Ratas de Montsouris, de Léo Malet
Léo Malet, el autor que hoy os presento, es considerado como uno de los padres de la novela negra francesa. En su juventud se instaló en Paris, procedente de su Montpellier natal. Durante sus primeros años en “la ciudad de la luz” fueron muchos, y curiosos, los trabajos que tuvo que realizar, entre ellos cantante de uno de los cabarets del barrio de Montmartre. En esos años, contactó con los círculos anarquistas y surrealistas, y empezó a cultivar la pasión por la literatura.
En 1954 empezó su mayor proyecto literario, Les Nouveaux Mystères de Paris, una serie de novelas ambientados en los distritos (arrondissements) de la capital francesa. El proyecto quedó inconcluso (le faltaron 5 de los 20 distritos), y esta novela que hoy nos ocupa, Ratas de Montsouris, se desarrolla en el XIVe arrondissement, más conocido como Distrito del Observatorio.
Néstor Burma, protagonista principal de las novelas de Léo Malet, es un detective privado (ex combatiente y prisionero en la II Guerra Mundial) cuanto menos peculiar. Hecho a imagen y semejanza de su creador, bebe en su adolescencia de fuentes anarquistas, que modelan su personalidad y carácter. Como detective, tiende a ser irónico, machista y muy directo. Como compañera inseparable, su pipa de fumar.
En Ratas de Montsouris, un antiguo compañero de reclusión le ofrece un negocio legal con el cual se puede ganar mucho dinero. Ferrand, que así se llama el susodicho, muere en condiciones cuanto menos sospechosas, y Néstor Burma se pone tras la pista de una banda de ladrones, los Ratas (de Montsouris), posibles autores de los hechos.
Si algo destaco de Néstor Burma, comparado con otros detectives de novela negra, es su poca intuición. Sus investigaciones son largas y costosas, con mucho trabajo de campo. Una entrevista por aquí, unas pesquisas por allá; Burma va encajando piezas en su rompecabezas, entrevistando a la gente en busca de pruebas, dando palos de ciego y soltando algún que otro farol. Al final no te queda otra de tomar cariño a este entrañable detective algo patoso. Pero finalmente, con mucho tesón, consigue lo que se propone, aunque quizá no del modo más deseado.
Puedo decir que la experiencia con Léo Malet ha sido muy agradable. Me gusta su forma de meterse en harina desde el primer momento (¿Quién quiere prolegómenos y presentaciones?). Su prosa es sencilla, con un estilo muy actual y unas conversaciones ágiles, irónicas y cargadas humor. La plétora de personajes que aparecen en Ratas de Montsouris retratan a la perfección lo que era la vida en la ciudad parisina en tiempos de posguerra (libertinaje, surrealismo, arte naif, vida bohemia…).
A mi lista (infinita) de futuribles añado desde ya las otras novelas de Léo & Néstor publicadas por Libros del Asteroide. En lista están; ahora sólo falta hace falta un pequeño detalle, encontrar algo más de tiempo libre para leerlas.
LO MEJOR: El estilo de Léo Malet, muy actual. Nadie diría que este libro se escribió hace 56 años.
LO PEOR: Quizá el final sea algo caótico, pues son muchos los cabos sueltos que hay que atar y se hace precipitadamente.
César Malagón cesar@librosyliteratura.es
Solo he conocido a Malet a través de los dibujos de Tardi y tanto me ha satisfecho que no he necesitado ir a buscar las novelas; tengo tan identificada esta simbiosis que ahora creo que no podría ver solo letra.
Me ha gustado lo de “entrañable detective patoso”. Y también en los cómics los finales son algo precipitados.
Slds.
” Al final no te queda otra de tomar cariño a este entrañable detective algo patoso.”
Por ese motivo dan ganas de leer esa novela!!! Te felicito por la reseña, corta, simple, pero bien escrita, y eso es genial!
Te tocó postear en un día de calor, hay pocas firmas por acá, en facebook y en general en la red, el calor aleja a la gente de los ordenadores.
Una vez más, muy buena tu reseña!
Interrobang: Gracias por tu comentario. Cuando nos hacemos una imágen mental (en el cómic, también visual) de un personaje, es difícil seguir viéndole igual cuando le sacas de contexto. Aún así, seguro que disfrutas con Burma leyendo el libro.
Roberto: Gracias por el comentario compañero!. En cuanto al calor, lo malo no es lo que hace, sino lo que hará en días, semanas y meses posteriores. Armémonos de paciencia…y de un ventilador!