Que no te quiten el sueño, del Dr. Eduard Estivill
Cuando mi hija era pequeña, recién nacida, dormía bien. En realidad dormía mucho, luego descubrimos que dormía para no comer, y eso fue desesperante. Al crecer un poquito, empezó a comer más y a dormir menos, y desde luego para nada quería dormir sola en su habitación; fue entonces cuando conocí al Dr. Estevil y su libro “Duérmete niño”, un libro que recomiendo a todos los padres desesperados que tengan problemas para que sus hijos pequeños duerman, que duerman las horas que les corresponden y que duerman solitos en su cama y en su habitación.
Ahora mi hija ya es una adolescente “encantadora”, una jovencita que come y duerme perfectamente, así que no es ella la causante de la lectura de este libro que hoy les traigo. Tampoco soy yo la que padece de insomnio, ¡que va!, yo duermo ocho horas al día, y si me dejan más, pues más, y al llegar a la cama he de taparme con rapidez pues caigo en ella perdiendo directamente el conocimiento, si es que algo de eso creen que aun tengo.
Este libro me pareció curioso porque, vista la gran labor que el Dr. Estevill realizó implantando los buenos hábitos a tantos niños y padres para que aprendieran a dormir, he pensado que sería interesante ver que es lo que está pasando con la falta de sueño en adultos, pues veo a mi alrededor a muchas personas que se quejan de no poder dormir e intuyo que quizá este libro les pueda ayudar.
Ya imaginaba yo que la crisis económica rondaría por el centro de ese problema de insomnio que tantos sufren hoy, y no es sólo por el hecho de que uno esté en paro, sino porque puede tener inquietud o preocupación por su futuro laboral, personal, familiar…
El termino preocupación, tal como lo expone el Dr. Estevill, queda absolutamente claro, nunca lo había pensado, ocuparse de algo antes de que ello requiera nuestra atención…
Pero nos aproximará a muchos otros términos ya conocidos por todos, como el estrés, la ansiedad, y a otros más modernos y desconocidos sobre los efectos que producen en nuestro sueño todo lo que se refiere a las nuevas tecnologías:
Las pantallas; que ya se han convertido en uno más a la hora de compartir nuestro espacio, no ya solo en nuestra habitación, como sucedió en su día con la televisión o el ordenador, sino que los hemos metido en nuestra cama, como hacemos con los tablets, los portátiles, o los smartphone (teléfonos de última generación) y esto parece que es lo peor de lo peor, por lo visto en la cama hay que meter como mucho a nuestra pareja 😛
El libro, además de instructivo, resulta muy entretenido e interesante como lectura, y me ha hecho pensar sobre lo importante que es dormir bien. Y está claro que este Doctor, especialista en el diagnóstico y tratamiento de afecciones en las funciones fisiológicas y patológicas del sistema nervioso central, sensorial, vegetativo y neuromuscular, y que según dicen es un referente internacional en esta disciplina, ya tiene gran experiencia como comunicador, pues son muchos los libros escritos por él hasta el momento.
Cuando uno va a una entrevista de trabajo, es mucha la información que se le solicita pero hay una pregunta importantísima que casi nunca se hace ¿Duerme usted bien? Recuerden, la respuesta siempre debe ser afirmativa, pues de lo contrario ya estaremos dando una mala imagen sobre nosotros.
Susana Hernández
Pues sí me vendría bien dormir. Yo soy también dormilona, pero siempre me faltan horas como creemos que nos faltan a todos, y siempre se las quitamos a las horas de sueño. Me vendría bien saber cortar, que se nota cuando uno duerme las 8 ó 9 horas. Siempre he envidiado los que dicen estra a pleno rendimiento con tan solo 4 ó 5 horas.
¿Sabes que ahora lo de “duérmete niño” no se estila como en nuestra época? Ahora parece que es mejor que duerman si es necesario en la cama de los padres, jajaja.
Un abrazo
Es difícil que a mi me lo quiten, casi no me da tiempo a poner la cabeza en la almohada pero puede ser una buena lectura para quien no tiene tanta suerte.
¡Qué me dices! ¿Qué ahora los niños duermen cuando y como quieren? Será para que crezcan sin traumas Jajajajaj
Vivir durmiendo 4 ó 5 horas, es una pasada, pero dicen que envejeces más rápido y que vives menos años, así que ¡A dormir! … Ves lo guapísimas que estamos nosotras? jejeje
Besicos !
Tienes razón, Concha, tiene que ser muy duro no poder dormir lo suficiente, incluso aunque haya gente que se llegue a acostumbrar a dormir poco, no es sano. Otra cosa buena que apuntamos en nuestro haber jejeje
Un saludo!
Bueno, yo gracias a Dios parece que he recuperado mi sueño, cuya ausencia ya sabes a qué se debía, pero creo que si de verdad el libro sirve para ayudar a dormir un poco mejor, bienvenido sea. Acumular sueño noche tras noche afecta en todos los sentidos y la calidad de vida empeora considerablemente.
Yo también soy de las que aplicó el “Duérmete niño” a mi hijo y ¡¡menos mal!!. Amí me funcionó desde el principio. Como dice Icíar parece que ya no se estila y no solo eso, no hace mucho a través de distintos blogs leí lo que prácticamente era una campaña de linchamiento contra el método de Stivill. Me quedé alucinada. Porque uno puede no estar de acuerdo con él y además estás en tu derecho de aplicarlo o no (porque lo cierto es que sí resulta duro las primeras veces), pero aquello ya rayaba la falta de respeto absoluto.
Veo que somos unas cuantas las que aplicamos el método jejeje Así que intuyo que todas andaremos por unas edades parecidas jejejeje
Me alegra un montón que tu hayas recuperado ese sueño que tanta falta te hacía.
Se feliz, amiga Mer.
Besicos !