De alguna forma estaba predestinada a reseñar Patria para todos ustedes y para LibrosyLiteratura, y no solo por haber reseñado ya varios libros de Fernando Aramburu, sino porque haber reseñado en su día “Años lentos” le podía dar una cierta continuidad a aquella reseña en la que les hablaba sobre lo que había sentido con mi lectura de esa obra en 2012…
¡Qué lejos queda ahora aquel año!
Los que leyeron aquellos Años lentos no necesitan que les recuerde que hablábamos de los inicios de ETA, de un libro en el que Aramburu arriesgó mucho, pues siendo autobiográfico, no hablaba de sí mismo, sino de debió echar mano de la memoria, de sus recuerdos vividos de cerca y de la vida, pero no de su vida de forma específica.
El 20 de Octubre de 2011, ETA anunció el cese definitivo de la actividad armada, poco tardó Aramburu en sacar esta novela que imagino ya le rondaría la cabeza hacía años… tiempo no le había faltado… Ni muertos.
Escribir Patria era otra cosa, había que dejar pasar el tiempo ¿Cuánto? Es muy difícil responder a esa pregunta; pero al parecer llegó en el momento adecuado y apropiado, la sociedad ya estaba preparada para poder conocer esas vidas y rutinas que los muchos personajes de Patria nos iban a ofrecen. Ya estábamos preparados de sobra para conocer a Bittori, pero había que comprobar como estábamos de preparados para conocer a Miren. Dos mujeres que un día fueron amigas en un pequeño pueblo del País Vasco, pero a las que la vida llevó por caminos separados a través de una dolorosa convivencia. Y es que así ha sido la vida de mucha gente en esa zona de España. Unos morían, otros mataban, y casi todos callaban: El miedo, al que muchos llaman cobardía, siempre presente.
Todos en este país de una manera o de otra hemos sufrido el terrorismo de ETA, incluso no viviendo en la zona de conflicto; unos por su profesión, otros porque tuvieron que salir de allí, otros porque vivieron de cerca atentados cometidos fuera de esa Comunidad autónoma… Yo, por ejemplo, vivía al lado de la casa cuartel de Zaragoza y la madrugada del atentado la pasé allí, entre el sonido de cristales rotos bajo mis pies… y el silencio; más tarde llegaron las sirenas. Es probable que por eso yo siempre asocie el terrorismo con el silencio, y el ruido de cristales rotos aun estremezca mi alma.
Patria es un libro sencillo contado de forma directa, frases cortas, desnudas de adornos innecesarios y que al mismo tiempo resultan tan intensas como el más duro de los poemas ¿Quien narra? Pues ese es el juego literario que utiliza el autor, la variación aparente del narrador se muestra eficaz a la hora de conectar con el lector que llega a este libro de una forma abierta. También ayudan el propio formato y estructura de Patria, capítulos cortos pero de gran intensidad emocional, algo que consigue a pesar de que los diálogos son secos y cortantes. Y casi, por encima de todo, ser el primero que se atreve a hablar del sufrimiento, aislamiento y soledad de las víctimas.
¿Cómo puede pasar que dos familias amigas de toda la vida puedan llegar a odiarse de tal forma? Pues un país como el nuestro que ha pasado por una Guerra Civil, bien lo sabe. Pero para no irme tan lejos en la historia he recordado el libro de “La destrucción del alma”, de Janja Bec y siempre surgen las mismas preguntas cuando sabemos que hay intereses ajenos que nos empujan a ello ¿Cómo puede instalarse el odio tan profundamente entre personas tan cercanas? ¿A quién y por qué pueden interesar estos nacionalismos tan trasnochados y exacerbados? ¿Qué queda en el fondo de un ser humano ya destruido? … Sé que ustedes podrán añadir muchas más preguntas a esta pequeña muestra.
Entiendo, tras su lectura, el tirón de ventas de Patria, lo cierto es que alguien tenía que dar un paso al frente en este tema, y ese alguien ha sido, una vez más, Aramburu, quien ya nos inició en su día en este viaje largo y amargo que ha resultado ser la existencia del terrorismo de ETA.
Está visto que lo tengo que leer. Me he hecho la remolona pero en mi entorno todo el mundo lo ha leido y sólo quedo yo. Y por supuesto ha gustado mucho.
Yo creo que sí es un libro para leer, porque sí hay una parte de cada uno de nosotros ahí, es una parte de nuestra historia, de nuestros miedos… Y creo que está muy bien también para reflexionar sobre como se crea el odio cuando nace de los nacionalismos.
Esta vez no me vas a hacer picar porque ya vengo picada de casa, Jajajaja, que la he leído.
Entiendo todo lo que comentas, porque yo también según a quien también la recomiendo, aunque si te soy sincera me gustó regular, aunque reconozco que es una trama muy bien construida.
así me gusta que vengas con los deberes hechos. Pues yo he de decirte que cuanto más pienso en él más me gusta. Puedo darle continuidad a aquel primero que leí de Los años lentos y tienes una imagen completa de que las cosas no surgen de la nada… Ahora, en estos días me hace pensar en el tema catalán, en como cada uno se queda con su verdad, y me hace recordad aquellos versos de Machado:
¿Tú verdad? No,
la verdad; y ven conmigo a buscarla.
La tuya guárdatela
(Antonio Machado)
Esa frase de Antonio Machado ha sido una constante en mi vida. La tenía en una postal y la ponía de marcapáginas en mis libros.
A mi me gustó mucho Patria. Me lo leí en tres días. Estaba de vacaciones y me levantaba pronto de la cama para aprovechar unas horas antes de que amaneciese mi marido.
Una reseña estupenda.
Ahora me doy cuenta de que no te había contestado, Anabel! No tengo perdón. Pero yo sé que tú lo harás. Las dos sabemos que a Machado hay que llevarlo siempre en el alma y en la punta de la lengua jajjaj