Niños feroces, de Lorenzo Silva
Para mí, Lorenzo Silva es uno de esos autores que siempre estaban en la recámara, eternamente pendiente. Afortunadamente, me enteré que iba a acercarse hasta Pontevedra para firmar ejemplares de su última novela: “Niños feroces”. Así que ya no había excusas que valieran, había que hacerse con el libro y que me lo firmara de paso, como así fue. Una vez lo tuve en mis manos una frase que aparecía en cintita de papel que lo envolvía me llamó poderosamente la atención: “una novela sobre esos jóvenes impetuosos que hacen las guerras en primera línea mientras otros la retaguardia, toman la decisión de enviarlos y se desentienden del horror que causan.” Una frase que resume algo que, en el fondo se sabe, pero cuando se lee parece que te das cuenta de algo nuevo y no se puede evitar pensar: “Pues es verdad”.
Volviendo a lo que nos ocupa, de una vez por todas he leído algo del autor madrileño y, tras la experiencia, he de decir que ha sido todo un acierto y que no será lo último. Además, el hecho de que me haya gustado tanto y que crea que merezca tanto la pena su lectura, hace que me haga una especial ilusión tener un ejemplar firmado por el autor.
El libro cuenta la historia de Lázaro, un estudiante y aprendiz de escritor que tiene dificultades para desarrollar una historia hasta el punto convertirla en una novela. Su mentor en un taller de escritura, consciente del talento que gasta el muchacho, le hace un regalo: la historia de Jorge García Vallejo, un veterano de la División Azul que comenzó su andadura militar en este cuerpo de voluntarios españoles combatiendo en tierras rusas y terminó perteneciendo a las tan temidas Waffen-SS, defendiendo un Berlín a punto de caer. Nos encontramos antes dos historias dentro de la misma novela: la de Jorge y la del propio Lázaro y el proceso de escritura de su novela.
A medida que se avanza en la lectura, nos adentramos en el viaje que realiza Lázaro para preparar y documentar apropiadamente la que será su primera obra. Un viaje en el que se incluyen lecturas de los más diversos autores: Gunther Grass, Jorge Semprún o Walter Benjamín, visionado de películas y documentales, visitas a los lugares importantes en la vida de Jorge y así como escenarios de la II Guerra Mundial, entrevistas con combatientes españoles en las guerras de Irak y Afganistán con la intención de ponerse en el pellejo de Jorge y acercarse a lo que pudo haber sentido cuando combatía en las trincheras y las balas, granadas y obuses pasaban amenazaban su vida. ¿Qué siente alguien cuando se enfrenta a una situación de la que salir vivo implica llevarte por delante la vida de uno o varios semejante?
El estilo desarrollado por Silva y la forma en la que plantea la novela, favorecen la lectura rápida de la misma, pero ello no es incompatible con una clara invitación a la reflexión. Asimismo, mención especial merece la construcción de los personajes y la descripción de los escenarios y que nos traslada al momento del combate de la forma verosímil.