Reseña del libro “Nuncanoche”, de Jay Kristoff
Antes de empezar esta reseña me gustaría hacer dos aclaraciones: siempre llego tarde en cuanto a modas se refiere y el libro del que vengo a hablarte hoy es dificilísimo de reseñar. Y ahora te diré por qué:
Oí hablar de Nuncanoche allá por el 2016. En cuanto supe de su existencia quise leer y disfrutar de esta historia. Sin embargo, nunca llegué a hacerlo. Uno de los motivos fue que, al tratarse de una trilogía y estar yo en la Universidad (con mil cosas en la cabeza), decidí esperar a que estuviera completamente publicada para poder leerla del tirón. Sin embargo, esto jamás llegó a ocurrir. El último tomo no se publicó en España y yo, poco a poco, fui olvidando mi deseo por conocer a Mia. Y no fue hasta el año pasado, cuando Nocturna dijo que había comprado los derechos de la trilogía (¡completa!), que esta historia volvió a mi cabeza. Y, dado que me encanta la calidad de sus ediciones y sabía que iban a hacer un trabajo excepcional —cosa en la que no me he equivocado en absoluto—, decidí que era hora de darle una oportunidad.
En cuanto al segundo apunte que he hecho, la dificultad de reseñar este libro reside en el mundo que ha creado su autor, Jay Kristoff. Ha creado un entramado tan perfecto, tan puntilloso y tan elaborado, que me resulta muy complicado resumir la historia, porque básicamente tendría que explicarte antes cientos de términos que el autor se ha inventado y que hacen que su mundo funcione y tenga lógica.
Sin embargo, hemos venido a jugar y yo voy a tratar de hacerlo lo mejor posible. Lo primero que tengo que decirte es que para leer esta historia tienes que dejar la mente en blanco. Tienes que querer adentrarte en un mundo que tiene sus propias reglas y solo así podrás disfrutar de la historia de Mia. La cuestión es que nuestra protagonista lleva seis largos años preparándose para convertirse en una asesina de la Iglesia Roja, un lugar donde la compasión no existe y donde matas o mueres. En este lugar, repleto de aprendices de asesino, le espera a Mia la iniciación, y si consigue sobrevivir, podrá llevar a cabo la venganza que tantos años lleva preparando. Y es que su padre, cuando ella era una niña, fue ejecutado por traición porque trató de llevar a cabo una rebelión contra la República que no tuvo mucho éxito. Y no solo eso, sino que a él lo asesinaron y a ella la apartaron de su familia, aunque consiguió escapar de la prisión donde la habían metido gracias a unos extraños poderes que le permiten manipular las sombras. Como ves, en este mundo en el que hay tres soles eternos que nunca dejan que la noche tenga su espacio, la traición, la venganza y la muerte, son el pan de cada día.
Si bien es cierto que al principio me costó un poco meterme en la historia, una vez que comprendí los términos y me familiaricé con el mundo creado por el autor, comencé a avanzar sin remedio. Esto es algo que me sucede mucho con los libros de fantasía, ya que si entran muy de lleno y el autor peca de presuponer que el lector ya conoce un poco el mundo que está describiendo, suelo perderme un poco al principio. Sin embargo, pasadas unas cuantas páginas, cuando fui hilando tramas y comprendiendo los términos que el autor utiliza, conseguí meterme de lleno en la historia.
Ahora, dicho esto y relacionado un poco con lo anterior, me voy a centrar en una cosa que ha hecho que mi mente explotara y que disfrutara muchísimo de la lectura. En Nuncanoche encontramos varias ciudades que componen el mapa donde se va a desarrollar la historia. En este mapa vamos a hallar distintas razas y distintas características que no solo definen el entorno sino también a las personas. Así, el lugar que predomina este primer libro es Tumba de Dioses, un lugar que se asemeja mucho a Venecia. Jay Kristoff pone tanta atención a los detalles que es imposible no sentir que estás en ese lugar y que formas parte de la historia.
Así que a estas alturas ya comprenderás que estoy deseando que se publique la segunda parte (que no tardará mucho en ver la luz) para saber cómo continúa la historia de Mia, porque aunque no le di la oportunidad en su día, Nuncanoche me ha atrapado de una forma increíble.