Reseña del cómic “Thor de Jason Aaron 7: Camino de la guerra de los reinos”, de Jason Aaron y VV.AA
Yo pensaba que Aaron no podía superarse, que ya lo había dado todo en lo que al Dios del Trueno se refiere, pero no. ¡Qué coño! También creía, no sé el porqué, que este era el último tomo recopilatorio de su etapa, y gracias a Odín me equivocaba. En los dos casos. Aaron es un portento, un Dios de la Imaginación que ha sabido dotar de honor, dignidad (a pesar de que el rubiales protagonista no se lo crea) y una nueva visión a un personaje sobre el que ya parecía que se había hecho todo, incluso su versión femenina, y se ha currado, además, uno de los ciclos más interesantes y entretenidos del hijo de Odín.
Thor del futuro, tres nietas, varios Thor a la vez, miles de martillos, Lobezno, Juggernaut valquirias, ángeles, bodas, el Doctor Muerte, Black Panther, Iron Man y yo que sé cuántos figurantes más se dan cita y alguna que otra hostia en este tomo. Tantas y tantas sorpresas de las buenas vamos a encontrar en este Thor de Jason Aaron 7: Camino de la guerra de los reinos que sería imposible comentarlas todas y además sería pecado mortal el hacerlo.
El tocho comienza donde acabó el anterior y va a centrarse casi en exclusiva en Thor porque Jane Foster ya tuvo su buena dosis de protagonismo y no es cuestión de acaparar. Cuando Asgard explotó, también lo hizo la armería de Odín y los objetos más peligrosos de poder de todo el reino quedaron esparcidos por los vientos cósmicos. Lo primero que veremos será a un Thor en plan Indiana Jones intentando recuperar uno de esos objetos, da igual cual, de una tribu de caníbales. Pero Thor no se siente digno aún. Aunque se ha recuperado bastante de su crisis existencial/depresión aún no está al 100% y no tiene a su fiel Mjolnir para acompañarle. Por eso tiene a un enano que le fabrica a destajo martillos de todo tipo y para distintas ocasiones (algo así como los gadgets de 007, o el cinturón de Batman, o las flechas de Ojo de Halcón).
Pero esto será solo el principio, en seguida Loki se camelará a su hermano para llevárselo a la guerra que se acerca a Hel.
El tomo va a ver su narración agradablemente interrumpida por hechos que ocurrirán en un futuro muy lejano, cuando la Tierra haya sido arrasada y no quede nada de vida en ella, y Thor y sus tres nietas se vean obligados a entrar en escena al hacer el Doctor Muerte su aparición estelar. También asistiremos con gusto a breves interludios con Ego, el planeta cabroncete, y un gusano. Este último, que parece puesto ahí como para completar intuyo que va a propiciar grandes cosas…
El dibujo es grandioso y enorme por parte de todos los dibujantes y entintadores. No le puedo poner ningún pero en ningún sentido. Es una joya visual y no hay más que hablar.
En fin, un número este Thor de Jason Aaron 7: Camino de la guerra de los reinos que nos muestra a un héroe que va recuperando poco a poco la confianza en sí mismo y que, como su propio título indica, nos va preparando el camino hacia la gran guerra, cada vez más inminente.
En serio, un cómic que no solo no baja el nivel general que ha venido proporcionándonos Aaron hasta ahora sino que se va superando tomo tras tomo. Si alguien no ha leído nada de Thor y quiere iniciarse, esta es una de las mejores etapas con las que puede comenzar a hacerlo. Una joyaza. Palabrita.