Reseña del manga “Signos de afecto 1′, de Suu Morishita
Llevaba tiempo sin leer un buen manga y ya iba tocando, así que cuando Arechi anunció el primer tomo de Signos de afecto, supe que tenía que hacerme con él. Además, me animó más el saber que Suu Morishita estaba detrás de esta serie, ya que hace tiempo leí otro de sus tomos de la serie Daily Butterfly, y quedé muy contenta.
En esta ocasión tenemos un shōjo muy particular y bonito donde la protagonista, Yuki, es una chica sorda que utiliza la lengua de signos japonesa para comunicarse. Yuki conoce a Itsuomi, un chico que adora aprender idiomas, viajar y conocer otras culturas. Yuki es muy reservada e inexperta. Itsuomi es abierto, empático y todo el mundo le adora. Pero desde que Itsuomi ha conocido a Yuki no puede pensar en otra persona. ¿Dejará Yuki que Itsuomi entre en su mundo?
Sinceramente, este shōjo me ha derretido de amor. Me lo leí en una tarde, no pude parar de leer hasta que lo terminé, la verdad. ¡Es tan tierno y adorable! Tanto como sus protagonistas. Y no solo eso, sino que esta historia no es simplemente una historia de amor sin más: chica conoce chico y se enamoran. No. Está historia trata de amor, sí, de un romance hermoso y puro, pero también trata de la necesidad de comunicarse en otros modos diferentes a los que acostumbramos, de aprendizaje, de sentimientos, de romper barreras y enfrentarnos a lo desconocido. De saltar y quedarnos en el otro lado. De ser valientes y hacer caso a nuestro corazón.
¡Qué personajes tan tiernos! Yuki es muy dulce y tímida y el flechazo por Itsuomi llega a su vida de forma abrumadora. No sabe cómo reaccionar ni qué le está pasando, solo sabe que quiere verle y estar junto a él, pero la situación le da miedo porque nunca antes había estado enamorada y ve como un gran obstáculo su sordera en una relación.
Todos sus sentimientos y sensaciones son plasmados en las ilustraciones y os puedo asegurar que, al igual que me ocurrió con Daily Butterfly, se le da mucha importancia a los detalles: unos ojos a punto de llorar, una mirada triste, una mirada seductora, o una expresión que nos lo dice todo. ¿Os podéis creer que me pasé más de cinco minutos mirando fijamente un dibujo de Yuki? Sus ojos eran tan expresivos que me transmitieron todo y más.
Por otro lado, Itsuomi tiene cosas que adoro, pero también debo reconocer que me ha sacado un poco de mis casillas a veces. Él es cercano y sincero, es real y directo, pero le estrangularía cada vez que dice “¿Quieres? ¿O no quieres?”. Porque así está todo el tomo, siempre con esa doble pregunta: “¿vas a ir? ¿O no vas a ir?”. En fin, quitando eso me ha resultado un joven muy interesante y altruista que ansía entrar en la vida de Yuki.
También tenemos personajes secundarios como Rin, la mejor amiga de Yuki, que es puro optimismo y alegría —me ha sacado una sonrisa cada vez que aparecía—, pero no puedo decir lo mismo de Ôshi, el amigo de Yuki, tan prepotente y sobrado. Aun así, espero saber más de él en los próximos tomos e igual mi opinión cambia.
Y ya por último, me ha resultado muy interesante que dentro de las páginas de este primer tomo de Signos de afecto encontremos una hoja informativa sobre la diferencia entre la lengua de signos japonesa y la lengua de signos japonesa codificada manualmente, cada una con una gramática diferente. La que utiliza Yuki es la segunda y además las lenguas de signos cambian según el idioma, algo que yo no sabía.
En resumen, este shōjo me ha parecido muy distinto de otros shōjos que he leído, con unos protagonistas muy especiales, un romance bonito y una historia a la que aún le queda mucho desarrollo que espero podamos disfrutar en los próximos tomos.