Reseña del manga “Sensor”, de Juni Ito
Junji Ito (Japón 1963) es el rey del terror en lo que al manga se refiere (y si encuentras a alguien mejor, por favor, no dudes en gritarlo a los cuatro vientos para que alguien lo corrobore), todas sus historias tienen un único objetivo: hacernos tener escalofríos en cada página y en Sensor, lo sigue intentando.
No es Sensor el que más horror me haya causado de todas las obras que he leído del autor, pero cumple su cometido y vuelve a provocar el disfrute visual con sus bellísimos dibujos.
Originalmente publicado como un serial en la revista japonesa Nemuki + bajo el nombre de Muma no kikô (Relato del viaje del súcubo), se publica en 2019 por ECC Ediciones en formato único y ahora en flexibook para su mejor disfrute con el nuevo título de Sensor.
Al ir avanzando vemos como cada capítulo comienza con una breve explicación de lo que ocurrió en el anterior y es cuando nos damos cuenta de esa publicación original como entrega semanal y, aunque no suponga retroceso en la historia, sí que resulta cuanto menos, extraño.
Sensor nos cuenta como la joven Kyôko, tras perderse en su paseo junto a la montaña Sengoku, se ve envuelta en una leyenda donde ella misma se tornará protagonista. Siente como todo su ser se va transformando en algo que los autóctonos consideran como su destino, pero ella no está segura de querer ser eso que ellos esperan.
El pueblo de Kiyonami está “construido” de unas fibras doradas que se rompen cuando se alejan del lugar. Sus habitantes también poseen esas fibras enredadas en sus cabellos, lo que les otorga una sensibilidad extrasensorial inigualable que se manifiesta, por ejemplo, en el hecho de que pueden comunicarse entre ellos por telepatía y que hayan alcanzado la felicidad máxima.
También seguiremos las vicisitudes de un joven periodista que anda tras los pasos de Kyôko y que tendrá que dejar atrás muchos perjuicios para intentar entender qué está sucediendo.
Sensor no es más que la historia de una leyenda, de una profecía, donde un pueblo espera la llegada de un mesías que traerá el pleno conocimiento del universo. Mezcla religión cristiana con mitos japoneses, costumbres ascentrales con actuales, cordura y locura, sueño y realidad.
Junji Ito y este nuevo formato en flexibook de su Sensor nos llevará por viajes terrenales y temporales, para satisfacer nuestra curiosidad , para mostrarnos que no todo lo bello es bueno y que no todo lo bello tiene que ser necesariamente bueno.
La apuesta que hace ECC ediciones por la obra del maestro del terror japonés es maravillosa y no defrauda. Es el propio Ito el que siempre ilustra sus historias y este sello lo hace irrepetible. Si ya se es un habitual en sus títulos, podemos jugar además a encontrar guiños sobre alguno anterior y sus pequeñas idiosincrasias como las espirales (el símbolo de que la situación va a tornarse delicada).
Sensor es otro acierto de Junji Ito para disfrutar de su imaginación terroríficamente divertida, un buen título para seguir añadiendo a la colección.