Reseña del libro “¡Que los dioses nos ayuden!”, de Néstor F. Marqués
En las primeras líneas del prefacio de ¡Que los dioses nos ayuden!, Néstor F. Marqués ya deja claro lo que vamos a descubrir en esta obra: «Tu presente, como el mío, ha sido determinado de manera fundamental por los hechos que estás a punto de leer. Todos y cada uno de los episodios que vivirás en este libro conducen hasta una realidad (…), el triunfo de la religión cristiana en el Imperio romano». Esos episodios de los que habla son el nacimiento, el desarrollo, la madurez y la muerte del sistema religioso romano, y ese presente con es otro que el cristianismo. Porque, aunque no seamos practicantes, como bien señala el autor, todos somos cristianos culturales.
Los dioses romanos, así como los griegos, son un tema recurrente y con una bibliografía extensa, pero no somos conscientes del nivel de influencia que la religiosidad romana de hace tantísimos siglos tiene aún hoy en día. Al menos, yo no lo era hasta que he leído este libro.
Para entender la religión romana, el autor se remonta a los etruscos, desmonta bulos históricos y nos hace recorrer todas las esferas: la religiosa, por supuesto, pero también la política, la cultural, la social, la familiar, la lengua, los rituales, las supersticiones, la astrología, el concepto de la muerte o del suicidio y un larguísimo etcétera. Y lo cuenta con profundidad a la par que cercanía, recurriendo a las fuentes. Por eso, ¡Que los dioses nos ayuden! está plagado de extractos de textos de cada época del Imperio romano y de referencias a lo que se ha sabido gracias a la arqueología y a disciplinas como la numismática, la epigrafía o la estatutaria, que nos permiten reconstruir el pasado. Por si esto no tuviera suficiente valor, el autor se aleja de la perspectiva presentista, esa que juzga la historia, y se limita a conocerla y disfrutarla, entendiendo los contextos y las intenciones. Y precisamente esa liberación de prejuicios se potencia en cada página.
Además de un análisis ameno de las distintas áreas, ¡Que los dioses nos ayuden! está repleto de curiosidades. Por ejemplo, que la palabra «holocausto» tiene su origen en un ritual a las divinidades del inframundo, que la tradición de que el novio coja a la novia en brazos al cruzar el umbral proviene de la ceremonia nupcial romana o que posiblemente J. R. R. Tolkien se inspiró en la maldición romana de un anillo. Y como no podía ser de otra manera, para entender el mundo en el que ahora vivimos, nos relata la aparición del cristianismo y cómo fue abriéndose paso hasta imponerse a los dioses romanos.
Con este viaje apasionante, Néstor F. Marqués nos deja claro que la religiosidad romana estuvo lejos de ser un todo uniforme, pues su evolución y riqueza de matices es realmente increíble. Por eso, ¡Que los dioses nos ayuden! me parece una lectura ideal para aquellos a los que les interese el Imperio romano, las religiones en general, la forma de estructurar y entender el mundo de otras civilizaciones o los ritos y supersticiones de tiempos antiguos. Una lectura enriquecedora para lectores curiosos.