Ahora, si entras en cualquier librería, estoy convencida de que «The Paris Review». Entrevistas (1953-2012) ocupará un sitio de honor en la mesa de novedades. Este estuche de dos volúmenes en cartoné es el objeto del deseo de cualquier lector que quiera saber más de sus autores favoritos del siglo XX.
The Paris Review, fundada en París en 1953, es la revista literaria más legendaria. En su emblemática sección «Writers at Work», entrevistan a los autores más representativos del momento. La reciente edición de Acantilado, que cuenta con la traducción de María Belmonte, Javier Calvo, Gonzalo Fernández Gómez y Francisco López Martín, reúne nada más y nada menos que cien de esas entrevistas, realizadas entre 1953 y 2012, lo que suma dos mil ochocientas treinta y dos páginas.
El hecho de reunir las opiniones y reflexiones de los máximos exponentes literarios del siglo XX ya es de por sí una maravilla, pero lo que de verdad me ha gustado es que no se trata de entrevistas al uso. Aunque hay preguntas recurrentes (por ejemplo, cómo es su modo de trabajo), se percibe desde la primera línea que son conversaciones bastante abiertas, con los pros y contras que esto supone, claro. Algunos autores se ponen a la defensiva cuando el entrevistador se atreve a criticarles determinados aspectos de sus obras, pero, en general, se nota que se dejan llevar y acaban contando anécdotas y detalles que solo surgen en una charla distendida. ¡Hasta opinan sin tapujos de otros compañeros de oficio!
Cada entrevista está encabezada por unas palabras del entrevistador, donde señala que lo que vamos a leer es el resultado de varios encuentros, incluso describen la vivienda del escritor en cuestión, su aspecto físico o su trato. Todo ello contribuye a que respiremos naturalidad, a que conozcamos a esos autores de una forma más sincera, cercana. En muchos casos, las preguntas son justo esas que nosotros mismos haríamos si tuviésemos la oportunidad de tomar algo con ellos.
«The Paris Review». Entrevistas (1953-2012) será una experiencia diferente para cada lector, que se interesará más por unas entrevistas u otras según sus preferencias literarias. Yo tenía especial interés por leer las reflexiones del oficio de Truman Capote, Ernest Hemingway, Jorge Luis Borges, John Steinbeck, Anthony Burgess, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Margaret Atwood, Toni Morrison, Billy Wilder, Paul Auster o Ray Bradbury, pero el plantel es tan variado que raro será que cada cual no encuentre entre sus páginas a la mayoría de sus autores favoritos. No puedo olvidarme de hacer mención especial a los españoles entrevistados: Camilo José Cela, Javier Marías y Jorge Semprún.
De igual forma, «The Paris Review». Entrevistas (1953-2012) servirá para descubrir autores de los que no habíamos oído nada o que nunca nos habían llamado la atención. Otra virtud de esta recopilación de entrevistas es que no desprecia ningún tipo de literatura, aunque sea minoritaria como la poesía o catalogada de segunda como el humor.
Quizá, en unas semanas o, con suerte, meses, «The Paris Review». Entrevistas (1953-2012) ya no se exponga en la mesa de novedades, pero estos dos volúmenes sobrevivirán al continuo reciclaje del mundo editorial, porque las cien entrevistas que acoge entre sus páginas son un excelente retrato humano y literario de nuestros clásicos contemporáneos, y el valor de eso es incalculable.