Presentación de El ángel perdido, de Javier Sierra
El hotel Hospes de Madrid, situado en la plaza de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá, acogió el jueves 27 de enero entre las 19 y las 20 horas un encuentro organizado por Blooogers y la editorial Planeta entre blogers y el escritor Javier Sierra, autor de La cena secreta, único libro español que ha logrado estar en el top ten de los más vendidos en Estados Unidos, para presentar su última novela, El ángel perdido, que saldrá a la venta el próximo 4 de febrero. Se trata del lanzamiento más grande de la editorial Planeta para este año 2011, ya que la primera edición estará formada por 200.000 ejemplares.El jueves, 14 blogers fuimos unos privilegiados no solo por reunirnos con Javier Sierra, sino por obtener también un ejemplar del libro, firmado por el autor y con un ex libris exclusivo de esta novela. Se trataba de los 14 primeros ejemplares liberados por la editorial. Todo un lujo.
Durante todo el acto, Javier Sierra se mostró cercano y amable y en todo momento estuvo a disposición de los asistentes no solo para responder a sus preguntas, sino también para hacerse fotografías con ellos. Sobre su relación con el mundo de Internet, el autor recordó: “Descubrí Internet en 1995, cuando tuve mi primer correo electrónico. Creo que la Red vehiculiza información, ideas, apoyo humanitario y muchas otras cosas. Por eso, al pensar el título de una novela, siempre pienso también en el dominio de Internet que va a tener ese libro. Menos en el primer libro, La dama azul, que lo publiqué en 1998, cuando Internet casi no estaba desarrollado. Ahora no hubiera utilizado ese título, porque no es un buen dominio al tener dos a seguidas. Ahora, con la nueva novela, hemos visto que en Estados Unidos el dominio The lost angel ya estaba registrado, así que usaremos otro cuando lancemos allí la novela en octubre. Y precisamente navegando por Internet me llevé ayer una sorpresa al ver que, sin haberse publicado, esta novela ocupa ya el sexto puesto en la lista de libros más vendidos de La Casa del Libro gracias a la preventa. Gracias a Internet estamos más informados y ya no nos da vergüenza buscar cosas o comprar”.
Sobre el argumento de El ángel perdido, Javier Sierra explicó: “La novela arranca en Santiago de Compostela. El Pórtico de la Gloria de la catedral siempre me ha fascinado. Ahora se está restaurando por problemas de humedad, que afectan al granito. Me intriga mucho esa puerta desde que supe que sustituyó en el siglo XII a otro pórtico que solo estuvo 40 años. La protagonista de la novela, Julia Álvarez, está trabajando restaurando el Pórtico de la Gloria, la catedral está cerrada y ella está sola. Pero alguien que habla un idioma extraño y a quien no entiende se cuela dentro. Después un segundo individuo entra armado y les dispara. Es un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos que quiere avisarle de que su marido, Martin, ha sido secuestrado en la frontera entre Irán y Armenia, en el monte Ararat”.
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El autor siguió hablando de los entresijos de su novela. “Noia está al final del Camino de Santiago, antes los peregrinos, después de llegar a Santiago, tenían que ir al mar a recoger la concha de peregrino y tenían dos rutas para llegar a la playa, por Finisterre o por Noia. Noia en su escudo muestra el arca de Noé. El nombre de Noia viene de Noé porque se dice que una nieta suya llegó allí. La iglesia de Santa María A Nova tiene un sarcófago en el que está escrito el nombre del difunto al revés. Leído al derecho es Ioan, Juan, de Estivades. La leyenda dice que este hombre tenía vides, igual que Noé. El relato de la epopeya de Gilgamesh antecede a la de Noé en 1.500 años, la Biblia copia a esta leyenda sumeria. En la misma iglesia de Noia hay también 400 sarcófagos sin nombre que tienen símbolos gremiales. Estos símbolos tienen relación con la Mónada Jeroglífica, un símbolo creado por John Dee. Era el astrólogo, médico y asesor científico de la reina Isabel I de Inglaterra. También fue el inventor del sistema de meridianos. Se dice que el hundimiento de la Armada Invencible española de Felipe II se produjo gracias a un hechizo de Dee”.
Sobre John Dee, el autor de El ángel perdido explicó: “Este hombre estaba obsesionado con comunicarse con el más allá a través de piedras y espejos de obsidiana. Pero se supone que los médiums vieron ángeles en vez de difuntos gracias a las piedras adamantas. Y precisamente Julia y su marido Martin tienen dos de esas adamantas y pro eso los persiguen los Servicios Secretos de Estados Unidos”.
Nuevamente, Sierra volvió a referirse a Noé. “Por debajo del Camino de Santiago hay un camino de Noé porque en toda esa zona hay muchos topónimos relacionados con Noé, como Noia, Noelles o Noja. España tiene muchas tradiciones muy importantes pero muy poco explotadas y conocidas. Tenemos de todo: arcángeles, gigantes y hasta vampiros, como un pueblo de Cataluña, que en su escudo sale un perro vampírico. Por ejemplo, la Historia de los heterodoxos, de Menéndez Pidal, contiene muchísimas leyendas, es un filón”.
Y volviendo al arca de Noé destacó: “Era como la mitad del Titanic y se construyó en el año 4000 antes de Cristo. Era una caja sellada con betún y brea. La leyenda dice que Noé atracó con su arca en la cresta del monte Ararat, en Turquía. La CIA, que se fundó en 1944, en 1949 estaba obsesionada con cartografiar esa zona, porque era el Telón de Acero. Allí hay una roca de 130 metros de largo, la misma medida que el arca. Le llamaron la Anomalía de Ararat, los gringos son muy buenos poniendo nombres”, recordó Sierra arrancando las carcajadas de los presentes.
Y continuó hablando sobre Estados Unidos. “En los años cincuenta y sesenta había muchas expediciones al monte Ararat para buscar el arca de Noé al monte Ararat. James Irwin, que fue el octavo hombre que puso el pie en la Luna y piloto del Apolo 15, estaba obsesionado con esta historia”.
Sobre su experiencia personal a la hora de documentarse y de escribir la novela, el autor recordó: “He visitado todos los escenarios de la novela, es mi estilo de trabajo. Me gusta aportar detalles a los lectores, pero que si quieren descubrirlos o comprobarlos por ellos mismos después de leer las novelas, comprueben que son ciertos. Además, en esta novela doy las coordenadas geográficas y si vais a Google Earth, os llevaréis los mismos sustos y sorpresas que me he llevado yo”.
Y añadió: “Paso delante del ordenador las mismas horas que vosotros, vamos que no soy atlético precisamente. Pero aun así fui con César Pérez de Tudela, un alpinista de 70 años al que tres meses antes le había dado un infarto en un 7.000, a escalar el monte Ararat. Después de muchos esfuerzos, las autoridades turcas nos concedieron el permiso, pero con trampa, porque nos lo dieron en octubre, cuando ya se acercaba el invierno y el mal tiempo. Pero ellos no contaban con el factor sorpresa, que yo soy de Teruel, y si se me mete algo entre ceja y ceja…”, recordó arrancando nuevamente las risas de los que estábamos escuchándole atentamente.
“Pero cuando estábamos a 4.650 metros de altura llegó una tormenta de granizo. Estábamos a veinte grados bajo cero y cuando nos dimos cuenta de que en la cumbre no íbamos a poder ver nada por culpa de la niebla, decidimos regresar. La tormenta duró 72 horas y no las 24 que pensábamos, que era el tiempo que César calculaba que podíamos aguantar sin víveres, aunque yo hubiera aguantado mucho menos”, confesó Javier Sierra entre risas.
“Esta expedición al monte Ararat fue toda una lección de vida. César me enseñó que en la montaña, como en todos los ámbitos de la vida, hay que ir paso a paso, dosificando y siempre al mismo ritmo, dando pasos pequeños. También la carrera literaria es así”.
Sobre la presentación de su última novela, El ángel perdido, Sierra destacó: “Hemos creado una página web para acompañar la gira de presentación, que será la más grande que se ha hecho en España para un escritor. Entre febrero y abril recorreremos 35 ciudades, 10.000 kilómetros, en un autobús de 50 plazas que se va a tunear con imágenes del libro. Durante la gira habrá encuentros con la prensa y con los lectores y todo esto estará en la web. Además, la novela también estará presente en las redes sociales, en Facebook y en Twitter. Ahora estoy aprendiendo Twitter con un curso acelerado. Creo que con los nuevos lectores tenemos que eliminar las barreras entre los creadores, que tienen que salir de sus torres de marfil, y los receptores. Los intercambios con los lectores siempre son muy positivos, dan ideas y son los mejores correctores. Creo que la literatura y los libros son algo libre, no es una caja cerrada”.
Javier Sierra se refirió también a los libros electrónicos. “Estoy muy ilusionado con los libros electrónicos porque creo que tienen muchos beneficios para los lectores. Son un desarrollo infinito de la imaginación tanto del autor como del lector. El ángel perdido se va a publicar primero en papel y más adelante en ebook. Será un libro electrónico con aplicaciones, porque no nos gusta la idea de que sea solo un pdf. Personalmente, creo que mi manuscrito, que no lo ha visto nadie, ni siquiera mi editora, puede ser una mina para el ebook porque está lleno de notas. También se sacará la novela en aplicación para Ipad y para Iphone. En temas de tecnología siempre soy el conejillo de Indias de Planeta”, señaló Sierra haciendo reír a los blogers y a su editora, Ana d’Atri, que también estaba presente.
Para Sierra, “es fundamental disfrutar escribiendo. Esta novela me supuso cinco años de trabajo y también de mucha frustración porque siempre hay cosas que no funcionan. Me gusta siempre que los nexos entre las tramas estén basados en cosas reales, comprobables, y si no encuentro o no existe ese dato me desespero. En ensayos como La ruta prohibida formulo preguntas, enigmas, misterios, y en las novelas los respondo. A la gente le sorprendería saber que en mis novelas hay mucho más de realidad que de ficción. Es un juego maravilloso, la novela permite explorar estos territorios en los que la realidad siempre supera a la ficción”.
Sobre el argumento de su última novela, el autor resaltó: “No hay tópicos socorridos. No hay nazis ni intrigas vaticanas. Quiero ofrecer una novela de acción, intriga y misterio pero novedosa. Además, es mi novela más larga, tiene casi 540 páginas”.
En este momento intervino Ana d’Atri, editora de Javier Sierra, quien recordó: “La cita más rara que he tenido con él mientras escribía esta novela fue aquí en Madrid. Me llamó desde un hotel de la Gran Vía y me dijo: si quieres leer algo de la novela, ven. Y yo fui corriendo. Pero como tenía que irse a una radio solo me dejó leer durante una hora y se me hizo muy raro estando él delante. El arranque es muy potente, muy emocionante, y cuando se fue y no me dejó leer más me quedé casi en estado de shock”.
A lo que Javier Sierra respondió: “Hay que hacer sufrir a los editores un poquito. Pero lo difícil no es escribir, es reescribir y corregir. En el ordenador tengo una carpeta que se llama descartes, y no precisamente por el filósofo. Ahí tengo más de 200 páginas, son las tomas falsas de las novelas. Esta novela por ejemplo arrancaba en una fiesta medieval en Teruel, pero vi que no encajaba, que no arrancaba bien. Lo que hago es dejarme atrapar por la historia mientras la escribo, no pienso en si será comercial o no. Trazo muchos esquemas y hago fichas de papel. No me fío del ordenador, porque si algún día se trata algo me da un mal. Las fichas las hago en cartulina y las pego en una pared de casa. Es un mapa visual de la novela con la trama y los subtemas. La trama está muy pensada, pero al escribir siempre se derrumba algo y hay que volver hacia atrás. En este sentido hay trabajo intelectual, pero sobre todo instintivo”.
Al ser preguntado por uno de los asistentes si le halagaba o le molestaba que le comparasen con Dan Brown, Sierra contestó: “Habría que preguntarle a Dan Brown si le molesta o le halaga que le comparen conmigo y no al revés. He leído toda su obra y tenemos muchas cosa en común, sobre todo en su libro La conspiración. Nos conocimos en 2006 en un juzgado. Yo estaba en Londres presentando La cena secreta y él estaba asistiendo al juicio por el plagio de El código Da Vinci. Le hice a mis editoras aplazarme todas las citas y pasé dos días en los juzgados increíbles. Allí el público puede asistir al juicio que quiera, no es como en España. Y también son muy ceremoniosos, van con toga y con peluca empolvada y no tuvo precio verles así preguntándole si tenía pruebas del affaire entre María Magdalena y Jesús. Pero no era el momento de preguntarle allí a Dan Brown si creía o no en los ovnis”.
Sobre sus expectativas con El ángel perdido después del gran éxito que obtuvo con La cena secreta, Sierra confesó: “A todos nos preocupa llegar a los lectores, las ventas, interesar y no decepcionar al público y si dicen lo contrario es mentira. Tuve la tentación de hacer una novela rápida, un clon de La cena secreta pero la nueva no es una novela histórico o de época, es contemporánea. Es mucho más trepidante, con más acción, más personajes y hasta con un submarino nuclear”.
Al hilo del submarino nuclear Sierra recordó una anécdota sobre los Estados Unidos. “En el contrato de venta de La cena secreta en Estados Unidos se especificaba que cedía los derechos de venta en todos los Estados, pero también en submarinos nucleares, porta aviones, bases militares y hasta en las futuras bases de Estados Unidos de la Luna y de Marte. Es algo increíble, fascinante”.
Respecto a su trayectoria como escritor, confesó: “Gracias a La cena secreta he ganado técnica y oficio. Nunca he asistido a un taller de escritura pero entiendo que se hagan y que sean buenos. Pero creo que mientras escribo, una obra de Stephen King, es el mejor manual de escritura que hay, siempre lo recomiendo, es fantástico. Pero en mi caso también hay mucho de vocación. Mis primeros relatos los escribí con 8 años y todavía los tengo guardados. Además los ilustraba porque de joven, aunque no publicaba, era dibujante de cómics”.
Por último, Javier Sierra, tras ser preguntado por uno de los blogers, habló sobre la posibilidad de que sus novelas sean llevadas al cine. “Por ahora no se ha hecho ninguna película con una novela mía. Sony compró los derechos de La cena secreta, pero no ha hecho nada. La Fox está ahora leyendo esta nueva novela. Pero yo no persigo que se haga una película y, desde luego, si se hace, mi única preocupación sería que la película fuese buena, no que fuese fiel al libro. Porque si es fiel pero es mala, se le hace un flaco favor a la novela. Y, desde luego, tengo muy claro que me gustaría colaborar como asesor, pero no querría ser guionista”.
Tras un encuentro tan ameno, distendido y participativo, Javier Sierra regaló un ejemplar de su último libro a los 14 asistentes y a todos ellos se lo dedicó. Además, no tuvo ningún problema en fotografiarse con todo aquel que se lo pidió. Después de este acto, del que he de confesar que salí totalmente entusiasmada, solo me queda disfrutar con tanta intensidad de El ángel perdido.
Goizeder Lamariano Martín
Buen texto 😉 Pues el sábado cogí varios separadores de la obra de la librería. ¡Espero leerla prontito! Un abrazo.
Marina,
Me alegro de que te haya gustado la crónica! Sale a la venta este mismo viernes, el 4 de febrero, así que ya queda poco para que puedas leerla! Ya nos contarás qué te parece, pero espero que la disfrutes mucho. Yo lo empecé ayer a la noche y ya voy por la página 80, me está encantando y engancha muchísimo. Muchos besos!
Gracias por compartir tu experiencia con Javier.
Un abrazo!
Gracias por compartir tu experiencia con nosotros y sobre todo que haya sido tan ameno, yo también espero disponer del libro pronto aunque leerlo lo leeré el Jueves en la convocatoria con la que editorial Planeta y Javier Sierra nos obsequian a otros 12 privilegiados, a mi modo de ver, sobre todo por la oportunidad que supone conocer a Javier, leyendo vuestros blog me siento más tranquilo a la hora de acudir a la cita.
Rafa,
No tienes que darme las gracias por nada. Al contrario, yo estoy encantada de poder compartir con todos vosotros mi crónica y mi punto de vista de la presentación de El ángel perdido y, por supuesto, de Javier Sierra. Otro abrazo muy fuerte para ti!
Serafín,
No sabía que esta semana había un nuevo encuentro entre blogers y Javier Sierra, qué bien que lo repitan. Espero que disfrutes mucho de la presentación, aprovéchala porque al ser un acto con tan poca gente da mucho juego. Saludos.
Si es que los aragoneses son así de majetes ! jajaja
Tengo ganas de leer este libro.
Estupendo trabajo Goizeder!
Susana,
Sí, tienes toda la razón, los aragoneses sois muy majetes, como soy de Pamplona tengo muchos amigos de Aragón, doy fe, jejeje. Espero que el libro te guste, ya nos contarás, yo voy más o menos por la mitad y lo estoy disfrutando mucho. Besos y me alegro de que te haya gustado la crónica!