Reseña del cómic “The magic order 3”, de Mark Millar
No puedo dejar de maravillarme ante obras tan bien hilvanadas y rematadas como la que hoy nos ocupa. Creo que no hay nada de Millar y su Millarverso que me haya decepcionado. Intento recordar, pero sin esforzarme mucho, también es cierto, y no encuentro nada negativo.
Ya comenté en el tomo anterior, The magic order 2, que esta orden del título es una organización mundial de magos que se encarga de que monstruos, bichardos y demás fauna salida de las oscuras profundidades de vete tú a saber dónde, permanezcan en esa misma lejana oscuridad, lejos de todo contacto humano, así que no me voy a extender más en eso.
Si bien es cierto que cada tomo trata de una historia conclusiva, también lo es que las experiencias personales de protas y secundarios son importantes a lo largo de cada uno de ellos y marcan su evolución, por lo que es importante en este caso al menos, seguir el orden de lectura correcto.
La contra de este tercer tomo no dice nada, y tal vez sea mejor así. Si has llegado a leer los dos anteriores, este no baja para nada ni el ritmo frenético de la narración ni el nivel de calidad de esta o del dibujo, un dibujo que, particularmente a mí, me flipa de la hostia, (y eso que el dibujante cambia en cada tomo : Coipel, Immonen y ahora Cavenago, pero se adaptan de perlas al guion).
No obstante, algo, aunque sea un poco, hay que contar de la trama porque bien lo merece y porque la reseña no puede acabar así.
En realidad hay tres tramas, todas muy bien narradas y enlazadas a lo largo del número. En la primera de ellas asistimos a Hong Kong, en donde un mago, Sammy Liu, es sospechoso de usar la magia en beneficio personal y la orden tendrá que aclarar el tema.
En la segunda, Leonard, el padre de Cordelia, la actual líder de la orden, irá en busca de su mujer Salomé, para comunicarle la muerte de su hijo. Salomé se largó hace mucho porque podía ver todo el futuro en común con Leonard y sus hijos y no soportaba mirarlos sabiendo de antemano todas las desgracias y muertes que iban a vivir. Veremos bonitas y románticas analepsis de la pareja en común y de su peculiar relación a lo largo del tiempo.
Y en la tercera, se prestará atención a Rosie, la nieta de Leonard resucitada de entre los muertos y muy muy poderosa. Demasiado… Un nuevo personaje, Sacha, va a querer… hacerle daño por alguna razón, pero, al igual que a la Casandra de la mitología, no se le va a hacer caso…
Habría en realidad una cuarta trama sucediendo en el interior del famoso cuadro del castillo, pero creo que es más una semilla para el tomo siguiente, aunque tiene su importancia, y mucha, en este.
Así que, con todo este material ya hay mimbre para una buena cesta y una lectura bastante más que disfrutona. Con un cierre doble, tanto sorprendente y escalofriante por un lado, como con un giro necesario, tuerceculos y típico de estas historias tan llenas de magia, en la que se completa la trama con las leyes bien aplicadas de la lógica de los magos, y que te dejan con muchísimas ganas de más aventuras (a pesar de unas cuantas erratas gordas, ese “echizo” me ha matado).
Emoción, suspense, amor, traición, drama y fantasía con varitas que nada tienen que ver con el Potter de los huevos es lo que ofrece esta saga y es lo que quiero seguir viendo, Millar. No me falles.
P.D.: Sigue indicándose en el lomo que la lectura es recomendada para lectores adultos y sigo estando de acuerdo, tanto por el vocabulario como por alguna escena gore. No esperaba menos.