Sueño de una noche de verano y Las alegres comadres de Windsor, de William Shakespeare
Entre tantos libros actuales que suelo leer, siempre me gusta volver a lo clásico. Parece un tanto conservador, pero en realidad quiero saber cómo era la literatura cuando no había globalización, calentamiento global o terrorismo mundial. Me gusta pensar cómo eran esos tiempos en que los valores eran otros y había un cierto tono de inocencia en los relatos. No reniego del tiempo que me tocó vivir porque acepto y aprovecho cada aspecto de él, pero ¿por qué no volver a las bases?
Shakespeare es un refugio para los que aman la literatura. Leer sus diálogos es como leer un mapa de palabras perfectas y bellas. En una librería actual es difícil encontrar un libro de este autor inglés. El que quiere leer a Shakespeare debe moverse a un sector olvidado, lejos de los lanzamientos y best sellers. Sus libros se encuentran en la sección de teatro y parecen acomodados para el olvido.
Sueño de una noche de verano es una obra memorable del autor. Tiene un toque fantásticoo que incluye hadas y duendes que manejan la naturaleza. La historia se basa en las relaciones amorosas de cuatro jóvenes. Hermia está enamorada de Lisandro pero su padre quiere obligarla a casarse con Demetrio. La situación se complica ya que Helena, la mejor amiga de Hermia, se encuentra totalmente enamorada de Demetrio, aunque él no la acepte. Estos jóvenes protagonizarán una situación extraña en un bosque que incluye pociones y hechizos.
Por otra parte, Las alegres comadres de Windsor es un relato más relajado y hasta gracioso que cuenta las peripecias de dos mujeres adultas que son cortejadas por un hombre que quiere hacerse de su fortuna. En paralelo, la hija de una de ellas ama a un hombre no aceptado por sus padres. Una serie de inconvenientes y contratiempos muestran el valor del matrimonio y lo que puede resultar de una unión programada.
Cada verso de Shakespeare es una muestra de la mejor literatura. Es recomendable leer sus obras despacio, tratando de entender cada una de las palabras. Si se lee con atención se pueden encontrar las mejores frases y los guiños que hizo el autor para quien viera la obra representada. Las historias de Shakespeare tienen mucho de su contexto histórico pero también de épocas pasadas. Los personajes están llenos de sentimiento y, los lugares, son muy atractivos. Leer teatro es otra forma de acercarse a la literatura y una muy buena opción para no descuidar grandes escritores.
Georgina Marrapodi
Años hace que leí este libro, original en su forma, pero como para mí Shakespeare simplemente es un genio, este libro es uno más de sus maravillas.
Eva: Tal cual, yo también lo considero un genio. Saludos y gracias por comentar.