Siete breves lecciones de física, de Carlo Rovelli

 siete-leccionesPor vocación, por deformación profesional, por formación, por un montón de motivos, tengo que reconocerlo de antemano. Me llamo Gorka y soy físico. Me encantan estos libros. Desde que acabé mis estudios he sido un habitual lector de los autores de ensayo científico. Me mantiene conectado con algo a lo que le dediqué muchas horas de mi vida y que me dio muchísimas satisfacciones. Hawking, Penrose, Green, Wheeler, y otros más clásicos como Heisenberg, Dirac, Bohr, Feynman, Einstein y un largo etcétera, han copado gran parte de mi espacio-tiempo (espacio en la estantería y tiempo de lectura). Desde 2005, que fue nombrado el “Año de la Física” para celebrar los 100 años de la publicación de los tres principales artículos de Einstein, muchos títulos de divulgación en física han ocupado las listas de novedades de varias editoriales. Hubo una época en la que cualquiera sacaba un libro de Física, y a los que buscamos un poco de rigor en estos textos, llegó a hervirnos la sangre.

No obstante, a veces, aparece una luz en el horizonte. Una obra que, por un motivo o por otro, te llama la atención. Te sumerges en ella y te mantiene pegado a sus páginas. A veces es el tema que te atrae particularmente. Otras veces es el autor. Otras veces no sabes qué es. En esta ocasión, ha sido el estilo. El primer capítulo me ha dejado completamente entregado a la narrativa de Carlo Rovelli. Su libro “Siete breves lecciones de Física” se ha convertido por derecho propio en un imprescindible del género al más puro estilo de “Historia del tiempo” de Stephen Hawking o “Cosmos” de Carl Sagan.

Debemos entrar en materia siendo realistas: la ciencia, no es una temática que mueva masas. Y la Física Teórica en particular, asusta por su complejidad. Es por esto que el logro del libro de Rovelli se vuelve aún más admirable.

Carlo Rovelli es un físico teórico que trabaja en la actualidad en el problema de la gravedad cuántica de bucles. Un campo que intenta unificar dos grandes teorías de la física fundamental absolutamente antagónicas: La teoría de la relatividad general de Einstein, y la teoría cuántica. Una dice que el mundo es continuo y la otra que el mundo es discreto. Y las dos funcionan a la perfección y son correctísimas. Sin entrar en detalles técnicos, sólo diré que lo que expone Rovelli es la manera en la que se está intentando desarrollar un teoría, la cual soporte el hecho de considerar el espacio como una malla de anillos discretos, y no como algo continuo. Así dicho, puede que no parezca importante, pero su solución puede arrojar bastante luz acerca del origen del universo.

También en esta obra, se habla de algo tan importante y tan apasionante como la “naturaleza” del tiempo y su relación con la termodinámica. De la importancia del azar y del determinismo. De porqué envejecemos y de porqué el tiempo transcurre de manera diferente aquí o en un agujero negro. De porqué la gravedad define el paso del tiempo, si es que éste realmente transcurre de alguna manera. Estructuras conceptuales complejas, explicadas de manera sencilla y con una única fórmula matemática en todo el libro, escrita a modo de homenaje a su autor. Al igual que Rovelli, no me resisto al impulso de ponerla aquí:

campo

Siete lecciones breves que abarcan todo el conocimiento actual: la relatividad general, la teoría cuántica, la arquitectura del cosmos, las partículas elementales, la gravedad cuántica, el calor en los agujeros negros y “nosotros”.

“La física abre una ventana par mirar a lo lejos. Y lo que vemos no hace sino causarnos asombro. Nos damos cuenta de que estamos llenos de prejuicios y nuestra imagen intuitiva del mundo es parcial, provinciana e inadecuada. El mundo no deja de cambiar ante nuestros ojos a medida que lo vemos mejor.”

“Siete lecciones breves de física” es un libro que hay que leer. Y un dato para apuntalar esta afirmación es que su versión en inglés se transformó en el mejor debut para un libro de divulgación científica en la historia de la editorial Penguin. Aunque el problema de la física es que es percibida como una disciplina difícil y poco accesible a los lectores, con menos de 100 páginas, el libro de Rovelli no intimida tanto y parece una buena forma de hacer una aproximación a algo tan mastodóntico como las cuestiones fundamentales del universo.

Rovelli recuerda a Sagan en la claridad de su exposición y en la manera de encadenar el razonamiento. Los buenos divulgadores se ocupan de que consolides un concepto antes de pasar al siguiente. Carlo Rovelli lo consigue con seis lecciones breves, al estilo de “Seis piezas fáciles” de Feynman, pero con un último capítulo demoledor.  El último tema es una bofetada intelectual que nos pone en nuestro sitio, y que nos explica porqué estamos condenados como especie a… leer su libro, antes de que sea demasiado tarde.

Por cierto, una cosa más. Cualquier excusa es buena para divulgar la ciencia y como la física es cuestión de datos, os voy a dar uno interesante. El doctor Rovelli es italiano. Pero ese no es el dato. Es demasiado obvio. El dato es que en su país, “Siete lecciones breves de física” desbancó del número uno de los libros mas vendidos a otro que hablaba de unas sombras y un tal señor Grey. Sería por azar, pensarán unos. Determinismo, dirán otros.

Gorka Rojo (@gorka_rojo)

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