“Odiseo. El juramento”, de Valerio Massimo Manfredi
Cada vez que pienso en Odisea (y no es que piense mucho en ella, tan solo cada vez que lo hago) me viene a la cabeza aquella vieja película cuyos efectos especiales eran lo más de la época y que eran obra del recientemente fallecido Ray Harryhausen. Sí, ahora cualquiera los ve y sonríe, pero para muchos siguen siendo entrañables. Creo que la peli era Furia de Titanes (hablo de la buena, no del remake) y sí, ya lo sé, mitólogos empedernidos, ya sé que ahí lo que se narra es el viaje de Perseo para matar a Medusa, pero a mí me viene a la cabeza esa peli… y también Ulises 31.
Nunca hasta ahora me había llamado la atención ningún libro de Manfredi. Sus portadas espectaculares no eran suficiente gancho porque el contenido no me atraía en absoluto. Así que este ha sido el primer libro (y forzosamente no va a ser el único) que he leído de él. Lo cogí con ganas, pero también con miedo. La mitología es algo que me gusta mucho, sobre todo la griega, pero siempre que he medio profundizado en ella he acabado haciéndome un lío con todos los nombres y parentescos familiares entre héroes, dioses y mortales. (Uno acaba pensando que la mayor parte de las historias mitológicas son debidas a rencillas familiares… y sobre todo a que Zeus no sabe controlar su divino miembro…)
El cague también venía porque no buscaba una lectura academicista, un tocho aburrido, una sucesión de nombres (recuerdo la vez que intenté leer Iliada…) No. Quería aventuras, quería saber más de Ulises, y lo he tenido.
El juramento es el primero de los dos volúmenes que Manfredi va a dedicar a la figura de Odiseo/Ulises. La portada es más que significativa acerca del contenido de este primer tomo: desde su nacimiento hasta la guerra de Troya.
Quien más y quien menos conoce, grosso modo, la historia de Ulises y el caballo de Troya y lo complicado de la vuelta de aquel a su Ítaca natal tras la guerra. Pero poco sabemos de lo ocurrido antes, del porqué de ser conocido por sus ardides, de su infancia, su padre (uno de los argonautas)…
No sé hasta que punto Manfredi respeta la mitología y donde da rienda suelta a su licencia creativa (me da que Aquiles no hablaba con sus caballos y que si lo hacía estos no le contestaban, y ya puestos, si lo hacían, no creo que le contestarán y aún más que le predijeran el futuro), pero lo que ha hecho con la historia de Heracles,… eso es algo más que tomarse una cierta libertad, vamos, digo yo. Que el resultado es más novelesco, sí, pero es muy traidor a la mitología.
Al margen de esas licencias, y alguna más, ¿necesarias? para novelar y entretener, El juramento me ha parecido delicioso. Sus 408 páginas han caído en cero coma y, a pesar de conocer partes de la historia desde niño, estaba deseoso de volver al libro cada vez que cualquier nimio motivo (trabajar, dormir, comer,…) me apartaba de él. No he tenido ningún problema con los nombres ni con los árboles familiares de nadie. Todo está expuesto de forma clara y sobre todo, amena.
¿Fue la guerra de Troya motivada por el rapto de Helena o hubo algo más? ¿Eligió Helena a Menelao por los motivos que se exponen aquí? Puede que sí, puede que no. Estos interrogantes permiten, si eres aficionado al tema, buscar más información sobre lo que acabas de leer y comprobar dónde Manfredi se ha mantenido fiel al mito y dónde ha aportado su particular versión. Lo que es seguro es que si lo consultas porque no lo sabes, es que te ha gustado el libro lo suficiente como para indagar por tu cuenta en aspectos de la trama.
Por otra parte, aunque no se sea aficionado a los cuentos griegos, la historia te aborda, te sumerge en sus páginas y te atrapa, ya no solo por lo que es la trama en sí, sino porque te permite conocer los ritos, costumbres, formas de dirigirse unos a otros al hablar, formas de comportarse, de entender cómo la gente de aquellos tiempos pensaba que los dioses y el hado eran los que influían en los actos humanos…
El juramento es una pequeña lección de cultura antigua muy disfrutable que deja un gran sabor de boca y ganas de más. Ganas de que ese segundo tomo en el que hablará de la vuelta a casa de Odiseo, su odisea, salga al mercado y sea así el segundo libro que lea de Manfredi.
Buena reseña, Diego!
Es un libro que me interesa bastante, aunque como hay tanta novela de este estilo y que en más de una ocasión acaba pareciendo un juego de niños, me va genial alguna referencia para decidirme a echarle un vistazo.
Sobre lo que comentas de la Ilíada, la verdad es que hay muchas ediciones/traducciones que son un pelmazo, un rollo que parece que nunca se acabe… ilegibles, vamos. No deja de ser curioso, porque siendo como eran historias de carácter oral y popular, nosotros nos vemos casi obligados a leerlas en un lenguaje rimbombante, académico y elitista (bueno, esto último mejor lo pongo entre comillas) que no puede estar más alejado del nuestro.
Por eso, si te interesa el tema, te recomendaría las traducciones de Joan Francesc Mira (no tiene la Ilíada, pero sí la Odisea), que siempre busca poner al lector y la obra cara a cara, al mismo nivel, sin perder calidad en el lenguaje. El único problema es que no sé si estas obras están editadas también en castellano.
¡Saludos!
Gracias, David!! Me alegro de ayudar a decidirte. Yo, sinceramente te lo recomiendo. Pasarás un buen rato y te lo ventilas en nada.
Tendré en cuenta tus recomendaciones.
Saludos.