“The Pro”, de Garth Ennis
El perfil del superhéroe — me acabo de enterar de que legalmente solo los personajes de DC o de Marvel, pueden llamarse superhéroes al ser esta denominación una marca registrada en EE.UU., y por eso otras editoriales usan términos como “metahumanos” o “mutantes”— ha evolucionado bastante desde su aparición. Empezaron siendo personajes masculinos y más tarde incluyeron la figura de la mujer. En ambos géneros eran encarnados por personas más o menos “decentes”, por llamarlo de alguna manera. O políticamente correctos, si se prefiere. Es igual. De lo que estoy seguro es de que ni Stan Lee, ni Bob Kane, ni Jerry Siegel, ni el burro en bicicleta que pasa por mi ventana imaginaban que algún día una puta fuera una superheroína.
Porque de eso va The Pro, —abreviatura de profesional. Madre soltera, fumadora y puta de profesión a la que un buen día el Observador (parodia de El Vigilante) decide otorgarle poderes.
Así de brutal comienza este cómic. ¿Así de brutal? No. Mucho más. En realidad, es algo aún más bestia…con nuestra pro-ta haciendo una felación…
¿Nada mal para empezar y romper los tópicos del género, eh? Pues es solo el principio. Añadámosle un cuidado lenguaje malsonante, alguna que otra teta de vez en cuando, más tacos, violencia muy muy muy exagerada, sangrienta y explícita… e incluso una lluvia dorada… Sí. Yo creo que, como cómic transgresor de superhéroes, es bastante… transgresor.
Pero si algo es The Pro, aparte de irreverente y gamberro, es paródico. Ennis parece odiar el mundo heroico tanto que no cesa de ridiculizarlo. Y yo no es que sea fan ni haya leído nada de la JLA (Liga de la Justicia Americana) —que no lo he hecho—, pero sé reconocer (y como yo creo que mucha gente, sean o no lectores de cómics) a algunos de sus componentes y compararlos con la versión que ha ideado Ennis en su Liga del Honor (qué ironía de nombre con su última incorporación): La Dama (Wonder Woman), El Caballero y El Escudero (Batman y Robin), La Lima (Green Lantern), Speedo (mitad el Flash de DC, mitad Mercurio de Marvel), y El Santo (un Superman muy ingenuo y no tan correcto como debiera).
La Liga deberá vérselas y desearlas para encauzar a su nuevo miembro sin dejar de luchar contra las fuerzas del mal, pero todo parece indicar que de poco les va a valer su esfuerzo. The Pro es The Pro, y ella va a su bola. Se la suda todo e incluso aprovecha sus poderes para ganar pasta haciendo lo que mejor sabe… Sí, eso…
En fin. ¿Qué más puedo decir? Si digo que gustará a quienes les gusten los cómics pijameros, acertaré. Pero creo que aún acertaré más, si digo que encantará a quienes no puedan ni verlos.
Los que ya conozcan a Ennis saben bien de que he hablado. No se corta un pelo a la hora de dar rienda suelta a su mala leche y para quién no lo recuerde o no lo conozca ahí están Predicador (uno de mis cómics favoritos); su INDISPENSABLE etapa en Hellblazer (co-jo-un-dí-si-ma—qué incómodo esto de cortar así una palabra— a pesar de no haber tanta violencia como suele); su Thor: Vikingos (con guerreros escandinavos zombis asolando Nueva York); … y The Boys, serie que tengo pendiente y en la que de nuevo aborda el tema de los superhéroes, en el que estos son celebridades corruptas y desprecian a la gente “normal”.
Un buen rato de lectura, palabrotas, tetas, acción, puterío, amputaciones, sangre, felaciones, muerte y humor. Y algo que me estaré dejando, fijo…
¿Qué más necesitas para leerlo? Pues yo creo que más de 18 años, pero es una mera recomendación. A estas alturas no vamos a andarnos con clasificaciones por edad, ¡hombre, ya!…
Hostia, transgresor es. Me llama muchísimo la atención ¡ya está bien de protas tan súuuuuperperfectas. Una puta con poderes, mola
Sí que mola, sí. Se me olvidó comentar que es una reedición.
Espero ponerme pronto con The Boys, que también parece ser bastante transgresor.
Saludos, Iria.