¿Qué pasaría si revivieras el último día de tu vida? ¿Cambiarías algo? ¿Pensarías que te estás volviendo loco? Este es uno de los temas que trata Si no despierto, un libro que salió a la venta hace casi siete años y uno de los libros que más ganas he tenido de leer desde que salió. No sé por qué no lo hice, pero ahora que va a salir su adaptación cinematográfica, supe que había llegado el momento.
Samantha Kingston, una de las chicas más populares de su instituto, lo tiene todo: un grupo de buenas amigas, un novio “perfecto” y, además, es la hija ejemplar para su feliz familia. Sin embargo, cuando una noche de fiesta termina teniendo un accidente de coche y se despierta y revive ese mismo día más de una vez, comienza a pensar que puede que haya algo que esté haciendo mal… Pero, ¿qué es?
Desde que leí Delirium, una de las sagas más conocidas de “Young adult” y de esta misma autora, supe que tenía algo de especial. No sabía si era la capacidad de crear una historia que atrapa al lector o la de crear personajes muy especiales que van evolucionando en el desarrollo de sus novelas, pero supe que tenía algo. Ese algo que me ha llevado de nuevo a leer otro de sus libros.
Lo que parece ser una historia de chica popular de instituto que únicamente está preocupada por los chicos, las fiestas, la ropa y sus amigas se convierte en una apasionante historia sobre quiénes somos realmente y en quiénes nos queremos convertir, pasando por las cosas que tenemos que cambiar de nosotros mismos para lograrlo. Aunque al principio de la novela no podía aguantar a la protagonista, Sam (o Sammy, como la llama su inaguantable novio), por su hedonismo, su superficialidad y su afán de aparentar, a medida que iban ocurriendo distintos acontecimientos, la empecé a entender y vi que trataba de cambiar de parecer, así como de enmendar todos sus errores.
Esta evolución del personaje principal me ha encantado y es lo que más me ha atrapado en toda la novela. Sin embargo, al revivir el mismo día una y otra vez, no puedo negar que se me hizo bastante repetitivo en algunos momentos, casi hasta el punto de abandonar la lectura. Pero me alegro de haber continuado porque la narración de esta autora esconde, a pesar de tener un ritmo lento y quizás demasiado descriptivo, mucho sentimiento y ternura y hace que te vayas enamorando de sus personajes y de todo lo que estos experimentan. De tal forma que es muy difícil no empatizar con ellos, porque además de Sam, hay otros personajes muy importantes en el libro sin los cuales la trama no habría tenido ningún sentido.
Si no despierto es de ese tipo de libros que te hacen replantearte lo que has hecho mal y lo que puedes hacer para tratar de enmendar los errores que hayan podido causar daño a cualquier otra persona. Sufres con el personaje principal al igual que creces junto a ella y es increíble cómo humaniza Lauren Oliver a esta protagonista. Todos hemos cometido errores porque somos humanos, lo único que podemos hacer es darnos cuenta de en qué hemos fallado y tratar de cambiarlo, aunque sepamos que no viviremos más.
Esta es una novela de lágrimas y sufrimiento, tampoco puedo mentiros, porque no hay nada divertido en ella. Pero también creo que ha sido escrita solo para hacernos reflexionar, tengamos la edad que tengamos y vivamos en Estados Unidos o en España. Porque muchas veces no nos damos cuenta de lo que nuestras acciones pueden repercutir en los demás, tanto positiva como negativamente. Estoy deseando ver la adaptación al cine y ver si disfruto tanto como en su lectura.