Reseña del libro “Quédate más tiempo”, de David Viñas Piquer
Cuando supe que Quédate más tiempo iba de profesor de literatura que decide escribir una novela sobre su madre cuando le diagnostican alzhéimer, quise leerla. He tenido un par de experiencias similares y es un tema que me afecta especialmente. Lo que no me imaginaba es que me iba a gustar tantísimo.
David Viñas Piquer, el autor, juega a la ambigüedad a lo largo de toda la novela: ¿es pura ficción o está relatando la enfermedad de su madre y cómo lo están viviendo todos con ella? Me cuesta creer que no sea lo segundo, porque Quédate más tiempo es una de esas novelas que tienen alma. Sea como fuere, es lo de menos, porque el objetivo lo logra con creces: nos sacude (casi) línea a línea.
Narrada en primera persona por el propio David (ya sea el autor realmente o un personaje de su invención), en Quédate más tiempo se suceden los fragmentos cortos en los que explica cómo diagnostican la enfermedad a su madre, Pepita Piquer; los turnos en el hospital con sus tres hermanos (el que arrima el hombro, el que se escaquea); el duro trago de meterla en una residencia y de comprobar que, a medida que los recuerdos y otras capacidades se desvanecen, queda menos de esa mujer que una vez fue. Sin embargo, escribir sobre ella es una forma de recuperarla, de no perderla nunca.
El foco de Quédate más tiempo está en la madre, sí, pero también se le da mucha importancia a las fases por las que pasan los familiares de los enfermos. Me parece imposible no conectar con eso, ya sea porque se haya sufrido en propias carnes o porque se tema llegar a sufrirlo. Por desgracia, esta enfermedad y otras demencias son demasiado frecuentes.
Quédate más tiempo tiene todos los elementos para convertirse en una historia triste, muy triste, pero David Viñas Piquer ha huido del drama. De hecho, cada dos por tres intercala un chiste sobre la enfermedad o sobre cualquier otro tema relacionado, pero no como desahogo cómico, sino porque cree que el verdadero humor está en la tragedia, como decía Eugenio: detrás de un hecho gracioso se encuentra uno grave que nos hace pensar. De esta forma, va relatando los avances de la enfermedad, las anécdotas con los compañeros de residencia, sus miedos y preocupaciones, y la sonrisa nunca nos abandona, aunque se nos erice la piel en los instantes de congoja. Porque Quédate más tiempo es tremendamente tierna. Un canto de amor a una madre y a la literatura. ¿Acaso no son los recuerdos, los propios y los que nos han contado, literatura?
Quizás, Quédate más tiempo me ha gustado tanto porque he vivido casos parecidos y nunca me había parado a reflexionar sobre ellos tal como lo hace David Viñas Piquer. Aun así, estoy convencida de que la belleza de su prosa, su humor, sus continuos guiños metaliterarios y sus reflexiones pueden disfrutarlas todos aquellos lectores que en un libro busquen emocionarse más que tramas complejas. Sin duda, estará entre mis lecturas favoritas del año porque pocas lecturas consiguen removerme así.
He encontrado tu reseña por casualidad y tengo que decirte que ni te imaginas cómo me ha encantado. Vale la pena escribir una novela si luego una lectora como tú aparece como por arte de magia.
Lo habrás deducido: soy el autor, y de verdad que te agradezco todo lo que has esctrito.
Muchas gracias por tus palabras, David. Ha sido un verdadero placer leerte. 🙂
Ni te imaginas lo mucho que me ha gustado todo lo que has escrito.
Muchas gracias, Esther.
Como ya habrás adivinado, soy David Viñas.