Ostras para Dimitri, de Juan Bas
Y esa historia, ¿cuál es? Bueno, ésa es la parte difícil de resumir. En realidad, tal historia parece no existir durante buena parte de la novela. Tan sólo están los protagonistas y un montón de personajes de importancia secundaria, mayor o menor, pero todos ellos bien retratados y de apariencia muy novelescamente real. Los propios personajes –empezando por Pacho y Dimitri– son tan pintorescos, tan surrealistas, tan imposibles pero, a la vez, con características tan humanas –y, además, tan acordes con los tiempos de crisis de valores que vivimos–, que la novela casi se va leyendo sola y nos damos mucha cuenta de que realmente no parece haber ningún hilo conductor; y, si nos damos cuenta, no nos importa mucho, porque lo estamos pasando de rechupete –deliciosamente, sí, como Dimitri cuando engulle esas ostras crocantes que Pacho le prepara en esa dolce vita hedonista e inmoral que llevan–, leyendo las depravadas aventuras de Pacho y, de paso –casi lo mejor de la función–, viendo cómo Juan Bas reparte leña a diestro y siniestro, y digo bien: por boca de su casi alter ego, tiene para todos: para la iglesia católica, con nombres y apellidos; para los partidos nacionalistas vascos, para ETA, para el expresidente ZP (no aún ex cuando se escribió la novela, en 2008), y le queda cuerda para repasar algunos episodios señaladamente cruentos de la II. Guerra Mundial, la URSS, y de paso comentar someramente el estado de cosas de la Rusia actual. Todo eso con gran desparpajo y con vocación de provocar y agitar conciencias, lo cual, piénsese lo que se piense, es algo de agradecer en estos gazmoños tiempos de autocensura, más o menos voluntaria.
En resumen, “Ostras para Dimitri” es una hábil combinación de humor, emoción (de novela negra y de la otra, de la sentimental, algo oculta ésta bajo capas de ironía y de cinismo gamberrete), descaro y tragedia, que hace que un ojo sonría mientras del otro se desliza una lágrima. Recomendable, excepto para los muy impresionables (hay pasajes que literalmente echan para atrás).