Riña de gatos, de Eduardo Mendoza
Para original ya tenemos a Mendoza, así que esta será una reseña típica.
¿Típica? ¿Es posible hacer algo típico o rutinario con Eduardo Mendoza? ¡Imposible!
El primer libro que leí de este autor fue “La ciudad de los prodigios” y señores y señoras… me ganó como lectora incondicional. Después llegarían el resto de sus disparates “Sin noticias de Gurb”, ”El misterio de la cripta embrujada” o “La aventura del tocador de señoras” entre otros, y en el Club de lectura que coordino leíamos “El asombros viaje de Pomponio Flato” que dio muchísimo juego a la reunión y que fue la excusa perfecta para hablar de este autor.
Mi amigo el “farmacéutico”, con el que comparto muchas “charradas” literarias, me sermoneó por no haber leído “La verdad sobre el caso Savolta”, así que me puse manos a la obra, y… ¡Sorpresa! Otra genialidad de este hombre. ¡Vaya que sí!.
¿Por qué gana Eduardo Mendoza el Premio Planeta? ¿Leeré “Riña de gatos”? ¿Será un libro típico de Mendoza o será un típico Premio Planeta? Eran preguntas que me asaltaron desde el mismo momento en que me enteré de la obtención del premio.
Escucho a Mendoza en los medios y las opiniones de mis amigos y por supuesto… a mi “farmacéutico”; conclusión: Sí, lo leeré.
Y aquí estoy para hablaros de que siempre he tenido un cariño especial por los Servicios Secretos Británicos (Ja!). Y de que ahora, tras la lectura de esta “Riña de gatos” de Eduardo Mendoza, y teniendo en cuenta que vengo de leer “Dime quien soy” y “El tiempo entre costuras”, me he convencido: Soy una resentida de la historia, y una tardía, pero gran amante, del Museo del Prado.
Pero no sé de que me extraño, ni por qué sigo sulfurándome por unos hechos que no desconocía, por una historia que no me es ajena pero que debo mirar ya desde la distancia. Pero no puedo, de verdad que no puedo, ni leyendo esta loca historia de Mendoza.
Puede ser que estos días tan convulsos que se están viviendo en algunos países donde gente valiente está saliendo a la calle a pedir, como diría mi amigo Jesús, “lo que les corresponde”, la lectura de este libro me haya hecho recordar como este país fue abandonado a su suerte, hummm, no, a su suerte no, a los intereses de aquellos que podían haber evitado tantos años de muerte y eterno sufrimiento.
Mira que siempre me digo: tengo que dejar de leer libros sobre la Guerra Civil Española, y este no lo es, claro que no lo es, este es un libro que nos habla del Madrid de los años treinta, a la que hace protagonista y por la que nos pasea de la mano de un inglés, Anthony Whitelands, un experto de la pintura española, uno de esos frikis que, como se diría ahora “por un Velazquez, mata”. Este hombre que viajará a Madrid para peritar un cuadro y que nada más llegar se convertirá no solo en espectador sino en protagonista de esos confusos momentos que vivía este país.
¡Que bien nos han entendido siempre los ingleses! Vean como lo demuestra Harry Parker en una conversación con Anthony Whitelands (tomar primero un antiácido):
“En este país todo se arregla con una buena propina. Cuando llegué me costaba entenderlo pero ahora me parece magnífico: Permite mantener los sueldos bajos y al mismo tiempo escenifica la jerarquía. El trabajador cobra la mitad y la otra mitad se la tiene que agradecer al amo redoblando el servilismo”.
Como siempre, perfectos los esperpénticos personajes imaginarios entre los que se mezclan de forma genial los no menos esperpénticos y más que conocidos y reconocidos personajes reales; y de fondo… la vida y pinturas de Velazquez.
Reírme, no me he reído mucho, pero la acidez de estómago… Persiste. Iré de nuevo a la farmacia.
Susana Hernández
Despues de muchas recomendaciones me animé con Mendoza, encontre su Pomponio Flato y me dejó tan fría e indiferente que pensé que probablemente yo tenía un problema de humor, sin embargo todos admiran mi sentido del humor incluso en las situaciones más criticas, entonces que me pasaba con este autor?, luego leí más criticas que iban en la misma dirección que la mía, y me tranquilicé un poco, empecé a ver que yo al menos de ser una rara avis, que no lo pongo en duda, no era la única. Me recomendaron Sin Noticias de Gurb y ahí si me reí la verdad, los disparates se sucedían, y mi mente la verdad es que es muy imaginativa y yo redoblaba la imaginación del escritor. Con esta riña de gatos tengo sentimientos encontrados, es un planeta, y tiemblo con los premios planeta, de momento no me ha gustado ninguno… y por otro lado no se a que Mendoza me voy a encontrar… al final no me ha quedado muy claro si me lo recomiendas o no…
jajajjaja, verás Carmina, con este autor nunca se sabe que puede sentir cada uno, yo creo que depende un poco del momento en que se lee. El Pomponio Flato es desde luego el más ligero de todos sus libros, pero no se me escapó la ácidísima crítica que hace de las religiones en general, de todas!
Yo la verdad es que sí que te lo recomendaría, pero claro, también te recomendaría sobre todo “La ciudad de los prodigios” y “La verdad sobre el caso sabolta”, pero lo que tengo claro es que con o sin antiácidos hay que leer a Mendoza.
Un besico Amiga!
Huyy! no sé qué decirte. La reseña ha sido engatusadora, con dolor de barriga incluido. Lo pones bien, al menos te ha dejado un sabor de boca divertido que transmites en la reseña, aunque reír no te hayas reído mucho. Mira que éste lo tenía “marginado”, al haber oído comentarios buenos y no tan buenos, y por el ambiente de fondo, porque por ahora no me apetecía quedarme mucho en casa (hice la excepción con el de María Dueñas, y por que había mucho del sur de África).
Pero, fiel a tu calidad peligrosa, me haces dudar. Ahora me toca mirar a este escritor con otros ojos, porque las referencias del principio también me llaman la atención, porque si lo dice el farmacéutico y ahora también tú ….
En fin, unos besicos.
Me encanta Mendoza y me gustan sus novelas. Me ha gustado Riña de Gatos porque todo lo que esté relacionado, de una forma u otra con la guerra civil, me apasiona. Como siempre, borda la construcción de los personajes. La transformación que sufre el protagonista a lo largo de la novela es muy interesante. Pero desde el punto de vista literario, me parece una novela mediocre. Tratándose de un magnifico novelista como es Mendoza, cae en el error típico de los escritores noveles y sobre el que tanto se incide en las escuelas de narrativa: la información para el lector. Presenta a Primo de Rivera y a la Falange como lo haría un manual de historia. No vemos el contexto histórico a través de los ojos de los personajes, sino a través de un narrador intrusivo. Últimamente, la mayoría de novelas que transcurren en épocas cercanas a nuestra guerra civil tienen la tendencia de introducir personajes famosos que interactúan con otros inventados y creo que es el gran error porque la acción no resulta creíble. Desgraciadamente, en torno a esa época hay grandes historias de personajes anónimos que vivieron aventuras cotidianas que se convirtieron en extraordinarias por las circunstancias políticas, pero muchos escritores pecan de conservadores, les falta valentía y piensan que si no introducen a generales y políticos famosos la trama no interesará al lector. Pese a todo, Riña de Gatos es de lectura entretenida y eso ya es mucho.
Desde entonces he leído todo lo que he podido de este hombre, aunque la última que me leí, El asombros viaje de Pomponio Flato, no terminó de gustarme. Quizás es que ya espero mucho de Mendoza. Así que con este libro siento algo de miedo. He disfrutado tanto con los libros de Mendoza que me da cosita de que este último me vaya a decepcionar. Finalmente sé que lo leeré, pero con cierto recato.
Besotes!!!
Leyendo tus reseñas se nota que tienes un estilo diferente al de los otros redactores; y digo diferente, no mejor ni peor; leerte es como encontrarte en la esquina y hablar con vos (o contigo) Tu reseña de hoy me deja más con sensaciones que con datos concretos del libro, pero esas sensaciones me alcanzan para querer leer algo de este autor, del que tu (o vos) leíste mucho y yo nada de nada; ahora que lo pienso mejor, tu reseña no me sabe a charla de la esquina, sino a otra clase: te imagino dando una clase a tus alumnos del club que coordinas; si! Esto es como el guión de tu clase! Igual ya me fui de tema, cosa que verás a diario en mis firmas; creo que un libro que deja sensaciones, aunque malas como la acidez, valen la pena aunque luego haya que ir a la farmacia; total, si nos tomamos unas cervezas y no nos quejamos si al otro día tenemos resaca, menos que menos nos quejaremos por los efectos secundarios de leer un libro, algo que no se compara con una simple cerveza.
Te sigo leyenda, saludos!!
Fe de erratas: donde dice “sino a otra clase: te imagino dando una clase a tus alumnos” debe decir “sino a otra COSA: te imagino dando una clase a tus alumnos”
Donde dice “Te sigo leyenda, saludos!!” debe decir “Te sigo LEYENDO, saludos!! (Aunque lo de “leyenda” no quedaba mal, eh, jajaja)
Jajajajajaj, ¿“Engatusadora”? Pues claro amiga mía, si no se lee el libro, en este caso concreto, no se puede llegar a una conclusión, y aun después de haberlo leído es posible que riñas contigo misma. A modo de ejemplo: Normalmente las reseñas las hago de una tirada, unos días después de leerlos, solo reseño aquellos que de alguna manera o de otra me han dejado huella y tengo necesidad de compartirlo. En este caso he tardado bastante más en decir si lo reseñaba o no. (Ha sido una “riña interior”) jejeje.
Si no has leído nada de él yo te recomendaría “La ciudad de los prodigios” y “La verdad sobre el caso Sabolta” .
Pues eso, otros besicos “Querida”!
Hola José María!
Un auténtico placer leer tu comentario del que me gustaría resaltar esta frase:
“En torno a esa época hay grandes historias de personajes anónimos que vivieron aventuras cotidianas que se convirtieron en extraordinarias”.
Jope! No puedo estar más de acuerdo contigo amigo, y en cuanto lo que dices del narrador, no lo había pensado pero ahora estoy segura de que es lo que me chirriaba un poco en el libro.
Muchas gracias por tu aportación.
Un abrazo!
Hola Margarita!!!!
Desde cuando???? Jejejej, es que no me queda claro cuando y con qué libro te enganchaste a Mendoza.
Creo que Pomponio es una canallada del autor, esas cosas que se hacen sólo porque te apetecen a ti, algo que solo se pueden permitir algunos.
Jejejej yo también lo leí con miedo, y con cierto miedo también lo he reseñado. Pero está claro que te pasará como a mí. Lo leerás.
Un besico!… Y gracias por dejarnos tu opinión.
Uys, Susana, que no sé que habré hecho que no me ha salido el texto íntegro. Habré borrado sin darme cuenta o yo que sé. Bueno, te saco de la intriga, el primer libro que leí y me enganchó fue La verdad del caso Savolta. Recuerdo que me lo terminé y lo volví a empezar de nuevo. Me encantó. Desde entonces, libro que veo de este hombre, libro que leo. Y todos me han gustado, quitando el de Pomponio Flato. Éste me dejo un poco…
Besotes!!!
Jajajaja, Roberto, que gracia lo de la “Fe de erratas”. Bueno yo creo que te había entendido.
Veo que has leído alguna reseña mía más, y está claro que mi intención no es hacer crítica de un libro, sino animar a leerlo. Tampoco me gusta hablar mucho del libro sino más bien de las sensaciones que ese libro me ha dejado. Fíjate, que no me gusta leer la sinopsis de un libro antes de leerlo, así que como para leer o escribir reseñas en las que se cuente todo el libro!
Por cierto, me encanta que los libros me dejen efectos secundarios, lo entiendo como una buena señal.
Lo de las cervecitas… Pues tienes razón. Y en cuanto a lo del “Vos o Tu” lo que desees.
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.
Un fuerte abrazo!
Así sí, es lo lógico, si uno empieza por el saco Savolta o la ciudad de los prodigios … En cuanto a Pomponio, pues cada vez más creo que es una crítica, antes decía que a las religiones, pero más bien debería haber dicho a todos los libros que últimamente se publican sobre temas religiosos. (Algún día intentaré ampliar este asunto, jejje, quizá reseñe al Pomponio y pueda desarrollar un poco lo que pienso).
Un besico, amiga!
Todos los libros de Mendoza que mencionas los leí, incluyendo el no mencionado ” la verdad sobre el caso Savolta ” . Sin noticias de Gurb y el de Pomponio Flato, son libros que pienso que sólo pudo escribirlos el: por la creatividad, el ingenio y porque sólo a una autor como él le pueden publicar esos libros, jaja Pero no se, este libro no me acaba de convencer…
La originalidad y creatividad de Mendoza … El otro día en un fantástico taller de lectura que nos ofrecio el autor Grasa Toro, confundí un texto de Luciano de Samósata con Mendoza!!!!, jajjaja yo soy un desastre pero … Jamás podría haber pensado que al catalogar una obra me iría de 20 siglos jajajjaja. Debemos leer más a los clásicos para ver de donde viene la imaginación de los escritores actuales.
Un besico amiga!