Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver
Hace años que sigo el blog librosyliteratura.es, podría decirse que es el responsable de mis compras en materia de libros de los últimos tiempos. Es por ello que, el hecho de contar con la posibilidad de escribir en la página algunas reseñas, tiene un gran significado para mí. Para mi estreno en estas lides, me he decidido por uno de los mejores libros que he leído últimamente y que estoy ansiosa por recomendar. Dicho esto, vamos con ello.
Tuve conocimiento de la existencia de Lionel Shriver allá por el año 2009 cuando leí una reseña de su segunda novela, “El mundo después del cumpleaños”, y me decidí ponerme manos a la obra con ella. Una vez acabada su lectura y comentando lo mucho que mehabía gustado, una persona cuya opinión en materia de libros para mí vale doble me dijo: “Pues si te ha gustado este, deberías leer su primera novela “Tenemos que hablar de Kevin”, te va a encantar”. Como no podía ser de otra forma, me fié 100% de esa persona y compré el libro que, por cierto, ha descansado plácidamente en mi estantería durante casi dos años antes de que, por fin, me decidiera aleerlo. No por nada extraño, ¿a vosotros no os pasa que aunque tengáis lecturas pendientes compráis más y más libros y empezáis porlas adquisiciones más recientes en lugar de las más antiguas? A mí sí y, aunque me duela reconocerlo, las prisas por leer me entraroncuando vi que había salido la película.
Volviendo a la novela que nos ocupa, el argumento de Tenemos que hablar de Kevin es el que sigue: Eva es una mujer segura de sí misma, autora y editora de guías de viaje, empresaria de éxito, que también triunfa en su vida personal pues está felizmente casada con Franklin, un fotógrafo e iluminador que la adora, y con el que lleva una vida plena y placentera que le encanta. Ya cerca de los cuarenta años y, tras muchas dudas, se decide a ser madre siendo esta decisión el principio de sus males. Desde el primer momento, siente que está teniendo un embarazo que no le pertenece y que se limita a ser la incubadora de un ser al que todavía no conoce y por el que debe sacrificarse continuamente en contra de su voluntad. Una vez nace Kevin, ella no siente esa felicidad y esa plenitud de espíritu que se les supone a las madres, cosa que la disgusta enormemente. Y la situación no mejora con el tiempo ya que se trata de un niño difícil de llevar, que pronto se convierte en el terror de toda niñera que se acerque a él y de su propia madre, a la que la tarea de “quererle” se le hace del todo imposible por más que lo intenta.
Poco a poco y, a medida que Kevin se hace mayor, se va forjando en él una personalidad, solitaria, fría, insensible, de extraordinaria inteligencia pero maliciosa, más allá de las típicas travesuras infantiles, hasta el punto de que unos días antes de su 16 cumpleaños lleva a cabo una matanza en su instituto cobrándose la vida de un puñado de compañeros y una profesora.
“Tenemos que hablar de Kevin” es una novela epistolar en toda regla en la que cada capítulo es una carta de Eva a Franklin describiendo, desde su punto de vista, su embarazo, la niñez y adolescencia de Kevin, explicando con todo detalle las razones que la empujaron a aceptar una maternidad de la que no estaba del todo segura y como por más que lo intentó nunca llegó a conectar con su hijo.
Lionel Shriver, propone una novela maravillosamente escrita en torno a un tema muy controvertido pero sin centrarse en la parte morbosa del mismo, realizando una completa y minuciosa construcción de unos personajes complejos y atrayentes y, además, planteando una serie de preguntas que están latentes a lo largo de toda la novela y que son las que atormentan a Eva y no la dejan seguir adelante: ¿Por qué lo hizo?, ¿Kevin nació malo o su personalidad fue el resultado de sus circunstancias vitales? Además, de la lectura de esta novela puede extraerse un análisis crítico de la cultura y modo de vida americano de lo más interesante así como una profunda reflexión acerca de la maternidad, los sentimientos que esta despierta o pueda despertar en varias etapas de la misma.
A la vista de la dureza de la temática y teniendo en cuenta el grosor del volumen, me imaginé que tendría que tomarme su lectura de forma paciente y sosegada. Nada más lejos de la realidad. Desde el primer momento me vi atrapada e inmersa en su lectura hasta el punto de cargar con el libro a todas partes (y no, no tengo un ebook de esos tan ultraligeros) por si se me presentaba cualquier oportunidad (por mínima que fuera) para sentarme y poder leer. La historia es tan absorbente que me sorprendí a mi misma enfadada, como si fuera la madre de Kevin, cuando éste hacía algo malo, indignada por su falta de arrepentimiento ante lo que hizo y a la vez esforzándome por comprenderle como si de alguien conocido se tratase.
Recomiendo especialmente la lectura de Tenemos que hablar de Kevin a cualquiera que les gusten aquellos libros de los que popularmente se dice “da que pensar”, aunque creo que no me equivoco cuando digo que ningún lector se arrepentiría de leerla.
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Bienvenida María, y enhorabuena por tu debut, parece una novela francamente interesante y tu reseña sin duda invita a leerla.
Un abrazo,
Andrés
Enhorabuena por tu primera reseña María. Aún no he leído “Tenemos que hablar de Kevin”. No sabía de su existencia hasta que se reedito aprovechando el estreno de la película, pero en cuanto leí la contraportada en la librería no pude resistirme a comprarlo. Lleva un par de semanas en casa tetándome para que deje las otras lecturas que tengo entre manos. De momento resisto pero tu reseña me lo ha puesto un poquito más difícil.
Un saludo,
Sandra
Me gustan mucho las novelas escritas de forma epistolar, claro, si con ello son capaces de recrear bien la historia, y por lo que cuentas parece que esta lo consigue.
Bienvenida a casa María!
Un abrazo!
¡Hola, María! No me corresponde darte la bienvenida; entre otras cosas, porque yo también acabo de llegar, como quien dice. Tan sólo te diré que me has despertado la curiosidad por este libro (cosa que no ha conseguido la película) y que me alegro de conocer a otra “nueva” 😉
Ohhhhhhhhhhh!
Que linda forma de estrenarse en Libros y Literatura. ¡Bienvenida!
Y derecho a lo que quería decir…
YA QUIERO LEER ESTE LIBRO!!! Es de los que me perturban y lamentablemente me gustan.
Andrés: Muchas gracias por la bienvenida, Andrés. Si al final te animas, ya me contarás qué te ha parecido. Otro abrazo para ti.
Sandra: Hola Sandra, en cuanto termines con todo lo que tienes pendiente, no compres nada más y ponte con “Tenemos que hablar de Kevin” y, si puedes, antes. Yo lo estuve dejando bastante tiempo y cuando por fin me decidí, me dije a mi misma cómo no me había puesto a leerlo antes. Un saludo.
Susana: Muchas gracias por la bienvenida. Yo también tengo debilidad por las novelas epistolares, creo que es la mejor forma de contar una historia en primera persona. Te digo lo mismo a los demás, anímate con este libro que, de verdad, merece la pena (tengo fritos a los del trabajo para que lo lean, creo que lo van a comprar por no escucharme más). Un abrazo!
Leire: Hola compañera novata ;). A mi me pasa como a ti, salió la película y me abalancé sobre el libro y eso que la protagonista es Tilda Swinton, de la que suele gustarme todo lo que hace. Yo también me alegro de tener noticias de otra “nueva” jejeje. Un saludo.
Rosario: Hola Rosario. No esperes más y léelo que seguro que te gusta. Muchas gracias por la bienvenida.