Reseña del libro “Pecados a la luz de la luna. Los hermanos De Vincent 1”, de Jennifer L. Armentrout
¿Habéis leído alguna vez una novela erótica con fantasmas, casas encantadas, maldiciones y secretos oscuros? Pues si no lo habéis hecho, ahora tenéis la oportunidad con Pecados a la luz de la luna. Los hermanos De Vincent 1, de Jennifer L. Armentrout.
¿Se puede saber qué tiene la prosa de esta mujer que me engancha tanto? Mirad, yo no había leído nada escrito por ella hasta hace apenas unas semanas. Sí, hace unas semanas me adentré en el mundo de De sangre y cenizas y me enamoré completamente de su narrativa y de sus personajes. Así que cuando se me presentó la oportunidad de leer otra de sus novedades —esta vez de la mano del sello Titania—, no me pude resistir y me lancé de cabeza ansiosa por conocer a estos tres hermanos, los De Vincent: Devlin, Gabe y Lucian. O mejor dicho: Diablo, Demonio y Lucifer, como les llaman las malas lenguas.
No quiero destriparos nada importante ni crucial de la trama, por lo que solo os comentaré algunas cosas del argumento, como por ejemplo que la protagonista es Julia, una joven enfermera que deja atrás su vida para aceptar un puesto de trabajo diferente a lo que está acostumbrada, sin ser consciente de dónde se mete.
He de decir que he conectado con Julia desde el comienzo y he adorado su personalidad y su comportamiento hacia Maddie y hacia Lucian. Julia es una gran mujer con sus miedos y un pasado, pero con una gran fuerza de voluntad para salir de su zona de confort y enfrentarse a las diferentes situaciones que se le presentan, tanto en el terreno amoroso como profesional.
Por otro lado, el protagonista masculino es Lucian De Vincent. ¿Qué puedo decir de él? Lucian, como bien se le describe en la novela, es una fantasía sexual hecha realidad. Descarado, deslenguado, visceral, impredecible y muy divertido. Un seductor que esconde el espíritu de un artista y el corazón de un buen hombre.
La tensión sexual entre Julia y Lucian es lo mejor del libro. Los abundantes diálogos, las pullas, las escenas subidas de tono fortuitas combinadas con los momentos de misterio y terror que se producen en algunos pasajes, hacen que la novela resulte muy entretenida y se lea en un suspiro.
De hecho, una cosa que me ha encantado de la autora y que he podido comprobar después de leer dos de sus libros, es que a Jennifer L. Armentrout le gusta engañar un poquito al lector con sus personajes masculinos. Y no solo engañarnos, le apasiona desesperarnos y dejarnos con la miel en los labios, que sucumbamos, que ansiemos, para luego retirarnos el fruto prohibido y que así lleguemos con más ganas y más necesidad al final de la historia.
Sin embargo, no solo eso hace que Pecados la luz de la luna. Los hermanos De Vincent 1, valga la pena, sino que este libro también reúne muchos elementos sorprendentes que uno no espera encontrarse, como ya dije al principio de la reseña, en una novela erótica. Maldiciones familiares, pasos, espíritus y risas al más puro estilo gótico, misterios sin resolver, mentiras, trapos sucios, secretos de familia, suicidios que quizás no lo son y ruidos tenebrosos en una mansión que recuerda a la de El resplandor.
Sin duda, Jennifer L. Armentrout sabe bien cómo atraer al lector y dejarle atrapado en sus redes, en su historia, ofreciendo una prosa de descripciones precisas y detalladas que bailan a la luz de la luna entre diálogo y diálogo. Ella consigue que elucubremos sin dar descanso a nuestro cerebro, que no seamos capaces de sacarnos a sus personajes de la cabeza hasta que no lleguemos al final de la novela.
Y lo bueno es que este es solo el primer libro de una trilogía. Yo, sinceramente, no puedo esperar a que llegue el siguiente. Necesito más hermanos De Vincent y más de esta hermosa pluma que os absorberá por completo si le dais una oportunidad.
¿De verdad vais a perderos una historia de fantasmas, muerte y misterios sin resolver, con personajes a cual más diferente, con sus secretos y su pasado, y un romance salpicado de sexo intenso e inesperado? Si sois buenos pecadores, probaréis estos Pecados a la luz de la luna.