Nuestra mente maravillosa, de Fernando Alberca
Premio Temas de Hoy 2013
La mente ha sido objeto de debate, para propios y extraños, desde hace siglos. Investigaciones, opiniones más o menos infundadas, bibliografía abundante donde perdernos y poder encontrar algunas de las claves para entender cómo funciona y qué nos proporciona. Su funcionalidad, su plasticidad, descubrimientos como la lateralidad cruzada, la acción que se registra en cada uno de los hemisferios, en definitiva, ensayos de lo más variado sobre cómo nuestra mente influye en todas las acciones que suponen el día a día para el ser humano. Fernando Alberca, como especialista en la cuestión, trata con nosotros, en una suerte de diálogo claro, conciso, y sin la argumentación técnica que arrastra muchas veces las ganas de seguir leyendo, aquellos aspectos de nuestra mente que nos permiten, o nos permitirán, llevar una vida más plena, más completa, en definitiva, una vida más feliz, a través de algunos ejemplos cristalinos sobre cómo el poder de nuestra mente es algo que debemos descubrir y poner en práctica.
Un paseo por la mente para descubrir las maravillas que encierra en su interior y para entender cuáles son los errores que solemos cometer en nuestro camino para conseguir la felicidad.
Siendo este el primer libro que leo de Fernando Alberca es de seguro que algo interesante me habré perdido de todo lo que nos puede contar. Pero eso tiene remedio, y lo tendrá, doy mi palabra. Pero tratando el tema que aquí me ocupa y que es el de la mente, hay varios factores que me inducen a recomendar este libro: el primero, la facilidad con la que el autor explica sus teorías en este libro y que agradecemos el gran público al que nos interesan todos estos temas que tengan que ver con nuestro interior más inmediato; el segundo, que la exploración de la mente se hace desde una perspectiva novedosa, uniendo la parte emocional y la racional, en definitiva, uniendo los dos hemisferios de nuestro propio cerebro que son los que, en su conjunto, nos ayudan a vivir el día a día; el tercero, que a través de un lenguaje de sus páginas, entraremos en un mundo explorado muchísimas veces pero que, para aquellos que no somos expertos en la materia, es agradable poder pisar por primera vez sin miedo, sin ese miedo irracional muchas veces a meternos en un tema que no es de nuestra incumbencia. A mí, partidario de la lectura de todo tema que pueda suscitar debate, los temas tratados en “Nuestra mente maravillosa” sólo puede describirse como una suerte de viaje por el interior del ser humano y por las relaciones que crea, en función de una mente que, aunque en ocasiones nos juegue malas pasadas, es una fuente de riqueza inconmensurable.
Desde una descripción de ambos hemisferios, pasando por los recuerdos y la memoria, para acabar en un apetecible título como lo es “provocar el destino”, Fernando Alberca nos traslada, siempre de su mano para no perdernos absolutamente nada, a un viaje por los lugares de la mente que pueden devolvernos esa felicidad perdida, que nos permitirán derribar aquellos hábitos insanos que nos provocan sufrimiento, o entender, de una forma práctica, en qué consisten siglas tan extendidas (como mal entendidas por muchos profesionales) como el TDA o el TDAH. ¿A qué contribuye, entonces, “Nuestra mente maravillosa”? A comprender, y por extensión, a comprendernos, y entender que lo que se encuentra encerrado en nuestro interior, en esa mente que a muchos nos parece una suerte de caja de Pandora aún sin abrir, es simplemente una maravilla que todos nosotros deberíamos descubrir, al menos, una vez en la vida. No hay que olvidar que, en este mundo, cambiante y sumamente caótico, muchas veces nos falta ese ápice de sabiduría de lo que sucede más allá de nuestro trabajo o de nuestras relaciones, y son libros como este los que nos demuestran que hay un camino todavía muy largo hasta alcanzar aquello que queremos, a saber, descubrir los rincones de todo aquello que la mente puede realizar, pero que paso a paso se van descubriendo pequeñas claves que nos ayudarán, o al menos nos harán más fáciles, la solución de los problemas personales que nos sorprenden en la vida diaria.
No nos olvidemos de la mente, porque sin ella no seríamos capaces de afrontar lo que nos depara la vida, lo que nos depara la felicidad, y lo que nos depara aquello que tanto hemos intentado descubrir: nuestro interior.