Reseña del libro “Ni por todo el vino del mundo”, de Estrella Gómez
Reconozco que, cuando comencé a leer Ni por todo el vino del mundo, su protagonista me caía mal. La veía egoísta y terca, testaruda y obtusa. Y lo es, sí. Pero, al igual que Brenda en la serie A dos metros bajo tierra, Dwight en la serie The Office o Ignatius en la novela La conjura de los necios, Cata ha acabado ganándose mi corazón poco a poco, descubriendo en ella una mujer llena de virtudes, inteligente, libre y protectora, sin olvidar todos sus contrastes, miedos, fallos y errores, que la vuelven humana y la transforman en algo más allá de un personaje literario.
Y este es, diría, el punto más reseñable de esta obra publicada por la editorial libros y Literatura: su absoluta humanidad.
Estrella Gómez, la autora, afirma que el manuscrito comenzó siendo un relato para ayudar a su hija con un trabajo de clase, pero la historia la absorbió y, antes de darse cuenta, el libro ya estaba escrito. Y creedme cuando digo que puedes apreciarlo en cada una de sus páginas: la historia absorbe, atrapa en su sencillez y te agarra fuerte el corazón cuando toca hacerlo.
Se nos narra, así, la historia de Cata, una psicóloga que, tras quedarse embarazada a los dieciocho años, hace de su hija y su trabajo los pilares absolutos de su vida, sin espacio para nada más, salvo quizá el vino y el sexo esporádico con desconocidos, con un absoluto rechazo al compromiso. Pero cuando su hija Lina viaja a Londres de improviso, dejándola sola, su vida comenzará a tambalearse y las decisiones de su pasado la asaltarán, sin posibilidad alguna de escapar.
Toda esta trama se complementa a la perfección con la relación de Cata y su paciente, enferma terminal de cáncer, que comienza como terapia y se convierte en una genuina amistad que ayudará a las dos a dejar atrás aquello que las ancla a las sombras.
El estilo de Estrella es, además, tremendamente ágil y fluido, sin olvidarse de momentos de pausa, descanso, para reflexionar y tomar alguna copa de vino en la playa (¡leedlo y lo entenderéis!). Los capítulos de Ni por todo el vino del mundo son cortos y en cuanto te descuidas has leído más de lo previsto.
De este modo, la editorial Libros y Literatura apuesta por una novela llena de corazón y alma, capaz de sacarte sonrisas en mitad de un capítulo con las lágrimas asomándose, con unos personajes muy bien construidos, plagados de errores y perdones, que al terminar sentirás que son parte de tu familia. ¿No quieres comenzar a leer la novela con una copita de vino en la mano?