Reseña del cómic “The Magic Order 2”, de Mark Millar
Hace un tiempo ya, sería 2019, pillé por curiosidad, y porque todo lo que Mark Millar y su Millarverso hace suele ser una puta pasada, The magic order (que ya me diréis que le costaba a Panini traducirlo sin ningún problema ni mayores derroches de imaginación como La orden mágica…)
El hecho es que me gustó muchísimo tanto la trama como el dibujo de Coipel, y sobre todo el gran giro final con el que siempre tienen que acabar semejante tipo de historias de magias y robos (que no era esta una historia de ladrones, pero para que se entienda) pues son historias que necesitan dejarte sí o sí con el culo torcido pero lleno de una aplastante lógica.
El caso es que en el mundo hay monstruos, bicharracos y una horda de seres oscuros, pero nosotros, meros humanos, no hemos visto ni veremos ninguno porque la Orden, una organización de magos “buenos”, liderada por la familia Moonstone, se preocupa de que permanezcan en la oscuridad, lejos de nosotros.
En este segundo tomo la cosa va de magia y mafia. Cordelia es la nueva líder de la Orden, tras los sucesos del tomo anterior, y aparte de pensar en un truco inédito para su presentación-espectáculo en sociedad va a tener que vérselas para defender no solo a la propia Orden sino a toda la humanidad. Y es que hay un grupito de magos del este, y estos son los magos “malos” y los que van a darle vidilla al asunto, resentidos desde hace un milenio con la Orden porque creen que se les robó el derecho a gobernar el mundo entero y a imponer sus reglas oscuras. Tan oscuras que su autoproclamado líder, Victor Korne, no duda ni un segundo en sacrificar a su hijo para conseguir una alianza con otro clan. Tan seguro está de su futura victoria…
El resultado, aparte del portentoso dibujo de Immonen, el cual encaja como picha al culo en el marco de este tebeo, es una lectura superdisfrutona, que para nada me ha recordado a la muy detestable saga de Harry-Potter-hasta-en-la-sopa, porque aquí, la magia se utiliza con cabeza. Aquí asistimos a una guerra de bandas por el control de la zona mágica del mundo, pero en vez de con balas y cabezas de caballo, con varitas y hechizos varios.
Básicamente ese es el argumento a grandes rasgos, pero, lógicamente hay más migas y temas subyacentes en algunos de los personajes, como puede ser la adicción, los remordimientos, el abandono, la vejez… que son tocados a su debido tiempo con total normalidad.
Conviene advertir, como se indica en la portada, que esta lectura es recomendada solo para adultos, ya que hay una gran cantidad de tacos del tipo de “vete a tomar por culo”, “¿a dónde cojones vas?”, “hijo de la gran puta” y otras perlas que, a mí me hacen gracia y no me chirrían para nada, y que no hacen sino dar más frescura y verismo aún a un cómic con el que me lo he pasado teta.
The Magic Order 2 es puro y tremendísimo divertimento, con personajes a cuál más duro, y con un ritmo brutal que no deja respiro ni un segundo. Justo lo que pido en un cómic. Ah, y por cierto, tampoco creo que sea muy necesario haber leído el primer tomo.
Lo dicho. Un tebeazo.