Parecía un buen fichaje, de Miguel Gutiérrez
Corría julio de 2012 cuando, junto con mi padre, me acerqué al estadio de Riazor; ese día Deportivo de La Coruña iba a presentar en sociedad a su nueva contratación: Evaldo. Se trataba de un lateral izquierdo portugués que venía a solucionar los problemas defensivos que en los últimos años venían aquejando al “Depor”
Entramos a la grada justo cuando Evaldo salía al campo de juego, recibido con aplausos por un centenar de aficionados. Cuando lo vi fue amor a primera vista porque, lo supe, cumplía con todos los requisitos que tiene que tener un lateral (o al menos eso decían): defendía bien, se lanzaba al ataque con gran velocidad y era moreno: se que los que saben de fútbol entenderán de lo que hablo… imposible no pensar en Cafú.
Cuando no pudo dar más de tres toques con la pelota (algo que intentó en dos oportunidades) entré en alerta, pero le di el beneficio de la duda. Después debutó, dio pena y risas en cada encuentro y hoy en día se lo considera uno de los peores jugadores de la historia del club.
Pero os juro que parecía un buen fichaje…
Historias como estas son las que nos presenta Miguel Gutiérrez, quien con humor, buen estilo y mucho amor por el fútbol seleccionó algunas de las más desopilantes contrataciones, la cuales, pese a llegar en la mayoría de los casos como fichajes de éxito seguro, terminaron estrepitosamente mal, para sufrimiento de los aficionados y descalabro económico de las instituciones.
Como bien explica el autor de este libro, la Ley Bosman, que terminó con los cupos de extranjeros y el dinero de las televisiones, fueron el caldo de cultivo de la locura dirigencial que aún a día de hoy están pagando algunos clubes, endeudados hasta las cejas.
No obstante, y pese a criticar la impunidad con la que los clubes utilizaron el dinero, el libro se centra más en la parte anecdótica y divertida de los fiascos deportivos más grandes de la liga española.
A lo largo de 234 páginas desfilan una serie de jugadores (in)olvidables, entre los que me cuesta destacar alguno por sobre todos, por lo que a la hora de elegir destaco a Roberto Dinamita, que naufragó ruidosamente en el Barcelona, pero que al volver a Brasil marcó la friolera de 708 goles en 1100 partidos, Edwin Congo, que estuvo tres temporadas en el Real Madrid, fue cedido cuatro veces y no jugó ni un minuto oficial con los blancos o el inefable Renaldo, que cuando llegó al Deportivo de La Coruña aseguró que era una mezcla de Ronaldo y Rivaldo…
Recomiendo a todos la lectura de este desopilante libro, un fichaje de calidad para cualquier biblioteca y que a diferencia de los jugadores que recuerda, no defraudará a los lectores.
Roberto Maydana
Aguante Horacio Pagani