Reportajes

Reportajes, de Joe Sacco

El periodismo no es sólo una profesión. Es un modo de vida. Una elección con la que se suele recorrer el mundo. Los periodistas ven el mundo desde otra posición, cómo si sus ojos fueran el objetivo de una cámara con el que retratar la realidad, sus manos las teclas de un ordenador con el que escribir un reportaje, una noticia breve, donde la verdad pueda estar condensada, y al final, las letras sean el corazón que arrojar en cada una de sus líneas. Porque cuando te acercas a la realidad, como yo he hecho con estos “Reportajes” de Joe Sacco, nada puede ser igual, así que no lo pretendas.

A través de la mirada de Joe Sacco, asistimos a algunos de los conflictos más relevantes del mundo globalizado en el que vivimos. Desde Chechenia, pasando por el drama de los inmigrantes africanos o la situación en la India. Una mirada crítica, pero a la vez objetiva, de todos los puntos de unas luchas cuasi eternas que han mantenido a los informativos alerta durante años.

En un terreno abonado para la guerra y el dolor, estos “Reportajes” de Joe Sacco, nos acercan las situaciones de las personas anónimas, de aquellas familias que sólo rezan para que nada les perturbe, para que todo se mantenga igual. Individuos que sólo quieren vivir bajo el techo acartonado de su tienda de campaña pidiendo a su dios que al día siguiente se mantenga en pie, seres humanos que agachan la cabeza ante los insultos por el simple hecho de ser de otro color de piel, y niños pequeños que, en la vida, lo único que han observado ha sido el nacimiento de una ciudad destruida que nadie está dispuesta a poblar de nuevo. Porque en el mismo terreno abonado para la guerra y el dolor, lo que se necesita son estos “Reportajes” para que no nos olvidemos, para que no miremos hacia otro lado, para que podamos tener una visión de lo que ocurre, nos ocurre, a todos nosotros, y a los demás que, aunque a veces nos olvidemos, son iguales a nosotros.

¿Qué se suele hacer con la gente olvidada, con aquellas personas que aparecen durante un mes en la televisión, en los periódicos, pero de los que no se vuelve hablar? En un mundo donde la inmediatez está al servicio de todos nosotros, es de agradecer la labor de Joe Sacco de confrontarnos con la realidad, de poder acercarnos con los “Reportajes” que aparecen en este libro a un mundo que nos es lejano, en el que no posaríamos nuestra mirada de no tener cerca las imágenes que se nos presentan. Y no hay que equivocarse: estas secuencias no pueden contarse de una manera delicada, no nos serviría de nada edulcorar las situaciones, las batallas personales, las ausencias, la inmigración forzosa, y las lágrimas por perder todo cuanto se tiene en un segundo. Son temas que desgarran, que dejan el estómago encogido, pero que como toda historia bien contada, es necesario saberla. Porque, ¿de qué nos serviría a los lectores cerrar los ojos? ¿Acaso nuestra labor no es conocer, sentir, saber, y con ello labrarnos una opinión? Y al cerrar estos “Reportajes” sabremos una cosa: que las cosas siempre pueden mejorar, y que podemos luchar por ello.

El periodismo trata de informar, de hacernos partícipes de lo que pasa en otros lugares del mundo, con mayor o menor acierto, pero de eso trata. Todo aquello que no lo intente, que esté alejado de la verdad, será simple mentira, una verdad encubierta. Y será una noticia que no tendrá cabida en ninguno de los “Reportajes” que aquí os ofrezco. Eso, por descontado.