Hay acontecimientos que marcan a una generación, Star Wars: El ascenso de Skywalker marcará a varias. Y no es de extrañar, pues más de cuarenta años separan aquella llamada de auxilio realizada por una princesa en peligro (ayúdame Obi-Wan Kenobi, eres mi única esperanza) de la jedi que, tras conseguir unir lo viejo y lo nuevo, los aprendices y los maestros, se ha convertido en la gran esperanza de la galaxia. Los fans de la saga contamos los días, horas y minutos hasta el día del estreno. Mientras tanto, reproducimos en bucle el último tráiler, observamos con atención el último póster y disfrutamos con el universo expandido.
Dentro del universo expandido de Star Wars podemos encontrar series, videojuegos, libros o cómics. En esta reseña os hablaré de una obra del noveno arte que ningún fan debería dejar escapar. Star Wars Jason Aaron Ómnibus 1 es el fruto de muchos años de trabajo y recopila parte de la etapa del guionista que ha trabajado en cómics como Paletos Cabrones, Thor o Lobezno.
Pantalla en negro. Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana… ¡Bom! Fanfarria por todo lo alto. Glorioso. Las letras de Star Wars impresas en pantalla, alejándose, perdiéndose más allá de las estrellas. La música sigue ascendiendo pero con mayor armonía, casi de marcha militar. El prólogo remonta el vuelo, lento pero seguro, acompañado por el tema compuesto por John Williams hasta el espacio profundo. Es imposible no sentir esto con las primeras páginas de este cómic, es imposible no escuchar la banda sonora mientras pasas las primeras páginas y te embarcas en el primer arco argumental.
La narración nos ubica justamente después de la batalla de Yavin. Este punto de referencia temporal nos lleva a unos pocos meses después de la destrucción de La Estrella de la Muerte, clímax de Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza. La Alianza se siente fuerte después de ganar La batalla de Yavin, así que deciden seguir atacando allí donde más duele. En la primera historia nos reencontraremos con Luke, Leia, Han Solo, Chewbacca, R2-D2 y C-3PO. La misión: destruir una base armamentística del Imperio. Las bases narrativas se sientan en las primeras páginas y queda bastante claro que la esencia del cómic es honrar la trilogía original. Aventuras galácticas, enfrentamientos inesperados, humor y un poquito de romance. Space opera pura y dura. A los pinceles John Cassaday, conocido sobre todo por su trabajo en Planetary, realiza un trabajo algo irregular pero lo suficientemente bueno como para enganchar al lector.
El dibujante italiano Simone Bianchi es el encargado de continuar con la tarea de plasmar la esencia de Star Wars. Lo consigue y con nota. Su estilo no deja indiferente. Trazo que remarca formas repletas de colores pastel para abrir uno de los capítulos de Los diarios del viejo Ben Kenobi. Aquí la cronología pega un salto y a través de unos diarios que Luke Skywalker va leyendo descubrimos cómo se las apañó Obi-Wan para pasar desapercibido en Tatooine y a la vez proteger a su pupilo. ¿Podría la serie que prepara Disney basarse en estas historias? Pues muy probablemente si tenemos en cuenta que este cómic es canon.
Tras su enfrentamiento con Darth Vader Luke está repleto de dudas. Oye la voz de Kenobi por todas partes instándolo a utilizar la fuerza pero no está seguro de ser un jedi. Por ello, decide viajar hasta La luna de los contrabandistas en busca de respuestas. Un nido de gentuza, ladrones y asesinos poco recomendable. Si en anteriores páginas pudimos ver a Boba Fett como aparición estelar aquí disfrutaremos de otro cazarrecompensas: el corelliano llamado Dengar. Stuart Immonen dibujante y colorista conocido por su notable trabajo en Ultimate X-Men o Ultimate Spiderman pero que a un servidor dejó con la boca abierta en Superman: Identidad Secreta ofrece un trabajo (posiblemente el mejor del compendio) sólido a la vez que bello.
Mirar las viñetas de este Star Wars Jason Aaron Ómnibus 1 es como observar una pantalla de cine. Grandes, gigantescas en ocasiones, y con tendencia a ofrecernos una visión panorámica. Si la narración es un homenaje a la saga original las ilustraciones están comprometidas con el espectáculo que ofrece el cine más palomitero. Vader derribado es un claro ejemplo. En este relato se nos muestra un Darth Vader obsesionado con Luke Skywalker, tan ofuscado que decide meterse en la boca del lobo él solito con tal de dar con ese joven jedi. Aquí Vader es el protagonista absoluto. Una historia hecha a medida para que el Darth Sith presuma de los poderes del lado oscuro. Capaz de destruir naves con un giro de muñeca o de erradicar un ejército entero valiéndose solamente de su sable láser. Entra en escena Kieron Gillen, el otro gran guionista de la saga. Junto a él dos dibujantes: Mike Deodato Jr. y Salvador Larroca. El primero con un dibujo que se diluye entre las sombras, tenebroso pero muy desarrollado. El segundo todo lo contrario: en el trabajo de Larroca reina la limpieza. Trazo límpido, sombras suaves, detallismo sobrio y colorido visiblemente digital.
Tras tanto alarde del lado oscuro siempre viene bien equilibrar la balanza y volver a la luz. De nuevo un flasback para retroceder hasta la infancia de Skywalker y descubrir las aventuras de Obi-Wan. Y esta no será la última ocasión en que los veremos, pues antes de que acabe el ómnibus hallaremos otra historia en la que Kenobi se enfrentará al único cazarrecompensas wookie. Mike Hayhew nos regala la vista con un dibujo fotorrealista que nada tiene que envidiar al de Alex Ross. Y si de algo va sobrado este cómic de Star Wars es de diferentes estilos a la hora de ilustrar. Por ello, además de los anteriormente mencionados, encontraremos a Angel Unzueta, experto en texturas y efectos 3D, poniendo rostro a ese James Bond de la resistencia que se enfrentará al mismísimo Emperador, a Leinil Francis Yu retratando con crudeza y realismo la toma de una prisión espacial y a Jorge Molina que pondrá el cierre, o más bien el continuará, con un dibujo estilo cartoon.
Star Wars Jason Aaron Ómnibus 1 publicado por Planeta Cómic es una obra que homenajea a la saga original, que ofrece nuevas historias con la esencia de siempre y que está comprometida con el espectáculo más visual. Una joya para los fans.