Superman: identidad secreta

Superman: identidad secreta, de Kurt Busiek y Stuart Immonen

superman-identidad-secreta

Todos conocemos la historia: un nave cae en Kansas, en su interior hay un niño pequeño que es acogido por un matrimonio de granjeros. Ese niño es Clark Kent, que tiempo después se convertirá en Superman y se convertirá en el héroe americano por excelencia. Pues bien, olvidad todo lo que sabéis sobre el hombre de la capa porque en realidad la historia no es como os la han contado. En realidad, todo lo que sabéis del superhéroe no deja de ser lo que habéis visto en los cómics. Todo pura ficción. Y ahora pensad que esta es la historia de un chico que, por una broma bastante pesada de sus padres, deciden llamar Clark Kent, que es como vosotros en apariencia, pero que un buen día descubre que tiene poderes y empieza a utilizarlos. Pero él no quiere que nadie sepa lo que es, lo que puede hacer, y acaba enamorándose de una chica que se llama Lois, que mira que no hay mujeres en el mundo, y todo lo que sigue ya es historia. Sí, eso es lo que os vais a encontrar aquí. ¿Que no merece la pena? ¡Pero cómo osáis! No sólo es un estímulo para aquellos que estábamos un poco saturados de Superman después de la película, sino que además es una vuelta de tuerca perfecta de una de las historias más conocidas por los amantes del cómic, y de los universos alternativos, por excelencia.

 

La pregunta que se nos plantea es simple: ¿qué harías si un buen día descubrieras que tienes poderes? ¿Lo dirías a los cuatro vientos y ganarías fama y dinero o, por el contrario, lo guardarías en secreto? Superman: identidad secreta juega a un juego peligroso para aquellos que seguimos las aventuras del héroe por excelencia: crear una historia que, a pesar de ser conocida, resulta completamente diferente y, además, no desentone con absolutamente nada de lo que conocemos hasta ahora de ella. ¿Que encontramos en el interior? A ver que enumero que no quiero que se me pase nada por alto: planteamientos sobre lo que supone una familia y llevar a tu espalda un secreto que te quema por dentro, conspiraciones del Gobierno y manipulaciones del ser humano, una sociedad que se ríe de ella misma pero que también teme a lo diferente, historia de amor incluida ya que Lois y Clark son el binomio perfecto de lo que una pareja tendría que ser, una pequeña crítica a los medios de comunicación y su voracidad a la hora de conseguir noticias, la capacidad del ser humano de guardar secretos, y qué narices, diversión lectores, diversión en cada una de sus páginas.

Si tuviera que acercarme a un aspecto más técnico de este cómic diría que, el dibujo, a pesar de no ser de los que más me llaman la atención (siempre he sido de aquellos clásicos que disfrutan con un dibujo más parecido a lo de antes que a las experimentaciones de ahora) casa perfectamente con la historia y con ese tono de oscuridad y decadencia que promueve la historia de Superman: identidad secreta. El guión me parece sublime, no podría definirlo de otra manera, y es que cada uno de los diálogos, cada una de las introducciones que preceden a lo que va a suceder está tan bien medido, tan bien estructurado, que sería imposible no reconocer la labor de un guionista que te mete de lleno en una historia y te pone la miel en los labios para que la degustes sin ningún tipo de remordimiento. Y además, como ya sabéis por otras reseñas, soy un enamorado del universo What if?, así que hubiera sido absurdo dejar pasar esta oportunidad de encontrarme con una historia de Superman diferente.

Sé que a muchos de vosotros os da un poco de respeto empezar a leer este tipo de cómics. Vulgarmente, y si se me permite, absurdamente también, se piensa que los cómics no aportan nada nuevo, que no son novelas, que no tienen la profundidad de lo que podemos encontrar en lo que se llama literatura, pero eso me parece un cierre de miras bastante importante. Editoriales como ECC han conseguido que lleguen a nuestras fronteras historias que no tienen nada que envidiar a novelas más exitosas e incluso a otras novelas que son obras maestras y son menos conocidas. Por ello siempre que haya un pequeño espacio por aquí para reseñar cómics, yo permaneceré impasible ante las reticencias de la gente, porque no hay nada peor que cerrar los ojos a algunas de las mejores historias escritas y dibujadas por aquellos autores, como Kurt Busiek y Stuart Immonen, que viven el mundo de los cómics como lo que realmente son: una nueva forma de expresión y un nuevo formato con el que explorar la realidad, sea está del universo que sea.

Deja un comentario