Se traspasa

“Se traspasa”, de Luis Soler Dauchy

Se traspasa

¡Ay, el verano! Y las jovencitas. Las jovencitas y el verano. Y entre las jovencitas, Cloe. Cloe, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Clo-e: la punta de la lengua emprende un viaje de dos pasos desde el borde del paladar para apoyarse… Va, venga, va. Que esto no es Lolita aunque pueda parecerlo. Esto es Se traspasa y va de un tío que tiene poderes pero no es un superhéroe. Es un tío que sabe lo que quiere la gente, pero no porque les lea las mentes, sino porque de pequeño, conoció a una anciana vendedora de tabaco que le reveló lo importante que era fijarse en los detalles para así, algún día, poder convertirse en Sherlock Holmes y hacer flipar a la gente mientras se quita importancia.

Sin embargo, por azares de la vida, en lugar de ingresar en la academia de policía o de detectives famosos que fuman en pipa, monta junto a su mujer una tienda de ropa que, gracias a su habilidad, se convierte en un éxito.

Pedro, que así se llama nuestro intrépido dependiente con un don, ha caído en la rutina de la vida conyugal. Con hijo y una mujer con dolores de huesos con la que hace tiempo que no mantiene relación carnal, pero sí que mantiene escasas conversaciones insulsas y absorbidas por la televisión Pedro se siente vacío y añora los tiempos en los que la pasión ocupaba bastante más tiempo en sus vidas.

Y así pasa la vida, yendo día tras día de casa al curro y de curro a casa, hasta que un buen día se presenta en la tienda Cloe, una jovencita de unos 17 años. La edad justa para dar morbo al asunto…

Desde entonces, Pedro sabrá lo que es la kryptonita. Su cabeza no dejará de pensar en ella, en su cuerpo, su olor, su voz, sus gestos y maneras, sus ojos…y se obsesionará tanto con ella que perderá su capacidad para recomendar a los clientes lo que más les conviene.

En su casa al principio no se notará, incluso hace la prueba con su mujer contándole que un conocido cantante se fue de la tienda sin pagar una chaqueta, pero poco a poco, dará el cante.

Lejos de ir a menos, la obsesión con Cloe, y las visitas de esta a la tienda alimentarán el comecome de Pedro, que verá Cloes por todas partes, llegando a un extremo peligroso para su salud.

Se traspasa es la primera novela publicada de Luis Soler Dauchy. Una novela corta que se lee con el mismo interés con el que el voyeaur espía en los probadores a las chicas que se cambian la ropa; con la angustia de saber que un paso mal dado en la dirección equivocada tendrá funestas consecuencias; con la certeza de saber que lo que estás viviendo no está bien, pero tampoco es que esté del todo mal… Con la ansiedad de andar en la floja y querer dar un paso adelante cuando, a la vez, quieres también dar un paso atrás…

Es una novela que se devora, correcta e incluso contenida. De prosa fácil y con un narrador con el que es fácil empatizar.

Como aspecto negativo hay que indicar que en algún momento se echa en falta la labor de un corrector.

Salvando este inciso, Se traspasa es una novela entretenida, bien narrada y estructurada recomendable para subir aún más la temperatura de estos días de verano.

 

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