Reseña del libro “¿Quién es Olimpia Wimberly?, de María Frisa
Ha regresado María Frisa poco antes de acabar el año, aunque esta reseña la lean ustedes unos días más tarde, y no lo ha hecho con un libro infantil (su otra especialidad), sino con una novela negra, pero alejándose del estilo al que ya nos tenía acostumbrados. Siempre es de agradecer que una escritora o escritor sea capaz de sorprender a sus lectores dando un nuevo giro a sus historias.
Dice la autora zaragozana, María Frisa, en sus entrevistas, que escribiendo el libro se lo ha pasado muy bien (en realidad dice que se lo ha pasado bomba) ¡Y yo que me alegro! Lo cierto es que si lo que alguien anda buscando es un libro para pasar el rato, ya saben, para no darle muchas vueltas a la cabeza, aquí tienen uno que les vendrá de perlas.
Un libro que, como debe hacer un thriller, tiene al lector atrapado en esos capítulos cortos que siempre te dejan con una gota de miel en los labios que hace que sientas necesidad de más y más.
¿Quién es Olimpia Wimberly?
Pues bien, ya saben que poco voy a contar de la trama de la historia, pero sí que Olimpia es una pelirroja guapa, rica, alta y fuerte, pero con una vida y un pasado de lo más complicado y al mismo tiempo de lo más interesante.
Dirige una galería de arte que en realidad es la tapadera de una empresa que se dedica a los rescates de personas al margen de la ley. También les puedo decir que María Frisa ha decidido sacarnos de España y situar la acción entre el presente y unos cuarenta años atrás en EEUU. La verdad es que creo que de otra manera no tendría sentido.
Aquí encontraremos el glamour de los tiempos actuales pero también ese Nueva York de los años 80 donde el dinero, la droga y la creación artística, se mezclaban en garitos que todos reconoceremos en esta lectura.
Quienes leyeron, sus anteriores novelas negras, Cuídate de mí o El nido de la araña, notarán claramente la diferencia.
Naturalmente encontramos en la novela ese punto de crítica social que este tipo de literatura precisa, y estoy pensando en esas personas que llegan a los hospitales con signos de vivir en la calle y casi continuamente ebrios… Siempre es necesario profundizar en la historia de cada ser humano.
Dicho esto, lo más que les puedo añadir, es que lo he pasado bien mientras lo leía, he llegado a pensar que es un buen regalo para alguien que esté convaleciente de “algo” o pasando por uno de esos momentos en los que no queremos o no podemos leer nada en lo que haya que concentrarse demasiado, algo que en definitiva me deje avanzar de forma natural y me arranque de la rutina, de hecho he recordado que algo así hubiese necesitado en los tiempos de pandemia en los que se me hacía tan cuesta arriba leer…
Además estamos ante un puñado de personajes muy fáciles de recordar, y traigo esto a colación porque me he dado cuenta de que hay personas que les cuesta recordar los personajes que no tienen nombres en su idioma materno, o cuando aparecen demasiados personajes. Un libro que puede ayudar a crear lectores o a mantener a aquellos que ya les cuesta.
No será este el caso, así que, como ya les he adelantado, muy adecuando para todo el que quiera pasar un buen rato y salir de este mundo actual (éste sí muy muy negro) de las subidas de energía, de la cesta de la compra…
Y, gracias al cielo, ¡no tiene nada que ver con la pandemia! Cosa que sinceramente es muy de agradecer.
¿Quién es Olimpia Wimberly? gustará al lector de este género, pero tengo que decir que gustará también a quienes les gusten los líos y secretos familiares, que, en realidad, si somos sinceros, somos casi todos 😉