Da gusto comprobar que el tema de las brujas y la parafernalia que les rodea, sigue dando juego y que, además, no se limita a repetir los cánones establecidos, sino que, sin salirse de ciertos límites lógicos que les son propios por derecho, los libros y cómics con los que me voy encontrando últimamente, incorporan importantes y originales novedades que proporcionan nuevas historias sin que se pierda la esencia básica y el regusto clásico. Buena prueba son, sin ir más lejos, los recientemente reseñados La última bruja y La bruja escarlata, y ahora también lo es este Terra de meigas: Belladona.
La trama es simple. Francisco y María son una pareja que busca y destruye a todas las meigas con las que se cruzan. Más o menos como la peli de 2016 que no he visto ni pienso ver, Hansel & Gretel: cazadores de brujas. Más menos que más. De aquella, con ver el tráiler ya se veía que no merecía la pena. Con este cómic es distinto. Totalmente distinto. Lo he devorado. A pesar de que la historia pueda parecer simple, no lo es tanto. (En realidad, en materia de brujas, nunca nada es como parece, eso ya teníamos que saberlo). La pareja recibe el encargo de la Iglesia de guiar al abad Von Schreckenstein y al padre Urban Gradier desde Tui hasta Pontevedra, atravesando los pueblos y aldeas que crean relevantes y eliminar a su paso cualquier ente demoniaco. Los dos invitados van en busca de una bruja alemana de la que se ha tenido noticia que se dirige a Galicia porque algo gordo va a ocurrir en esa zona.
Esa es la premisa. A lo largo del camino veremos algunas cosas raras. Cosas que achacaremos a lo inusual de un viaje así. Pero todo tiene sentido. Lewis va a colocar y reinterpretar el folclore y las leyendas tradicionales gallegas en este libro. Las va a meter sin darnos cuenta de que lo está haciendo, sabiamente y con tacto, permitiendo que la historia fluya con naturalidad.
Por otra parte, recomiendo y mucho, el apéndice tras el cómic propiamente dicho. Hay muchísima más documentación en este gran cómic de lo que uno puede imaginar mientras lee. Habitan personas reales, lugares reales e incluso hechos reales en Terra de meigas, y es al final donde se nos va a explicar con detalle y de manera amena su relevancia en el mundo “real”. Así mismo, también se nos aclara el significado de alguna leyenda o mito no solo gallego, ni tampoco solo de este mundo…
El dibujo de Ming está a la altura. Blanco y negro con trazo realista que se luce en las escenas en las que la acción lo requiere, aportando el dramatismo oportuno en cada viñeta sin exageraciones fantásticas a pesar de que el tema se presta a ello.
Por si te quedas con ganas, y yo me he quedado, del apéndice deducimos que cabe la posibilidad de que en un futuro tengamos nuevas historias que amplíen los horizontes de varios personajes, no solo de los principales, enriqueciendo un universo que, me atrevo a pensar, está muy claro en las cabezas de Lewis y Ming.
Nada más. Solo queda recomendar este cómic a los que disfruten con brujas, Inquisición, demonios, aquelarres y cosillas de estas con las que se entretenía la gente por aquí hace unos cuantos siglos. No os va a defraudar.
Yo, mientras, espero no equivocarme y que llegue pronto otro tomo de Terra de meigas…