Ofrenda a la tormenta, de Dolores Redondo
Título: Ofrenda a la tormenta
Autora: Dolores Redondo
Editorial: Destino
Páginas: 546
ISBN: 9788423348688
DOLORES REDONDO: ¡¡¡ Gracias !!!
Sí, ya sé que es raro que empiece así la reseña del último libro que les traigo, La ofrenda a la tormenta, tercera y última entrega de la Trilogía del Baztán, pero creo que aun no siendo ortodoxo sí es justo que esto haga quien dedica tanto tiempo y esfuerzo a estimular la lectura en los demás.
Gracias porque ya no hay que esperar que nos lleguen los creadores de lectores de las tierras frías de más al norte que el Norte, y gracias por recordarnos que en cada esquina de cada uno de nuestros pueblos puede haber una historia escondida.
Desde el momento en que Dolores presentó, y el resto de los humanos tuvimos acceso a aquel Guardián invisible, comprendimos que estábamos ante algo sumamente especial, un fenómeno al que ya en sus inicios pusimos todos los calificativos que una novela puede soñar. Llegó la segunda entrega, El legado de los huesos, y vimos como crecían los personajes junto con la historia, que tenía, como en la ocasión anterior, un final justificado, pero todos sabíamos que habría más, que la historia de Amaia debía quedar más cerrada, más atada, más sólida, y una vez leída esta Ofrenda a la tormenta, uno definitivamente suspira y puede sentirse satisfecho del trabajo realizado.
Ser lector también es un trabajo muy gratificante en ocasiones.
Tres días enganchada al libro, tres días en los que el agua no ha dejado de caer, los ríos no han dejado de crecer y la tensión no ha dejado de subir; tres noches en las que el recorrido del sofá a la cama se me antojaba largo e inseguro, pero había que llegar hasta donde esperaba mi James particular para iniciar el merecido descanso…
En esta tercera entrega, Ofrenda a la tormenta, Dolores Redondo nos acerca una vez más a ese escenario natural que antes me podría parecer hermoso y ahora sobrecogedor. Elizondo y el Valle de Baztán. Agua, niebla, poca luz, y si la hay, sofocada en esta ocasión por Inguma, el demonio que le roba el aire a los durmientes, un demonio que aparece en muy diversas culturas y lugares del mundo:
“Inguma, no te temo.
A Dios, a madre María tomo por protectores.
En el cielo estrellas, en la tierra hierbas,
en la costa arenas, hasta haberlas contado todas
no te me presentes”.
La muerte súbita del bebé, o muerte de cuna, será la protagonista de esta historia. Y los padres, aquellos que deberían cuidar y proteger a estos pequeños seres, se verán involucrados y enredados en toda esta maraña de mitología, mentiras y maldad, en la que nuestra Amaia deberá revivir una y otra vez, y nosotros con ella, aquellas palabras que tantas noches han resonado en su cabeza: “Duerme con un ojo abierto, pequeña zorra, porque la ama te comerá tarde o temprano”. Y no me queda otro remedio que recordar las palabras de León Felipe diciendo eso de que la cuna del hombre la mecen los cuentos. Tristes y terroríficos cuentos son los que formaron a nuestra Inspectora
Y para compensar tanto dolor ahí está la figura de Engrasi, la que da serenidad, la cabeza de familia, la que imprime a una casa la categoría de hogar, una mujer que siempre da su opinión y expone su postura y que vive según sus propias normas. Esa clase de mujer que respeta lo que hagas siempre que asumas las consecuencias… Esa mujer que le ofrece a Amaia la figura materna que nunca tuvo.
Me ha gustado y he disfrutado de esta trilogía, de esta novela negra tan actual, de esta literatura tan mágica, tan negra, tan navarra y tan internacional. Que dicen muchos que habla de los fantasmas de la propia Inspectora Salazar, y lo hace, pero no es menos cierto que también habla, y mucho, de la espiritualidad humana, de las tradiciones y de la consecuencia de la falta de ellas, y habla de mujeres que se tienen que reconvertir en cazadoras, mujeres fuertes como Engrasi o como Amaia, que saben que para entender no hay que plantearse si es lógico, sino si es real, porque lo cierto es que hay gente dispuesta a matar o a morir por eso en lo que cree.
Nada les puedo contar de su hijo lbai, ni de sus hermanas Flora y Rosaura, tampoco de su temida madre, ni de Montes ni Zabala, tampoco de su querido compañero Jonan o el imprescindible Dupree, ni por supuesto del Juez Markina, ese hombre que desde hace tiempo le alborota los sueños.
Sé que Dolores Redondo ha venido para quedarse, y no sólo porque haya acertado en la creación de Amaia como personaje, o en situarla en Elizondo, ese ya internacionalmente conocido Valle del Baztán, sino por su propia y personal forma de escribir, ligera y cercana, por ese vocabulario tan actual en el que nos va acercando al mismo tiempo términos mágicos, unos más y otros menos conocidos, como brujas, Basajaun, Tarttalo, Cíclope, Mari o Inguma, y desde luego por la credibilidad y consistencia de las tramas. Pero sobre todo Dolores ha venido para quedarse porque es curiosa de la realidad que le rodea, porque tiene paciencia en la investigación y porque como nos dice muy abiertamente en esa “Nota final”, de la que no les diré casi nada, toda historia tiene un punto de partida, y ahí está el que da origen a la presente trilogía, sí, pero esa nota deja también un germen en el alma del lector, germen que obligará a la autora a regresar más pronto que tarde.
Susana Hernández
Creo que ya te he comentado que me pasa de leeros el tener ganas de leer algo así. Ya voy necesitabdo leer algo que esté próximo a la “drogadicción” jajaja. Sé cuál es esa sensación de enganche, es a veces tan placentero que hasta llena de sentido y color los días, jajaja, y no son frases hechas.
En fin, después de tres libros, y siempre percibiendo el entusiasmo, ya me has convencido, mala mía, jeje.
Es lo que tienen estos libros, son como de farmacia. Cuando uno no puede leer nada, o cree que no puede, tomas a Dolores (sus libros) entre las manos y ya está dentro de la historia 😀
Un tipo de libros que suma miles de lectores.
Sí, sí, cada vez soy peor jajajaj
El pack Trilogía del Baztán, El guardián invisible. Legado en los huesos. Ofrenda a la tormenta, de Dolores Redondo, es un gran relato novelado que narra la vida de unos personajes del valle de Baztán. Elizondo es su centro de operaciones. El núcleo argumental tiene su origen en una nota de prensa, según cuenta su autora, Dolores Redondo, que destacaba el hecho macabro de cómo una niña, Ainara, de catorce meses, fue asesinada. Este acontecimiento, dice la novelista que está presente en cada página de sus libros y le conduce al estudio de las creencias que provocan actuaciones monstruosas, como las que forman el núcleo de las tres novelas; doctrinas, en fin, que están basadas en la sangre de seres inocentes y son el reflejo del mal.
La inspectora Amaia Salazar y su familia son los protagonistas de la narración, junto con el grupo de policías de Elizondo. El juez Markina será otro de los referentes necesarios para resolver los misteriosos asesinatos que forman el argumento de la narración.