y oler las primeras páginas de un libro nuevo, pero que esconde algo viejo, algo que ya se conoce, algo que se ha leído en libros acá y allá, pero nunca unido, al menos no como aquí aparece. No me extenderé mucho, pero para mí, en estas cuestiones, la editorial es un dios bajado del cielo para hacerme los honores de juntar a algunos de mis autores favoritos en una edición de las que hacen época. Llamadme raro, pero no lo puedo evitar. La Narrativa Completa del autor, es como esos caramelos que no puedes evitar degustar una y otra vez. Y así fue como empecé: con pequeñas píldoras, leyendo poco a poco los cuentos, un día uno, otro día otro, recordando viejas historias que me contaban a la lumbre en una casa en el bosque. Y temblando con ese aire que sólo él podía darle a los cuentos de terror.

Pero poco después, cuando mi cuerpo ya se había acostumbrado a los espectros que debieron rodear la mente del Edgar Allan Poe me encontré sumergido en un mundo diferente, en un mundo que no tenía nada que ver con mi realidad, en la que me podía evadir, si es que aquello es posible, y me vi rodeado de algo tenebroso, de un picor indescifrable dentro de lo que se considera nuestra alma. Porque cuando se lee al autor, algo escuece, una pequeña cicatriz se queda latiendo en nuestro interior, porque sabemos que lo que estamos a punto de descubrir no será agradable, estamos ante terror, ante miedos descifrables e indescifrables, ante clásicos de la literatura que nos recuerdan que los seres humanos podemos ser abominables, podemos tener una visión negra de la vida, una ligazón con la muerte y ninguna con el arrepentimiento. Somos asesinos, a la espera de nuestra víctima. Sin darnos cuenta que las principales víctimas siempre seremos nosotros mismos. He ahí Poe en estado puro, queridos amigos, y todo lo que os cuenten a partir de eso, serán puras superficialidades que no le interesan a nadie. ¿Por qué fascina tanto este autor? No tengo una respuesta clara: quizá sea el aura que transmitía en su forma de escribir, quizá que el tormento es algo pareja a la humanidad y verlo reflejado en la literatura siempre es síntoma de conexión, de alguna manera extraña, quizá sea que yo soy un poco raro (todo puede ser) y lo oscuro forme parte de mi vida más que la parte blanca (que, de seguro, es más aburrida) o quizá, simplemente sea, que la genialidad sólo engendra genialidad. Así de simple, y así de complejo a la vez, cuando una mente perturbada como la del autor produce narraciones como las que aquí se contienen, intentando convertirse en una jaula, en una caja de Pandora que, una vez abierta, nos depare los mayores horrores, pero que nos haga disfrutar de ellos. Es la paradoja del género de terror: pasar miedo engancha, pasar miedo implica una dosis de adrenalina para el cuerpo y, no hay que olvidarlo, pasar miedo es algo innato en el ser humano, una reacción ante estímulos de fuera, ante nuestros propios estímulos, y eso es algo que nos convierte en los seres que somos.

4 comentarios en «Narrativa completa»

  1. No se a que se refiere con “narrativa completa”, si este libro no viene con sus ensayos y desde luego su poesía (el cuervo) y otros debería ser “narrativa casi completa”.

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